Chile | Expertos promueven aprendizaje de chino mandarín en Latinoamérica
Expertos promueven en Chile aprendizaje de chino mandarín en Latinoamérica para acercar las culturas
Autoridades, académicos, investigadores y estudiantes de China y de países latinoamericanos participaron en el arranque del Congreso Internacional de Enseñanza del Idioma Chino en América Latina y el Caribe, en Santiago de Chile, para abordar los retos del aprendizaje de chino mandarín en esta región e impulsar el uso de tecnologías en el aula.
«Uno de los grandes desafíos que tenemos en la enseñanza del idioma chino mandarín es que el profesor chino conozca la cultura latinoamericana, y que el profesor latinoamericano conozca la cultura china, para que ambos sean puentes (…) El idioma no puede estar separado de la cultura», dijo a Xinhua el director de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Centro para la Enseñanza de Idiomas y Cooperación (CLEC, en inglés) de China, Roberto Lafontaine, a cargo de la organización del encuentro.
En el Congreso, que se extenderá hasta el viernes, se realizarán más de una treintena de ponencias y mesas temáticas sobre innovadores métodos de enseñanza, desarrollo de materiales didácticos y recursos tecnológicos, experiencias y buenas prácticas de la enseñanza del chino mandarín en Latinoamérica y el Caribe, además de la importancia de la formación de profesores y el papel protagónico de la cultura en el intercambio.
De acuerdo con Lafontaine, el interés por aprender el idioma chino mandarín en esta región se ha masificado en las últimas dos décadas a causa de la globalización, principalmente en Chile. El país cuenta actualmente con alrededor de 35.000 alumnos en formación en sus tres Instituto Confucio, que tras la pandemia ofrecen cursos en línea.
Por esta razón, aseguró, urge implementar nuevos métodos para hacer más atractivo el acercamiento idiomático y cultural entre naciones tan distantes geográficamente, así como derribar los prejuicios que existen entre los latinoamericanos y caribeños sobre lo difícil que es aprender esta lengua.
«La tecnología nos está abriendo las puertas de que enseñar chino no es tan complicado. Nunca en la historia, desde el comienzo de la enseñanza del chino mandarín en Occidente, habíamos tenido tanta cantidad de personas estudiando este idioma. Es un momento crucial y, si no usamos las nuevas tecnologías, podemos perder esta oportunidad», señaló el directivo.
En tanto, para el expresidente de Chile Eduardo Frei Ruíz-Tagle (1994-2000), el trabajo que ha realizado el país austral por alrededor de 20 años para fomentar el aprendizaje del idioma chino mandarín «ha dado frutos a todo nivel».
«Son largos años de relaciones y de confianza mutua con China, por lo que lógicamente el idioma es clave», declaró a Xinhua, en vista de un «sinnúmero de grandes empresas chinas que se han instalado en Chile».
La firma de un memorando de entendimiento entre Chile y China, en 2004, fue el puntapié inicial del proyecto de enseñanza del chino mandarín que ha sido implementado en una veintena de escuelas públicas del país austral, beneficiando a más de 15.000 estudiantes.
La iniciativa fue relanzada en abril pasado con la llegada de once docentes chinos para apoyar la enseñanza del idioma en once colegios estatales chilenos, en el marco de un acuerdo de colaboración entre el Ministerio de Educación de Chile y el CLEC de China, tras una breve pausa por la pandemia.
«El (idioma) chino se vislumbra como un espacio de intercambio cultural. Además, no es solo que uno aprenda a comunicarse en un idioma distinto, sino que permite abrir puertas a otros modos de ser, a otras cosmovisiones y otras oportunidades, incluso para los estudios superiores y laborales para estudiantes», afirmó a esta agencia la coordinadora del Área Estratégica para Aprendizajes para el siglo XXI del Ministerio de Educación de Chile, María Angélica Mena.
Por su parte, la encargada de los Asuntos Culturales y Educativos de la Embajada de China en Chile, Xu Yunzhe, aprovechó en su discurso inaugural para felicitar a la Oficina Regional del CLEC por su labor en fomentar la enseñanza del chino mandarín y promover la cultura china en Chile.
«Sirve como un puente que enlaza y facilita la comunicación de los distintos Institutos Confucio a nivel regional», los cuales se encargan de transmitir «las cinco características básicas de la cultura tradicional china: la continuidad, la creatividad, la unidad, la inclusividad y el pacifismo, y abren la posibilidad para que las distintas civilizaciones de los diversos países puedan dialogar y apreciarse mutuamente».
La relación cultural entre Chile y China ha sido definida como «pionera» en América Latina. El primer encuentro entre los dos hemisferios fue el Instituto Chileno Chino de Cultura, fundado en 1952, antes de que ambos países establecieran relaciones diplomáticas, en 1970, y firmaran un Tratado de Libre Comercio en 2006, con su posterior modernización en 2017.