Víctimas de cólera denuncian a la ONU por introducir la enfermedad

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Víctimas de cólera en Haití denuncian a Naciones Unidas

Víctimas del cólera en Haití denunciarán hoy a Naciones Unidas por introducir la enfermedad, que cobró unas 10 mil vidas tras el terremoto de 2010.

En un tribunal popular organizado por plataformas progresistas nacionales y foráneas, testificarán simbólicamente contra el organismo internacional, que una década después no indemnizó ni reparó a los familiares.

Las tropas de Naciones Unidas se desplegaron en Haití en 2004 con el argumento de pacificar el país tras el segundo golpe de Estado contra el presidente Jean Bertrand Aristide. Con más de 10 mil efectivos y regidos por Estados Unidos se diseminaron por todo el territorio nacional.

‘En junio de 2004 inventaron una misión para la estabilización de Haití, y para instalar esta misión militar violaron los mismos reglamentos de Naciones Unidas que prevé este tipo de despliegue cuando hay guerra civil, crímenes contra la humanidad o genocidio, tres cosas que no existían en Haití’, criticó el académico y activista, Camille Chalmers.

En octubre de 2010, inodoros inadecuados del campamento nepalés de la ONU en el pueblo montañoso de Mirabalais, liberaron la bacteria de cólera en el cercano río Meye, que fluye hacia los principales canales del país.

Después de propagarse por los afluentes la infección disparó drásticamente los casos en la ciudad costera de Saint Marc, y continuó con velocidad letal hacia los barrios más pobres de esta capital.

La ONU solo reconoció los hechos seis años después en 2016, mientras hasta la fecha la enfermedad afectó a casi un millón de haitianos.

De acuerdo con Junot Felix, doctor y profesor de la Universidad Estatal, el organismo internacional debe reparar los males que el cólera causó en un país pobre, sin infraestructura, y uno de los pocos en el continente en que la enfermedad no había debutado.

Las organizaciones también reclaman justicia para las mujeres y niños violados por las tropas de la ONU y para el centenar de hijos que dejaron atrás.

Prensa Latina


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