Continúan las protestas en el sur de Cochabamba y el gobierno de facto advierte: «Si el dialogo no funciona se va a usar la fuerza»

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K’ara K’ara sin solución y ahora sólo pide la renuncia de Áñez

La ola de protestas en la zona sur de Cochabamba no cesa, sin embargo, las demandas de los sectores movilizados ahora se concentran en pedir la renuncia de la presidenta Jeanine Áñez y el ministro Arturo Murillo.

Y con menos fuerza el fin de la cuarentena para trabajar y la dotación de agua.

“Nosotros no vamos a levantar este punto de bloqueo porque Murillo dijo que nos da 24 horas antes que use el peso de la ley, pero los vecinos de la zona sur le damos 24 horas para que renuncie. También pedimos la renuncia de este Gobierno, porque nos está matando de hambre”, dijo un manifestante.

Añadió: “Estamos cansados de esta cuarentena. Queremos trabajar. No queremos su canasta familiar”.

El sur radicalizó sus medidas de presión. Instaló tres puntos más de bloqueo en los puentes del río Tamborada y mantiene los cercos en la avenida Petrolera, entre los kilómetros 4 y 6. En Uspha Uspha, en el kilómetro 8 de la carretera al valle alto.

A la protesta de la zona sur se sumaron ayer vecinos de Sacaba que bloquearon el túnel de El Abra e intentaron llegar hasta la Petrolera para reforzar la movilización. Sin embargo, fueron reprimidos por la Policía.

“Ya no podemos soportar esta cuarentena, no tenemos dinero para llevar comida a nuestros hijos. Si este Gobierno no puede dar atención a la salud, porque nuestros médicos no están equipados y en los hospitales no nos atienden como deberían, que renuncie pues”, dijo una manifestante en El Abra.

Las movilizaciones en el Distrito 15, en el sur, comenzaron el domingo con el “petardazo” que exigía el final de la cuarentena por la pandemia de la Covid-19. Además, demandan alimentos, agua gratis para la zona sur y tolerancia en el pago de sus créditos.

Ante el conflicto y el fracaso del diálogo el martes, el alcalde José María Leyes pidió a K’ara K’ara que “no castigue a un millón de habitantes” y reiteró que no puede garantizar la presencia de ministros en las negociaciones para reabrir el botadero.

Sobre las demandas sociales que tiene el sector como agua gratis por la emergencia sanitaria, dijo que “es imposible” subvencionar al 100 por ciento en las zonas que no tienen red de Semapa.

Pero proyecta subvencionar el 50 por ciento del costo y anticipó que esta medida será “hasta que las redes de agua de Semapa lleguen a todos los sectores”.

En tanto, el ministro Murillo señaló que los manifestantes que buscan desestabilizar el país “encontrarán la muerte por el coronavirus o la cárcel por no cumplir la cuarentena y las restricciones dispuestas ante la pandemia”.

El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, anunció procesos por atentado a la salud pública en pandemia contra quienes impiden el ingreso al botadero de K’ara K’ara.

Basural

El botadero continúa cerrado y en la ciudad hay unas 2.400 toneladas de basura acumuladas en las calles porque EMSA no puede trabajar con normalidad.

La contaminación en plena pandemia es un factor de riesgo. El director del Sedes, Yercin Mamani, lamentó que la población, aparte de soportar la cuarentena, tenga que acopiar la basura en sus casas. Unos 100 camiones están repletos de basura y no logran ingresar.

PUNTO DE VISTA

«Como Alcalde no tengo posibilidades de convocar a ministros de Estado para que vengan a reunirse». José María Leyes. Alcalde de Cbba.

«Si quiere dialogar tiene que hacerlo con la base. No queremos que vengan a ofrecernos canastas familiares». Poblador. K’ara K’ara.

Los Tiempos


Gobierno ratifica que si el diálogo no funciona se usará la fuerza en K’ara K’ara

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, se mostró el viernes favorable al diálogo para solucionar el conflicto en K’ara K’ara, Cochabamba, sin embargo, advirtió que si ese mecanismo no funciona se usará la fuerza para levantar los bloqueos.

«Si el dialogo no funciona se va a usar la fuerza», aseveró la autoridad, a tiempo de ratificar que la medida de presión en plena pandemia y cuarentena por el coronavirus es un movimiento netamente político.

«Se ha detectado que este movimiento es político. Los dirigentes que están azuzando a los vecinos, son dirigentes del MAS ya conocidos, inscritos en el padrón electoral como miembros del Movimiento Al Socialismo, se los ha identificado», dijo Issa.

Agregó que estas personas son las mismas que el pasado domingo estaban repartiendo petardos en motocicleta «casa por casa», por lo que no cabe duda que el MAS está detrás de este conflicto.

«Tenemos un trabajo de inteligencia y se ha determinado que todos estos movimientos están siendo financiados y coordinados por gente del Movimiento Al Socialismo», insistió.

Los bloqueos en la zona sur de Cochabamba iniciaron el pasado 11 de mayo en demanda de la suspensión o flexibilización de la cuarentena y durante toda la semana los manifestantes se mostraron violentos.

En un principio atacaron con bombas molotov y piedras a los efectivos de la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas por lo que los uniformados se vieron obligados a usar agentes químicos para dispersarlos.

Luego se conoció que los bloqueadores agredieron a los médicos que estaban trasladándose en una ambulancia e incluso después se atentó contra un grupo de periodistas.

En la víspera, fueron arrestadas al menos 10 personas durante un nuevo enfrentamiento con los uniformados.

Cerca a la una de la mañana del jueves, dirigentes y autoridades locales de Cochabamba estaban a punto de llegar a un acuerdo, pero a último momento presentaron un nuevo pedido para que en la mesa de diálogo también se presenten autoridades del Gobierno nacional.

Ese hecho provocó que no se llegue a ninguna solución y ahora siguen los bloqueos, mientras la basura se empieza a acumular en diferentes puntos de la ciudad de Cochabamba porque no hay paso al botadero de K’ara K’ara.

Opinión


K’ara K’ara y otros nueve focos de conflicto presionan al Gobierno de Áñez

En algunos de los conflictos que se han presentado a los largo de las últimas semanas, las autoridades han visto motivos políticos y han acusado al expresidente Evo Morales de estar detrás de ellos.

El conflicto en K’ara K’ara, al sur de Cochabamba y al menos otros nueve focos de descontento en cinco departamentos, presionan al Gobierno en plena emergencia sanitaria por el Covid-19. Las demandas de los grupos enfrentados son diversas, desde el levantamiento de la cuarentena, hasta la renuncia de autoridades.

El Alto, Ivirgarzama, Cajuata, Eucaliptus, Bermejo, Riberalta, Montero, Yapacaní y la cárcel de Palmasola, son algunos de los lugares en los cuales se han presentado protestas, marchas o bloqueos en los últimos días y semanas y en algunos de estos, también se presentaron enfrentamientos con las fuerzas de orden.

En K’ara K’ara, el más intenso de los conflictos actuales, desde el lunes, los vecinos mantienen cerrado el ingreso al botadero, rompiendo así la cuarentena por el coronavirus. Los pobladores piden que se atienda sus demandas, entre ellas la de flexibilizar esa medida y la realización de las elecciones nacionales.

Adicionalmente, los pobladores también han demandado acceso al agua potable, el cierre del botadero que atiende a la ciudad de Cochabamba y la renuncia de la presidenta Jeanine Añez y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.

Estas últimas dos demandas, han dado a la protesta un caríz político de acuerdo a las autoridades, quienes han acusado al ex presidente Evo Morales y a su candidato presidencial, Luis Arce, de estar detrás del conflicto.

Si bien se ha avanzado en el diálogo entre los pobladores y el Gobierno, con la intervención de autoridades municipales y departamentales, el conflicto continúa.

Otro de los puntos de conflicto importantes se presentó a principios de mes en El Alto, donde manifestantes apedrearon buses y ambulancias que llevaban a personal médico, las demandas fueron la realización de elecciones en un plazo de 90 días, el levantamiento de la cuarentena y la vuelta al trabajo de diversos sectores.

La protesta derivó el pasado domingo en el bloqueo de algunas vías, el cual fue controlado, sin embargo, el descontento se mantiene y existen amenazas de que este se reactive.

Al igual que en K’ara K’ara, el gobierno acuso a los grupos en conflicto de tener móviles políticos.

Otras protestas se llevaron a cabo en el Chapare cochabambino, donde la policía regresó después de casi 5 meses de ausencia y fue expulsada y readmitida en los últimos días de abril.

En Ivirgarzama, en el corazón del trópico, pobladores bloquearon la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz pidiendo el paso de combustibles para región, la realización de elecciones y la renuncia de algunas autoridades.

En Montero, uno de los municipios más afectados por el Covid-19, los médicos protestaron por la falta de insumos médicos, la falta de un laboratorio y pidieron acelerar la conclusión y habilitación del Hospital de tercer nivel de la región.

Hambre y banderas blancas

Desde el mes pasado, se han presentado varias marchas exigiendo la vuelta al trabajo y alimentos para la población, a raíz de la interrupción de las actividades por la emergencia sanitaria.

Estos episodios, han sido protagonizados por pobladores y algunos sectores económicos como el transporte o los gremiales, los cuales reclaman haber agotado sus recursos y encontrarse sin dinero para comprar alimentos.

Algunas de estas marchas se presentaron en los departamentos de Beni y Tarija el mes pasado, en las cuales, los ciudadanos rompieron la cuarentena para pedir una solución a sus problemas.

Otro fenómeno que se ha presentado en las últimas semanas es el de las banderas blancas.

En algunas poblaciones, vecinos han empezado a colgar banderas blancas en sus puertas y ventanas, como señal de que no cuentan con alimentos y poder ser ayudados por sus vecinos, pero en muchos casos estas se han ido multiplicando.

Uno de los casos más recientes se presentó en varios pueblos de Cochabamba y Oruro, donde cuadras enteras han colocado el símbolo en sus puertas, según reportan medios locales.

Eucaliptus enfrenta la pandemia sin médicos

Pobladores del municipio orureño de Eucaliptus agredieron a policías y personal de salud, que debió replegarse el lunes, por seguridad, debido a que se niegan a cumplir las medidas de bioseguridad y la cuarentena dispuesta por el Gobierno para prevenir el coronavirus.

Los vecinos no creen que la enfermedad sea real y afirmaron que es “invento de la presidenta Jeanine Añez”, explicó el Servicio Departamental de Salud (Sedes).

“Lamentablemente la gente allá no cree en la enfermedad, no creen en la situación que se vive a nivel departamental, nacional y mundial. Con una serie de adjetivos decían que (la enfermedad) era un invento, que nosotros habíamos llevado, que la presidenta Añez había enviado, que es un tema político. No aceptan que tres personas fallecieron por Covid-19”, dijo el director del Sedes Oruro, Henrry Tapia.

Los pobladores piden que los médicos revelen la información de los 11 pacientes de coronavirus que se registraron en ese municipio o, de lo contrario, renuncien. Uno de los afectados denunció a la Policía que, alentados por sus dirigentes, los comunarios intentaron quemar su domicilio.

Los incidentes parecen tener una intencionalidad política, debido al rechazo al actual alcalde de ese municipio, Jaime Ramirez.

El domingo y lunes, el personal médico del Centro de Salud de Ecucaliptus fue agredido por un grupo de personas que pedían su renuncia e impedían su trabajo. Según los videos difundidos por medios locales, entre las personas que pedían “justicia” y la salida de los médicos.

Con los ánimos exaltados, los pobladores lanzaban insultos y pedían la salida de los galenos. Por la falta de garantías, el Sedes replegó a los 20 salubristas, entre galenos, enfermeras y administrativos.

Página Siete


Anuncian juicio penal contra bloqueadores de K’ara K’ara

El Ministerio de Gobierno iniciará un proceso penal contra los bloqueadores de K’ara K’ara por atentar contra la salud de los cochabambinos en plena emergencia sanitaria por la enfermedad Covid-19, informó este jueves el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa.

“Se les iniciará procesos por atentados contra la salud pública y este delito conlleva 10 años de presidio (…). Que no dejen pasar los carros basureros hacia K’ara K’ara, estando dentro de una pandemia, es atentar contra la salud pública y con esto no se juega; el Gobierno no está jugando con la salud”, advirtió la autoridad.

El viceministro hizo un llamado a la reflexión a quienes insisten en bloquear, “porque son actitudes que rayan en el delito y como entidad que protege el orden público, el Ministerio de Gobierno no puede permitir atentados contra la salud de la población con el impedimento del paso de los carros basureros para depositar los residuos”.

“El Gobierno nacional está precautelando por la vida, pero los malos dirigentes están atentando, están haciendo que corra peligro la salud de cada uno de los cochabambinos, no solamente de las personas que representan, hago un llamado a la cordura, si no quieren pasar 10 años en la cárcel, depongan sus actitudes”, exhortó Issa.

En el quinto día bloqueo en K’ara K’ara este jueves, la gente empezó a amontonar sus desechos en los rincones de sus casas y de las calles. Por día se acumulan diez toneladas de basura, un peligro latente para los cochabambinos que, al igual que todo el mundo, están luchando contra el coronavirus, pero ahora se suma el peligro de contaminación mediante las bacterias que emanan los líquidos lixiviados.

“No recoger la basura implica que se desaten infecciones bacterianas, por el contacto con estos residuos que están siendo amontonados en los rincones, porque los carros basureros no pueden ingresar al relleno sanitario de K’ara K’ara y la basura se está adicionando al tema del coronavirus, podemos tener una hecatombe biológica”, alertó el viceministro Issa.

Vecinos de K’ara K’ara bloquean la principal vía, que conduce al botadero, desde la noche del domingo y para evitar el ingreso de carros recolectores incluso se enfrentaron con efectivos militares y policiales. Esta protesta, que para el Gobierno es política, causa que miles de toneladas de basura se acumulen en la ciudad de Cochabamba. Demandan atención a al menos siete puntos que socializaron con las bases cuando reanudaron la reunión con autoridades locales y departamentales.

Página Siete


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