Chile: Bachelet reconoce amplia brecha de género en ciencia en el país
La Jefa de Estado, Michelle Bachelet, acompañada por la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, y el presidente del Consejo de CONICYT, Mario Hamuy, participó el pasado 6 de diciembre en la ceremonia inaugural de la 12ª versión de la cumbre The Gender Summit (Cumbre de Género).
Esta cumbre internacional de alto nivel busca discutir a nivel político, académico y empresarial, la promoción y el impacto positivo que produce la equidad de género en ciencia, tecnología e innovación. Es la primera vez que se organiza en América Latina y el Caribe y reunirá a investigadores y representantes de la academia, las políticas públicas y el gobierno, la empresa y la sociedad civil.
La mandataria valoró iniciativas como esta. “Creemos firmemente en la cooperación entre los países latinoamericanos, que con espacios como éste, de diálogo, de confianza, intercambiamos información y abrimos caminos de acción. Le hace bien a nuestro debate público contar con exposiciones de primer nivel, con el testimonio de muchísimas mujeres valiosas, que aportan su experiencia y nos ayudan a identificar los mejores caminos para alcanzar una mayor equidad”, señaló.
Asimismo, recalcó la importancia de la contribución de las mujeres en el desarrollo de nuestros países y afirmó que “asegurar progreso, bienestar y justicia, esos, ni más ni menos, son los objetivos que procuramos al buscar empoderar, o apoyar el empoderamiento de las mujeres y niñas, a incrementar la participación femenina en los espacios de toma decisiones, a nivel político, económico, académico y de investigación”.
De acuerdo a datos UNESCO, en América Latina y el Caribe el 44,7% del total de investigadores son mujeres. Es un promedio superior a Europa y América del Norte, donde la cifra llega solo al 32,2%. Pero existen diferencias significativas entre los países de la región, especialmente en Chile, donde la brecha de género en ciencia es una de las mayores: 31,5% de las personas en investigación son mujeres, muy lejos de Bolivia (62,7%), Venezuela (56,3%) o Argentina (53%).
Ante este desafío pendiente, la Presidenta Bachelet planteó que las preguntas que corresponde hacer son “cómo abordamos desde la confección de la malla curricular hasta metodologías no sexistas; en el mundo laboral, cómo hacemos para que los tradicionales factores como maternidad o cuidado de personas en el hogar, dejen de ser un freno; cómo hacemos para que las niñas puedan conocer más referentes femeninos desde sus primeros acercamientos al conocimiento”.
Y reflexionó que “la transformación que necesitamos debe ser simultánea en el sistema educativo, en el sistema de ciencia y tecnología, en el mundo laboral, pero incluso en el mundo de los medios de comunicación. Porque si hay una certeza que todos compartimos acá es también la necesidad de modificar conductas fuertemente arraigadas, derribar estereotipos y obstáculos que ya no tienen cabida en nuestras sociedades. Y eso toma tiempo, esfuerzos sostenidos y conciencia del costo que esta desigualdad significa para nuestros países”.
Finalmente, la mandataria dijo que “necesitamos que el peso relativo de la participación femenina se convierta en criterio de calidad adicional para evaluar los logros en Ciencia, Tecnología e Innovación”. En esta línea, llamó a asumir el reto: «Apostemos por el diálogo y la coordinación, multipliquemos las acciones, exploremos con creatividad más y más políticas de vanguardia, más y más emprendimientos innovadores, porque cuando todos y todas somos parte del mismo esfuerzo no hay límites para la acción humana”.
