Argentina: marchas en repudio al asesinato de un joven mapuche a manos de la Prefectura

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La izquierda marchó a Plaza de Mayo y culpó al Gobierno por la muerte del joven mapuche

Agrupaciones sociales y de DDHH nucleadas en el «Encuentro Memoria Verdad y Justicia», junto con partidos de izquierda, se movilizan a Plaza de Mayo para repudiar el crimen de Rafael Nahuel, un joven de 22 años que murió tras ser baleado por la Prefectura durante el desalojo de una comunidad mapuche en la provincia de Río Negro.

La movilización partió de la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en Constitución, donde se desarrolló durante el fin de semana el Segundo Encuentro de Derechos Humanos, organizado por el EMVJ.

En diálogo con NA, la legisladora electa del PTS y abogada de Derechos Humanos Myriam Bregman destacó la «importancia» de haberse movilizado de manera urgente en Plaza de Mayo ante la consumación de «un nuevo asesinato».

Para la referente del Frente de Izquierda, el caso de Nahuel se emparenta con el de Santiago Maldonado, ya que a su entender existe una estrategia anunciada por el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, para «aplicar la coordinación de las fuerza represiva de las fuerzas federales para combatir a los pueblos originarios».

En tanto, Bregman rechazó que el deceso del joven mapuche haya sido producto de un «enfrentamiento», tal como dejaron trascender fuentes oficiales, y consideró que ese era el mismo argumento que utilizó la dictadura para matar a Rodolfo Walsh o el Gobierno de Eduardo Duhalde cuando provocó la «Masacre de Puente Pueyrredón» en 2002.

Por su parte, el diputado porteño mandato cumplido del Partido Obrero Marcelo Ramal definió la muerte de Nahuel como un «crimen de Estado» que fue ejecutado «por fuerzas represivas» para «proteger a los Lewis, Benetton y Chevron».

«La mano del Ministerio de Seguridad está completamente presente y reiteramos reclamo por que se vaya Patricia Bullrich. No es un hecho aislado», señaló en Twitter.

Y agregó: «Macri y Bullrich son políticamente responsables por convertir la Patagonia en una guerra civil contra el pueblo mapuche».

Luego de una marcha alrededor de la Pirámide de Mayo, se llevó a cabo el acto de cierre con la lectura de un documento que resumía las consignas centrales de la convocatoria, y luego la referente de Madres de Plaza Línea Fundadora Nora Cortiñas dedicó unas palabras, con un fuerte tono crítico hacia el Ministerio de Seguridad.

Algunos de los partidos políticas que formaron parte de la columna junto a las organizaciones del EMVJ fueron el Partido Obrero, el PTS, Izquierda Socialista, MST, Nuevo Más y Poder Popular.

Ámbito


Miles marcharon en Bariloche

“Estado fascista, vos sos el terrorista”. El canto fue protagonista durante toda la marcha de más de 20 cuadras que recorrió las calles céntricas de Bariloche, en reclamo de Justicia por el asesinato de Rafael Nahuel y llegó hasta el Centro Cívico de la ciudad.

Llantos y abrazos entre los familiares y amigos; bronca e indignación entre las comunidades mapuches, y el acompañamiento de miles de personas que marcharon y pidieron el cese del avance represivo contra las recuperaciones territoriales. Mientras la movilización sumaba varias cuadras, en Villa Mascardi un grupo de abogados de la APDH, miembros de la Justicia Federal, integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu y médicos intentaban convencer a los mapuches que aún se esconden en la montaña que están dadas las condiciones para negociar.

“El pueblo mapuche vive, la lucha sigue y sigue”, entonaban los integrantes de diversas comunidades con una gran bandera de su nación y un cartel que rezaba “somos mapuches, no terroristas”.

El documento leído por Patricia Pinchuleo resaltó que Rafael “era joven, pobre y mapuche, y por eso fue asesinado”. Hizo hincapié en el proceso de reconocimiento del joven como mapuche, que derivó en el apoyo a la recuperación territorial en la zona de Villa Mascardi, y planteó que el Estado debe comprender la necesidad de una “verdadera política de restitución de tierras” a las comunidades. Pinchuleo dijo que el contexto del operativo de desalojo en la lof Lafken Winkul Mapu es “una cacería racista”.

Desde la puerta del Hospital Zonal por donde pasó la movilización, los familiares de Rafael miraban consternados. “Rafa era una persona buena y solidaria”, dijo su tía a PáginaI12. Y agregó: “Siempre pasa esto, la policía ve a un joven parado y siempre toman represalias. Hoy le tocó a mi sobrino, ahora no sabemos a quién le va a tocar”.

Otra tía se lamentó: “Nadie nos va a devolver a nuestro sobrino, era un pibe alegre, contento, destruyeron una familia, hay una madre y un padre que están desesperados”. Con los ojos llenos de lágrimas, pidió “basta de andar matando pibes. Mataron a varios ya. Son re asesinos, ¿por qué son así con los pibes?, ellos solo están luchando todos los días por salir adelante. “Esos milicos son re asesinos”, dijo finalmente.

El planteo de la tía de Rafael tiene un antecedente en junio de 2010, cuando en el Alto de Bariloche, la policía mató a tres jóvenes. Por el primero de los homicidios hay un policía condenado a 20 años de prisión. Durante la represión al levantamiento popular por ese asesinato, cayeron por balas policiales Sergio Cárdenas y Nicolás “Nino” Carrasco. Esos crímenes aún siguen impunes.

Página 12


Según las propias versiones oficiales, a Rafael Nahuel lo habrían matado por la espalda

Según distintas fuentes, todas cercanas a las fuerzas de seguridad y al juez federal Villanueva, la represión se desató cuando una patrulla del Grupo Albatros de la Prefectura Naval realizaba trabajos de rastrillaje en el campo y vio a varias personas en una pequeña construcción que se hallaba oculta entre árboles.

Los mismos relatos dan cuenta que los prefectos se acercaron al lugar y fueron atacados con piedras y palos, lo que generó un repliegue de las fuerzas de seguridad y el uso de postas de estruendo.

Minutos después se escucharon los primeros tiros, que aseguran que fueron muchos y que los estruendos duraron durante varios minutos. A raíz de ese tiroteo, Nahuel recibió un impacto de bala en el glúteo que recorrió su cuerpo y afectó la zona del abdomen, lo que finalmente le provocó la muerte, señaló la fuente. Queda claro, entonces, que el joven mapuche recibió el disparo cuando estaba de espalda, y de abajo hacia arriba, presumiblemente cuando intentaba escapar de la balacera subiendo la montaña.

En tanto, se confirmaron otros dos heridos de la comunidad mapuche, uno de ellos en el hombro y el otro en el abdomen, por lo que fueron trasladados a centros asistenciales de la zona. Se informó también que se trata de un hombre y de una mujer y que estarían fuera de peligro.

Después de estos hechos, el juez Villanueva ordenó el secuestro de todo el armamento usado por el personal de la Prefectura Naval involucrado en lo ocurrido en Villa Mascardi para que sean sometidos a peritajes balísticos.

El magistrado intenta establecer ahora si el plomo que provocó la muerte del activista partió del arma reglamentaria de alguno de los prefectos, para lo cual deberá aguardar el resultado de la autopsia.

Además, ordenó que todos los peritajes en el lugar sean realizados por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de la Policía Federal Argentina (PFA).

Tiempo Argentino


El Gobierno hizo propia la versión de Prefectura y sostuvo que hubo un ataque de los mapuches

El gobierno nacional optó por hacer propia la versión de Prefectura de que sus agentes fueron atacados por un grupo armado tras el asesinato del joven Rafael Nahuel en Villa Mascardi. Después de la defensa de Gendarmería en el caso de Santiago Maldonado, la reacción oficial en este caso es similar: abrirán un sumario interno sobre los integrantes de Prefectura Naval y no separarán de su puesto a ninguno de los involucrados. Sí habrá un mayor cuidado a la hora de salir a hablar, luego de la experiencia de Patricia Bullrich defendiendo a la Gendarmería. Pese a la apertura de sumarios, el comunicado oficial sostuvo que los prefectos fueron atacados con “boleadoras y lanzas” y con armas “de grueso calibre”, lo que les obligó a responder al fuego. En el Ministerio de Seguridad ya tienen una evaluación clara de lo que está ocurriendo en el sur: “Hay un grupo que es el RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) que no reconoce a la Argentina, ni su soberanía ni sus leyes”, evaluó un funcionario ante este diario. En el comunicado oficial, alertaron sobre el retorno de “la violencia armada”.

Con el asesinato de Nahuel, se repiten la mayoría de las lógicas que operaron en el caso Maldonado. En las primeras horas primaron el silencio y la cautela: “Se va a esperar la resolución de la Justicia y ahí se verá cómo actuar. No creo que nadie salga a hablar antes de que el juez tome alguna determinación. Además, hay secreto de sumario”, fue la respuesta de uno de los integrantes del Ministerio de Seguridad a este diario. La idea inicial era no repetir situaciones como las que pusieron en vilo a Bullrich, cuando convenció al presidente Mauricio Macri de jugarse todo a la hipótesis de que Maldonado nunca estuvo en la comunidad mapuche y fue asesinado por un puestero, algo que resultó ser falso.

Pero eso pronto cambió, cuando el ministerio que conduce Bullrich decidió salir con un comunicado en el cual avaló la versión de Prefectura y sostuvo que los prefectos fueron emboscados por un grupo que tenía armas blancas, boleadoras, lanzas y “armas de grueso calibre”. “El Ministerio de Seguridad lamenta lo sucedido pero considera que, en esta oportunidad, no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia y el Estado de Derecho, y deposita la confianza en la investigación judicial para demostrar que actuó bajo todas las medidas operativas y protocolos que se utilizan en un enfrentamiento armado”, afirmó el ministerio que conduce Bullrich.

La ministra fue la encargada de comunicarle la noticia al Presidente, que pasaba el fin de semana en la quinta familiar Los Abrojos. Lo hizo luego de una conversación con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Macri esperaba también tener noticias de otro ministro: Oscar Aguad, quien enfrenta la crisis de la desaparición del submarino ARA “San Juan” y resolvió salir de su mutismo ayer. El Presidente pidió que lo mantengan al tanto de lo que ocurra en Río Negro.

En el Ministerio de Seguridad, en tanto, advirtieron que no separarán a ningún prefecto, al igual que tampoco separaron a ningún gendarme luego de la irrupción violenta y sin orden judicial a otra comunidad mapuche el 1 de agosto. Sí iniciarán un sumario, con características similares a las del caso anterior, tomando la versión de los prefectos. De hecho, habrá dos sumarios: el segundo lo instruirán las propias autoridades de la Prefectura Naval Argentina. Lo llamativo es que, antes de que se instruyan los sumarios, el ministerio ya resolvió y comunicó públicamente que apoya la versión de los prefectos y descree de los mapuches, que aseguran que se trató de “una cacería”.

Las coincidencias con el caso Maldonado se siguen acumulando: el ministerio envió al sur a monitorear el conflicto al secretario de coordinación con el Poder Judicial, Gonzalo Cané, el mismo que entraba y salía del juzgado de Guido Otranto y presentó la hipótesis del puestero en la causa Maldonado. El mismo que estuvo en el violento allanamiento a la Pu Lof en resistencia Cushamen y tenía como objetivo deslegitimar los testimonios de los mapuches.

¿Cuál es la evaluación que hacen en el Gobierno de la sucesión de hechos en el sur, primero la muerte de Maldonado y ahora la de Nahuel? “Esto ocurre porque hay un grupo que es el RAM que no reconoce a la Argentina, ni su soberanía ni sus leyes”, fue la respuesta de uno de los funcionarios de Seguridad, quien confirmó que uno de los dos detenidos lleva el apellido Jones Huala, el mismo que el de lonko de la comunidad mapuche en donde murió Maldonado. Para el Gobierno, esto es una prueba del “involucramiento del RAM” en Villa Mascardi. Sobre otra de las personas baleadas, que era voluntaria en el Ejército, señalaron que “el Ejército ya la declaró desertora”. No obstante, el Ejército informó que solamente se inició el trámite administrativo para averiguar el motivo por el que se ausentó.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, siguió la misma línea del comunicado de Seguridad: dijo que “en una recorrida” el grupo de Prefectura “se encuentra con un grupo de personas y empieza un enfrentamiento primero con piedras y después con armas, que termina con una persona fallecida y dos heridas”. “La RAM es un grupo violento, autoritario y que pone en discusión la organización del Estado argentino, nuestro himno, la bandera y lo que es la patria hoy”, se enfureció el gobernador, alineado con el oficialismo. Ni en el gobierno nacional ni en el provincial parecieron tomar en cuenta las sucesivas desmentidas de los mapuches que fueron desalojados violentamente de pertenecer a la RAM. Tampoco hubo explicaciones sobre el trato hacia mujeres y niños, que fueron precintados en el operativo desarrollado el jueves pasado.

Página 12


«Rafa era un pibe con toda una vida llena de dolores pero con más valores que muchos de nosotros»

Son muchas y falsas las noticias que llegan sobre la muerte de Rafael Nahuel, los heridos y los detenidos en el brutal desalojo que realizó la Prefectura en Villa Mascardi. Por eso mismo, Fernando Fernández Herrero, un trabajador social que conoció y compartió durante los últimos cinco años la vida de Rafael Nahuel, decidió escribir sobre él un texto donde no sólo cuenta quién era sino que además deja en claro lo duro que es para la comunidad mapuche sobrevivir en una sociedad que le da la espalda y la estigmatiza hasta matarla.

Este es el texto de Fernández Herrero publicado en la web del diario Río Negro:

Rafita NO tenía 27 años, tenía 22 recién cumplidos, nació el 15/8/96. Es más fácil construir la imagen de “enfrentamiento” con un adulto de casi 30 armado, que con un pibe de 22 que tira piedras. Tampoco era un “delincuente”, o un “mapuche violento”, o “un indio que se la merecía” como dicen en comentarios en las redes sociales los que hace rato perdieron su última gota de dignidad.

A Rafita lo conocí hace más de 5 años cuando se largó la experiencia Alto Construcciones (la foto es de esa época) en la que pibes desescolarizados de los barrios (en su caso del Nahuel Hue) se integraron a una escuela de Don Bosco en Frutillar, a contraturno, para aprender un oficio y hacer una práctica laboral. Mi compañero Javi Silva venía acompañanado a un grupo de pibitos en la capilla del Nahuel Hue entre los que estaba Rafita, …flaquito, chiquito, siempre vestido de Boca, tratando de sobreponerse a una realidad familiar muy difícil, y a un barrio que se come a los pibes.

Rápidamente se integró, aprendió a soldar, hacía cualquier trabajo pero de entrada vio que lo que le gustaba era la herrería, siempre estaba cerca de su amigo Facundo Arias (que también perdimos), gran bromista siempre imitando a un payador, también de Coqui y Kevin Painefil, sus otros hermanos de la vida.

Venía todos los días, no faltaba, contento se puso el mameluco cuando los pudimos comprar, dentro de nuestro trabajo de ir integrando a los pibes en grupos con el eje puesto en la cultura del trabajo, Rafita era uno de nuestros referentes, era uno de esos que poníamos con otro al que le costaba más, que tenía menos ganas, Rafita tenía ganas dobles y traccionaba.

Por diferencias con la escuela el Alto Construcciones se mudó transformándose en el San José Obrero del Barrio Malvinas, hubo que empezar de nuevo, con muy pocos recursos y herramientas, Rafita la entendió rápido, todos los días caía al taller con algún hierro que rescataba de la basura y lo transformaba en un chulengo, una parrila, o cualquier cosa que pudiera vender.

Por esa época nos trajo un día a su hermano mayor Ale, que tanto queremos, lo trajo tímido al principio, pero decía sin decir que quería que le diéramos una mano.

Ale tan bueno como complicado cuando se intoxicaba, y ahí jugaba Rafa, se iba antes de pelearse, renunciaba a su espacio por su hermano, así era Rafita.

Dice Javi Silva “Tuve la suerte de acompañarlo. A mí me enseñó mucho. Fuimos de viaje, campamentos y muchas andanzas más. A veces no enojábamos el uno con el otro (pero siempre nos arreglábamos) por decisiones.

Recuerdo cuando fuimos a ver a su hermano a Buenos Aires nos convocaron para dar una charla del San José en la Universidad de Madres. Él se puso la 10, habló de lo que significaba el poder ver la vida de otro lado, el poder pensar en el otro y en sí mismo”. Si, un pibe con toda una vida llena de dolores pero con más valores de vida que muchos de nosotros.

Cuando el San José se transformó en el Programa PAIS de Sedronar le dijimos, con Omar Omar, Yanina Llancaqueo, y Javi Silva, a un grupo de pibes que ya eran mayores, que debían empezar a transitar su propio camino, uno de los que lo entendió rápidamente fue Rafa. Igual venía seguido, empezó a noviar con una operadora, siempre nos saludaba con cariño, a veces agradecía por su hermano, alegre, con ganas dobles, se la rebuscaba con la herrería.

Después de eso se vinculó con otras organizaciones, últimamente su participación en la causa Mapuche era otro importante proceso de crecimiento, porque a nuestros pibes de los barrios empiezan por quitarles las oportunidades, y después les quitan la capacidad de ser actores de la realidad, dejar todo lo que les hace mal, rebuscarse el trabajo y comprometerse con alguna causa que encima defienda sus raíces. Es todo lo que podemos soñar los que trabajamos en los barrios, con los pibes,… Rafita era todo lo que podíamos soñar. Ayer lo asesinaron por la espalda.»

Tiempo Argentino

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