México | Trasladan a migrantes de la caravana al norte del país tras acuerdo con el gobierno
En autobuses, salen migrantes de la CDMX rumbo a estados del norte de México
Varios cientos de migrantes que salieron en una caravana hace dos meses del sur de México y muchos asentados en la Ciudad de México comenzaron este miércoles a abordar autobuses para viajar rumbo al norte del país, tras llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano que los acercará a su “sueño” de llegar a Estados Unidos.
La caravana partió de la ciudad de Tapachula, Chiapas, cerca de la frontera de México con Guatemala a fines de octubre con unas 3 mil personas, pero cientos abandonaron el duro viaje mientras caminaban a pie durante semanas.
Un grupo más pequeño, incluidos niños, se dirigió lentamente a Ciudad de México, donde el activista Irineo Mujica presionó a funcionarios del Gobierno a fin de que proporcionaran visas y autobuses para llevar a los migrantes al norte del país.
“Comienza una etapa, en la cual esta caravana hoy se separa y se disuelve para que cada quien pueda seguir sus sueños de manera individual“, expresó Mujica, animando a los migrantes en el albergue donde acamparon, en un video en las redes sociales.
Un documento de la Secretaría de Gobernación y del Instituto Nacional de Migración informó que llevarán migrantes en autobuses a las ciudades norteñas Hermosillo, Monterrey y Chihuahua, así como a Ciudad Juárez, fronteriza con Texas.
En las últimas semanas, funcionarios de migración también ofrecieron autobuses a migrantes para salir de Tapachula después de que en la ciudad miles de llegadas desbordaran el sistema de procesamiento migratorio, dejándolos varados durante meses sin trabajo ni alojamiento.
Muchos de los migrantes en Ciudad de México, incluidos centroamericanos, cubanos y haitianos, indicaron que veían la caravana como su única forma de cruzar México sin correr el riesgo de ser deportados.
Henry Portillo, de 23 años, contó que se unió al grupo para escapar de la pobreza en Honduras, donde trabaja en agricultura desde los seis años y solo aprendió a leer y escribir cuando era adolescente. Su esposa, que hizo el viaje con él, pronto dará a luz a un niño.
“Mi misión es Estados Unidos”, dijo Portillo. “Quiero que estudie, no como yo”.
