Récord de migrantes detenidos en México: tres veces más que en 2020
Detiene México cifra récord de migrantes
Por Roxana González
De acuerdo con cifras oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM), de enero a agosto pasado un total de 147 mil 33 migrantes que se dirigían a Estados Unidos fueron detenidos en el país, lo que equivale a 605 al día, la cifra más alta de la que tengan registro las autoridades.
La cifra no sólo es tres veces más alta a los detenidos durante el mismo periodo del año anterior, sino que supera el récord histórico de 522 arrestos por día, registrado en 2015 durante el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, cuando se aplicó el programa Frontera Sur como política de contención a la llegada de migrantes centroamericanos que buscaban ir a Estados Unidos.
De hecho, según los archivos de Migración, el número de indocumentados detenidos en los primeros ocho meses de este año es la cifra más alta de la que se tenga registros.
También supera a los migrantes africanos detenidos durante 2021 por los gobiernos de España, Grecia, Italia y Alemania, cuyo promedio diario no alcanza los 300, según cifras de la Comisión Europea.
Las detenciones de migrantes en México se han convertido en una “cacería” y se debe principalmente al acuerdo que ambos países firmaron, bajo la presión de Estados Unidos, en junio de 2019, estiman organizaciones de la sociedad civil.
Como parte del pacto, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador accedió a desplegar su recién creada Guardia Nacional en sus fronteras sur y norte.
En abril pasado, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que había10 mil elementos de la GN resguardando la frontera sur. Después, el gobierno de México informó que eran 12 mil los funcionarios que estaban en la zona, pero no todos eran de la Guardía, también había personal del DIF y otras dependencias.
Esta medida se acordó para detener el flujo migratorio hacia Estados Unidos y permitir la expansión de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, conocido como “Quédate en México”), obligando a miles de personas solicitantes de asilo a esperar en ciudades fronterizas mexicanas para sus audiencias de asilo en la Unión Americana. El acuerdo se dio en medio de las amenazas de la administración Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos si no se detenía el flujo migratorio.
Aunque dicho pacto fue acordado con la administración del entonces presidente
Donald Trump, luego de ocho meses de que el demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca, los protocolos migratorios se siguen aplicando, sumándose a otros más como el retorno a nuestro país de centroamericanos que son trasladados en aviones hasta la frontera sur para ser expulsados a Guatemala.
La mayoría de las detenciones en México han ocurrido en Chiapas (72 por ciento), específicamente en Tapachula, puerta de entrada de miles de migrantes procedentes en su mayoría de Haití, Honduras, El Salvador y Guatemala.
La ciudad fronteriza se ha convertido en una “prisión” para los indocumentados, quienes cansados de esperar a que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) resuelva sus solicitudes de asilo, han protagonizado nuevas caravanas y enfrentado a la Guardia Nacional.
“La Guardia Nacional los tiene atrapados, cercados en Tapachula, donde los refugios están desbordados y ya no se consiguen viviendas para rentar o las que hay se cotizan por encima de los siete u ocho mil pesos mensuales, hasta 20 personas comparten una habitación de cuatro metros cuadrados”, afirmó Josue Castañeda, integrante del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano.
El activista agregó que los migrantes están siendo impedidos por el INM de salir de Tapachula a pesar de que la ley lo permite, y los está deteniendo a pesar de que cuentan con visas humanitarias o ya iniciaron solicitudes de asilo.
“La Guardia Nacional nos está deteniendo, nos piden nuestros papeles y los rompen, nos detienen y nos expulsan en autobuses hacia Guatemala, lo que representa una tortura porque muchos intentan regresar por las noches hacia México con niños”, narró por su parte Bety, representante de miles de haitianos que esperan respuesta en Tapachula a sus solicitudes de refugio.
“Estamos desprotegidos, cuando vamos a la calle, los primeros a los que detiene la Guardia Nacional es a los negros, detienen los autobuses para que no salgamos de Tapachula y lo primero que dicen es: ‘que bajen los negros’”, narró Bety el viernes durante una conferencia convocada por el Instituto de las Mujeres para la Migración (IMUMI) para discutir soluciones a la situación migratoria que se está viviendo en Chiapas.
Los grupos de apoyo migrantes advirtieron que de seguir las cifras al ritmo actual, 2021 superará el récord histórico de migrantes detenidos en su trayecto hacia Estados Unidos, alcanzado en 2015, cuando un total de 190 mil 366 indocumentados fueron detenidos en medio del sexenio pasado cuando se instauró el programa Frontera Sur.
México incapaz de regular la migración; haitianos huyen en caravana
Cerca de 200 migrantes de Haití, de un total de 400 que por la madrugada ingresaron a territorio mexicano por el río Suchiate, que sirve de límite entre México y Guatemala; fueron detenidos la mañana del sábado durante un fuerte operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) y Guardia Nacional (GN) en el ejido San Nicolás Lagartero y, posteriormente; obligados a regresar al vecino país sin protocolo
Los caribeños, entre hombres, mujeres embarazada y con niños lactando, ingresaron a México de forma irregular por el río Suchiate y guiados por un traficante de personas cruzaron por matorrales, potreros y caminos de extravío logrando llegar al ejido San Nicolás Lagartero, ubicado en la entrada a la cabecera municipal de Tapachula; donde ya los esperaba medio millar de agentes del INM y Guardia Nacional con unas 20 combis y cuatro autobuses
Casi la mitad del grupo de migrantes haitianos logró escapar por potreros y matorrales, pero los primeros en ser asegurados fueron los núcleos familiares, que no opusieron resistencia a la detención.
Los migrantes fueron trasladados hasta la frontera de Talismán, en el municipio de Tuxtla Chico, ubicada a unos 15 kilómetros de Tapachula, bajo un fuerte dispositivo de seguridad; donde un centenar de agentes migratorios realizó una valla humana y, posteriormente; los haitianos fueron obligados a descender de los vehículos y caminar por un pasillo que los llevó hasta territorio guatemalteco, por la frontera El Carmen; sin protocolo de recepción ni de salud.
Hombres y mujeres embarazadas y con niños lactando ingresaron al vecino país ante la mirada de tres efectivos del Ejército de Guatemala y sin que ninguna autoridad verifique el estado de salud y los reciba.
Desde hace un mes, el gobierno de México a través del Instituto Nacional de Migración implementó operativos e instaló retenes en la carretera de Ciudad Hidalgo, localidad fronteriza con Guatemala, a Tapachula para detener a migrantes haitianos que intentan llegar a esa ciudad.
El operativo tiene como objetivo evitar que los caribeños lleguen a Tapachula, donde hay una sobrepoblación de extranjeros irregulares de haitianos, africanos, venezolanos, cubanos y centroamericanos que no tienen trabajo, ni acceso a la salud y que se encuentran varados en espera de una resolución de trámites de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y migratoria.
El exdiplomático guatemalteco y consultor migratorio, Fernando Castro Molina calificó de irresponsable que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, el Consejo Nacional de Atención al Migrante, las embajadas de Centroamérica y las autoridades migratorias no se pronuncien por el procedimiento de abandono a migrantes que realiza el gobierno de México.
Consideró que es necesario plantear a la Secretaría de Gobernación, que el Instituto Nacional de Migración transporte a los migrantes asegurados en México hasta sus paises de origen, a la vez acelerar la firma de Memoramdum para retorno seguro vía terrestre.
HAITIANOS HUYEN DE TAPACHULA EN CARAVANA
Un grupo de aproximadamente 200 haitianos que conformaron la quinta caravana migrante, salió de Tapachula la madrugada del sábado con rumbo a la Ciudad de México, debido a la sobrepoblación que hay actualmente en esa ciudad y que a diario llegan entre 400 caribeños y de otras nacionalidades.
El grupo de hombres, mujeres y niños, abandonó Tapachula la madrugada del sábado y evadió por caminos de extravío el primer retén migratorio, ubicado a unos cinco kilómetro de esa ciudad y, tras caminar 20 kilómetros evadieron el segundo punto migratorio en el municipio de Huehuetán, para luego seguir en unidades de transporte a la cabecera municipal de Huixtla.
A diferencia de las otras cuatro caravanas desmanteladas de forma violenta por el INM y Guardia Nacional; este grupo se dividió para viajar en unidades del servicio público hasta el municipio de Motozintla, en la Sierra Madre de Chiapas, para luego buscar caminos de extravío que los ayude allegar a ciudades como Comitán o San Cristóbal de las Casas.
Algunos de los extranjeros viajan con un documento de inicio de trámite de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), la cual especifica que deben permanecer en la ciudad y no viajar, mientras se encuentra en proceso la solicitud de refugio.
La falta de trabajo, el cobro excesivo en las rentas y la llegada de nuevos grupos de migrantes que mantienen a esta ciudad sobrepoblada, ha obligado a los extranjeros a huir a otros estados para buscar mejores condiciones de vida.