Cancilleres de ocho países de la región se reunieron virtualmente para abordar la crisis migratoria
Las seis propuestas de Colombia y Panamá para abordar nueva crisis migratoria
La vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, encabezó este miércoles una reunión virtual con los cancilleres de Panamá, Brasil, Costa Rica, Chile, Ecuador y México, el vicecanciller de Perú y representantes de Estados Unidos y Canadá, con el fin de analizar la crisis migratoria que se presenta en el continente. “La invitación es a que esta problemática la abordemos de manera regional y no solamente para atender una coyuntura, sino para entender que acá hay una tendencia”, dijo la vicepresidenta.
“Estamos viendo en este momento esta gran presión de la migración haitiana, así como la migración extracontinental, que –desafortunadamente- va a seguir y va a acompañar cada vez más a migrantes de varios países de la región, por una multiplicidad de razones: pobreza, dificultades en la democracia, búsqueda de otros lugares para sacar adelante a sus familias, entre otros”, agregó Ramírez.
Aunque la mayoría de los migrantes en Colombia son venezolanos, con más de 1,7 millones de ciudadanos que llegaron al país huyendo de la pobreza y la represión, cada vez son más los haitianos que, a pie o en buses, necesitan cruzar Colombia en su rumbo hacia Centroamérica. “De los cerca de 10.000 migrantes que están varados en Necoclí, el 95 % son de origen haitiano, aunque también hay cubanos y de otros países extracontinentales”, explicó Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia. Según datos oficiales, en lo que va de este año han cruzado hacia Panamá al menos 49.000 migrantes, la mayoría haitianos y cubanos.
Ramírez explicó que esta migración no es un tema transitorio y, por el contrario, “se debe entender como un flagelo que puede aumentar y generar una situación crítica -en términos económicos, sociales y sanitarios- para los países de tránsito, como Colombia, Ecuador y Panamá, e inclusive para los países de destino, como Estados Unidos y Canadá”, se lee en el comunicado emitido por la Cancillería.
De ahí que se establecieron seis puntos que se deben poner de manifiesto, en todos los países, para el abordaje integral de la crisis migratoria, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores:
1. Principio de corresponsabilidad: “aquí todos somos responsables. Debemos entender que a cada país lo desborda una migración en cantidades muy grandes y comprender las circunstancias y particularidades de cada uno. El destino de esta migración no es Colombia, en el caso de la haitiana y buena parte de la africana, que hemos detectado en el paso por Colombia, tienen un destino claro: Estados Unidos y Canadá, y estos países también tienen un límite en su capacidad de absorción de migrantes extranjeros”, dijo Ramírez.
2. Principio de humanidad: la vicepresidenta agregó que “debemos tener solidaridad con ellos (los migrantes) y apoyar su derecho a buscar un mejor lugar para vivir, cuidándolos y cuidándonos. Por eso, planteamos a la Canciller de Panamá esta mirada integral y regional para esta reunión”.
3. Seguridad: “debemos proteger a los migrantes en tránsito y también cuidar a nuestros ciudadanos. ¡La migración no puede ser algo descontrolado e incierto y debemos evitar que genere un impacto ambiental negativo!”, sostuvo la canciller.
4. Cooperación: Ramírez agregó que Estados Unidos y Canadá son países de destino, y pueden apoyar, “desarrollando capacidades y tecnología en los países de tránsito. Además, con vacunas, para que cada migrante que entre y vaya hacia el norte reciba su inmunización contra el COVID”.
5. Dimensión de legalidad: “debemos crear una fuerza de tarea conjunta de Ameripol, la Policía e Interpol de cada país, además de la Fiscalía, para identificar, judicializar y extraditar a Estados Unidos a aquellos integrantes de las mafias que están traficando con las necesidades de los inmigrantes, así como generar acciones coordinadas entre autoridades migratorias”, dijo la vicepresidenta.
6. Visión de desarrollo: Por último, Ramírez dijo que desde América Latina, el Caribe, Centroamérica y Estados Unidos, se debe convocar a equipos económicos y a las multilaterales para una propuesta de desarrollo regional, “que contenga en cada país a nuestros propios nacionales, con trabajo y mejores oportunidades de vida. Y que nos permita asumir, en condiciones de dignidad y alguna posibilidad de trabajo, a una cuota de migrantes, así sea con carácter temporal, pues esta pandemia nos debe poner de presente la solidaridad y la sostenibilidad como valores y objetivos de nuestras sociedades”.
Panamá permite el paso diario de 650 emigrantes irregulares en agosto
El tránsito de 55 mil emigrantes irregulares llevará a Panamá, Colombia y Costa Rica a concretar un acuerdo para una migración controlada. Desde el 1 de septiembre el país recibirá 500 emigrantes irregulares diarios de lunes a sábado.
“La medida busca de manera escalonada reducir la cantidad de emigrantes que llegaban desde Colombia, ya que Panamá diariamente recibía 1,500 emigrantes al día, lo que rebasaba la capacidad, por lo que durante las reuniones se estableció un número escalonado hacia la baja para aceptar 650 emigrantes en agosto y 500 en septiembre”, informó la canciller de Panamá, Erika Mouynes.
La directora nacional de Migración, Samira Gozaine, expresó que la medida es positiva porque al país han llegado a pasar entre 2 mil hasta 10 mil. Esto sin contar a los que ya estaban en los distintos campamentos en Darién.
Gozaine reveló que estará viajando a Costa Rica para debatir con las autoridades cuál es la cantidad máxima de emigrantes que provengan de suelo panameño. “Las cuotas de emigrantes es un tema que se está tratando de negociar con Costa Rica; sabemos que podemos lograr algo, pero pretendemos que sea la misma cantidad que las que acordamos con Colombia”, dijo la directora del Sistema Nacional de Migración (SNM).
De los 55 mil emigrantes irregulares que han pasado por la región, la mayoría proviene de Haití y Cuba, entre otros. “Esta emigración corresponde casi al 33% de la migración que ha entrado a Panamá desde 2013; si su ritmo continúa es inclusive que pueda ser cinco veces más grande que cualquier otro año que hemos tenido, como fue en 2018 que entraron 26 mil emigrantes”, advirtió Gozaine.
Explicó que la mayoría de los emigrantes que vienen hoy provienen de Chile, casi el 78%. Mientras que los haitianos vienen de Chile, Brasil y Ecuador.
La directora del SNM enfatizó que menos del 1% de los emigrantes solicita asilo en Panamá, ya que el 99% busca seguir camino hacia Estados Unidos y Canadá.
Reunión de alto nivelLas declaraciones de Gozaine y Mouynes se dieron tras los resultados de una reunión de alto nivel que abordaron con nueve países para tratar de manera integral el desafío de la emigración irregular que enfrenta la región.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, México y Panamá, acompañados por el vicecanciller de Perú, y representantes de alto nivel de Canadá y Estados Unidos, dedicaron más de dos horas al análisis del complejo flujo de la emigración irregular sur–norte a lo largo del continente americano.
Entre las temáticas conversadas estuvieron: La lucha contra el crimen organizado; la trata y el tráfico de personas y, entre otras cosas, la posibilidad de otorgar visa de tránsito para los emigrantes.
“Crearemos el primer marco regional para atender esta emigración irregular. Buscamos un compromiso robusto que brinde continuidad a las discusiones que auspiciamos y nos permita erradicar gradualmente las rutas migratorias peligrosas para garantizar tanto la libertad de movimiento como el bienestar de las comunidades por donde transitan”, dijo Mouynes.