Panamá | Empezó el juicio contra el expresidente Martinelli por presunto espionaje y fiscalía pedirá 8 años de cárcel

Foto: Roberto Barrios / La Estrella de Panamá
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Empieza oficialmente el juicio por el caso pinchazos; Martinelli podrá seguirlo de forma virtual

El Tribunal de Juicio del Primer Circuito Judicial de Panamá declaró abierto, a las 11:39 a.m. de este miércoles 21 de julio de 2021, el juicio seguido al exgobernante panameño Ricardo Martinelli por los pinchazos.

Este tribunal −conformado por las juezas Iveth Francois Vega (presidenta), Jennifer Saavedra (relatora) y Marysol Osorio (tercera juez)− dispuso que Martinelli podía seguir el juicio de manera remota desde su residencia, conforme a lo que dispone el Código Penal. Luego de escuchar esta decisión, Martinelli expresó que prefería acudir personalmente a la sala. “Voy a venir las veces que pueda”, afirmó.

Y es que, más temprano, se había declarado un receso abierto a fin de resolver una petición hecha por la abogada Jessica Canto, quien forma parte del equipo legal de Martinelli, para que se suspendiera el juicio por motivos de salud.

Canto dijo que Martinelli está tomando medicamentos para el dolor, los cuales en ocasiones le pueden producir somnolencia, por lo que que el médico le sugirió reposo absoluto. Más temprano, cuando ingresó a la sala de audiencia, Martinelli afirmó que debería estar trabajando, en lugar de acudir al juicio, al que calificó como una “babosada política”.

“Por más recursos que se interpusieron para que la audiencia no se diera, ya formalmente el juicio inició la mañana de hoy”, resaltó la dirigente política Balbina Herrera, una de las víctimas querellantes en este proceso. “El imputado podrá estar en la comodidad de su hogar… Fue una de las decisiones más importantes”, agregó Herrera.

Una vez se inició formalmente el juicio, el fiscal Ricaurte González presentó la teoría del caso, en otras palabras, lo que alega la parte acusadora que fue lo que ocurrió y las pruebas que lo sustentan.

González indicó a las juezas que en la investigación consta que, entre 2012 y 2014, por orden de Martinelli, se espiaron las comunicaciones, sin autorización judicial, de por lo menos 150 personas, desde las oficinas del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), utilizando personal y equipos de esa entidad.

Entre los objetivos del CSN hay políticos, empresarios, periodistas, magistrados, personal de la embajada de Estados Unidos en Panamá, dirigentes gremiales y opositores a Martinelli.

Por estos mismos hechos, dos exdirectores del CSN (Alejandro Garúz y Gustavo Pérez) fueron condenados a cinco años de prisión. Garúz, además de exfuncionario, es consuegro de Martinelli.

Tras haber escuchado la teoría del caso, el tribunal declaró un receso hasta las 9:00 a.m. de este jueves 22 de julio.

“Estamos perdiendo el tiempo, el dinero del pueblo panameño” para juzgar a otros, dijo Martinelli, a su salida de las instalaciones judiciales.

Mientras tanto, la seguridad se ha reforzado en las oficinas del Primer Circuito Judicial de Panamá, en Plaza Ágora, donde se lleva a cabo desde hoy este juicio.

MARTINELLI PRETENDÍA SUSPENDER EL JUICIO

Pasadas las 10:00 a.m., se había declarado un receso abierto en el juicio que se le sigue al expresidente, para atender una petición que hiciera su defensa.

Alegando temas de salud para suspender el acto, la defensa de Martinelli reiteró que el neurocirujano Walter Kravcio le dio una incapacidad médica al exgobernante (la tercera que expide este galeno), del 21 de julio al 20 de agosto.

El fiscal González se opuso a la moción presentada por la defensa, al señalar que el juicio se ha retrasado un mes exacto por el tema de salud del exmandatario. Recordó y que el Código Procesal Penal permite que el imputado pueda seguir el proceso por medios electrónicos.

“Todo el país ha visto que [Martinelli] participa en reuniones políticas”, señaló el abogado querellante Carlos Herrera Morán. Sin embargo, cuando tiene que rendir cuentas ante la justicia, “le duele la espalda”, agregó.

Al inicio de la audiencia, se anunciaron los desistimientos de las querellas del médico Mauro Zúñiga, el periodista Rubén Polanco y del exalcalde capitalino Juan Carlos Navarro, las cuales fueron aceptados por las juezas Francois Vega, Saavedra Naranjo y Osorio Leyton.

FELIZ Y CONTENTO, CON LA BANCADA DE CD

Pese a la cadena de recursos técnicos que presentó para evitarlo, Martinelli se presentó este miércoles en las oficinas del Primer Distrito Judicial, para la celebración del juicio en su contra.

Martinelli llegó a las 8:38 a.m. y caminó desde su vehículo hasta la sala de audiencia utilizando una andadera. El paseíllo lo hizo escoltado por varios diputados de Cambio Democrático (CD), como Yanibel Ábrego y Marylín Vallarino. También estaban en el lugar Mayín Correa, Hernán Delgado, Leopoldo Benedetti y Dalia Bernal.

“Esta es una pelea privada entre tres personas.: una señora que no se ha podido reponer de una pérdida del 2009 y dos personas que lo único que quieren es plata. Esto no conlleva nada más”, dijo Martinelli. Se estaría refiriendo a tres de las seis víctimas querellantes: la excandidata presidencial del PRD en el 2009, Balbina Herrera; el dirigente perredista Mitchell Doens, y el abogado Rosendo Rivera.

Tal como se confirmó al inicio del juicio, las otras tres víctimas querellantes (Zúñiga, Navarro y Polanco) alcanzaron acuerdos para retirarse del proceso. No obstante, este miércoles, Martinelli, cuando escuchó las preguntas de los periodistas sobre ese tema, dijo: “Yo no pago nada”.

Carlos Herrera Morán, abogado de Zúñiga, acudió al juicio y le dijo a los periodistas que continuará “hasta las últimas consecuencias”. Reconoció que a su cliente le han ofrecido “sumas importantes”, para apartarse del caso. “Sí hemos tenido conversaciones”, remarcó.

“Ni disculpas ni cartitas de disculpas ni acuerdos de recámaras ni política de chequera van a detener este caso… Lo único que aceptamos es que Martinelli se declare culpable en la sala de audiencia”, agregó Herrera Morán.

El fiscal González informó que Martinelli afronta la pena máxima de ocho años de prisión, cuatro por cada uno de los delitos que se le endilgan: interceptación de las comunicaciones sin autorización judicial y seguimiento sin autorización judicial. Los dos delitos de peculado fueron excluidos de la acusación, cuando el tribunal de apelación ordenó celebrar un nuevo juicio, en noviembre pasado.

Al llegar a las oficinas del Primer Distrito Judicial, González reconoció que algunos querellantes han comunicado su intención de no continuar con el proceso, pero que eso no era razón para que el juicio no se celebrase. Recordó que más de 150 personas fueron víctimas de las interceptaciones llevadas a cabo desde el Consejo de Seguridad Nacional.

¿Llegar a acuerdos con los querellantes no significa culpabilidad?, preguntó un reportero. “Usted lo ha dicho”, respondió González. Con él estaba el también fiscal Aurelio Vásquez.

Martinelli repitió algunos argumentos que invalidan el proceso en su contra: que nunca fue imputado, que ya fue juzgado por estos hechos y que hay prescripción de la acción penal. Todos han sido rechazados por jueces, tribunales de apelación y/o hasta la Corte Suprema de Justicia.

Aunque la defensa técnica había dicho que el expresidente está incapacitado por orden del neurocirujano Kravcio, Martinelli dijo que habría preferido ir a trabajar, en lugar de acudir al juicio. Kravcio fue el mismo médico que lo operó de la columna, el 20 de junio pasado, razón por la que el juicio, originalmente programado para el 5 de julio, no pudo celebrarse en aquella fecha.

La Prensa


Fiscalía pedirá 8 años de cárcel para Martinelli por espionaje

La fiscalía panameña pedirá ocho años de cárcel contra el expresidente de Panamá Ricardo Martinelli por presunto espionaje a opositores, dentro del nuevo juicio que enfrenta el exmandatario desde este miércoles en un caso por el que había sido absuelto anteriormente.

Martinelli llegó a la audiencia, en la sede del Sistema Penal Acusatorio en Ciudad de Panamá, como copiloto de un lujoso auto, del que se bajó con andador.

A paso lento se dirigió al juzgado, en medio de una maraña de periodistas y policías que lo esperaban a la entrada y entre vítores de algunos seguidores.

El expresidente, de 69 años, enfrenta cargos por la presunta comisión de dos delitos: interceptación de telecomunicaciones, y seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial.

«Las pruebas son irrefutables» contra Martinelli, manifestó la fiscal Diana Callender durante la presentación del caso.

«La pena máxima es de cuatro años para cada delito, así que pudiera enfrentarse a una pena máxima de 8 años y es lo que tenemos nosotros pensado» pedir al tribunal, señaló a la AFP el fiscal superior, Ricaurte González.

Según las acusaciones, Martinelli habría ordenado a los aparatos de inteligencia del Estado panameño espiar, entre 2012 y 2014, a unos 150 opositores a su gobierno.

El expresidente ya fue juzgado por este caso en 2019 y la fiscalía pidió entonces 21 años de cárcel contra él por la presunta comisión de cuatro delitos por espionaje y peculado.

El tribunal que lo juzgó entonces lo declaró «no culpable», pero un año después un tribunal de apelaciones anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio sin las acusaciones de peculado.

«Este es un juicio político que ya fue juzgado, no he sido imputado, ya está prescrito y sin embargo quieren políticamente hacer una mofa de esto», dijo Martinelli a su llegada al juzgado.

«Lo que yo quiero aquí es que Panamá se reconcilie y eche para adelante (…), no perder el tiempo en esta babosada», añadió el exgobernante.

Martinelli, un multimillonario magnate de los supermercados, ganó la presidencia en 2009 con un fuerte discurso contra la clase política y la corrupción.

Pero tras finalizar su mandato la justicia panameña lo investigó por múltiples escándalos durante su administración, de la que una docena de ministros terminaron detenidos.

Metro Libre


Martinelli califica el juicio por caso ‘pinchazos’ como un ‘show político’

Sostenido por una andadera, el expresidente de la República de Panamá Ricardo Martinelli, se presentó la mañana de este miércoles 21 de julio al Sistema Penal Acusatorio para enfrentar a la justicia en un nuevo juicio oral por el caso ‘pinchazos’.

A su llegada, Martinelli calificó el juicio como un «show político» y recalcó que «esta es una pelea privada entre tres personas: una señora que no se ha podido reponer de la pérdida de 2009, y dos personas que lo único que quieren es plata».

El exgobernante panameño enfrenta este miércoles a la justicia panameña en un nuevo juicio oral por supuestas interceptaciones telefónicas durante su período de administración entre el 2009 y el 2014.

En este caso «hay más de 150 víctimas y seis querellantes que han presentado algunos desistimientos o su intención de no continuar con el proceso», dijo el fiscal contra la delincuencia organizada, Ricaurte González. Y agregó: «Eso hay que respetarlo porque está dentro de las normas del derecho, pero tengo que representar a los otros querellantes o a las otras víctimas».

Explicó que estos son delitos de instancias privadas y necesitan la denuncia de la víctima, pero la acción, el resto del proceso, corre a cargo del Ministerio Público.

Martinelli insistió en que «este es un juicio político que ya fue juzgado» y que, además, «no ha sido imputado, ya está prescrito. Sin embargo, quieren políticamente hacer mofa de esto».

El abogado de una de las querellantes, Carlos Morán, dijo por su parte que irán «hasta las últimas consecuencias» y que lo único que aceptan es que «Martinelli se declare culpable en la sala de audiencia».

Morán es el abogado de Balbina Herrera, una de las querellantes del caso.

La Estrella


Abogado querellante opina: ‘Martinelli participa en política y piropea, pero en la audiencia le duele la espalda’

Supuestas víctimas de pinchazos celebran el inicio del caso, así lo ven y manifiestan la excandidata presidencial Balbina Herrera y Mitchell Doens.

«Para nosotros, se acaba de iniciar el juicio formalmente, ya están en la teoría del caso, donde lo va a presentar el Ministerio Público (MP) y la defensa», resumió la exdiputada.

Herrera expresó que junto a los querellantes que se han mantenido en el caso representan a los más de 200 supuestas víctimas de violación a la intimidad, evitando responder si ha recibido una solicitud de acercamiento o acuerdo por parte de la defensa.

Mitchell Doens, indicó que lo más importante de resaltar es que la línea de la defensa, que buscaba evitar el inicio del juicio, no se pudo lograr. Agregó que se presentaron también los problemas de salud del señor Martinelli y se les permitió seguir la audiciencia de manera virtual.

Se confirmaron los desestimientos de Mauro Zúñiga, Juan Carlos Navarro y el periodista Rubén Polanco.

El abogado querellante, Carlos Herrera Morán, consideró que la defensa ha recurrido a «mentiras» al intentar frenar el caso alegando «dolores de espalda y toma de fármacos muy fuertes».

«Todo el país ha visto que participa en reuniones políticas, participa en reuniones de sus movimientos partidarios, incluso piropea a diputadas, como en el caso de Katleen Levy. Pero cuando viene aquí, a rendir cuenta frente la justicia, entonces, le duele la espalda; por eso le hemos pedido a la jueza que ese señor se deje de payasadas y continuemos con la audiencia, y si tiene alguna dolencia ‘que se lo lleven pa su casa y siga vía zoom», acotó el letrado.

El Siglo


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