Giro en su discurso ambientalista: Bolsonaro se compromete a terminar con la deforestación ilegal antes de 2030

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Un Jair Bolsonaro reconvertido promete terminar con la deforestación ilegal en Brasil antes de 2030

En una llamativo giro en su discurso ambientalista, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se comprometió a terminar con la deforestación ilegal en su país antes de 2030. En paralelo, pidió una contribución de los países desarrollados para compensar los servicios ambientales de Brasil al mundo. El mandatario intervino desde Brasilia en la Cumbre sobre el Clima convocada por el presidente estadounidense, Joe Biden, con la participación de unos 40 líderes de todo el mundo. En una carta enviada este mes a Biden, Bolsonaro se había manifestado «dispuesto a trabajar por la protección de la Amazonia».

Bolsonaro, que llegó a amenazar con usar «pólvora» contra aquellos que lo presionan para que reduzca la deforestación amazónica, prometió que Brasil alcanzará la «neutralidad» de carbono en 2050, diez años antes de lo previsto. La moderación en el tono del discurso del mandatario brasileño se contradice con las propuestas que defendió en los últimos años: se ha mostrado partidario de reducir las multas ambientales, interrumpir las demarcaciones de tierras indígenas y promover los intereses de los productores rurales. Además llegó a acusar a las ONGs de ser «un cáncer» y tildó a la joven activista Greta Thunberg de «mocosa».

«Determiné que nuestra neutralidad climática sea alcanzada en 2050, anticipando en diez años el compromiso anterior», dijo Bolsonaro durante su discurso y agregó que para ello será necesario «eliminar la deforestación ilegal en 2030». El mandatario brasileño aseguró que para alcanzar ese objetivo se hará una aplicación «plena» del Código Forestal y que si pone fin a la tala ilegal las emisiones de dióxido de carbono se reducirán en un 40 por ciento.

Bolsonaro admitió que esa será una «tarea compleja» debido a las limitaciones presupuestarias, pero aun así anunció un «fortalecimiento» de los órganos ambientales, «duplicando recursos» para acciones de vigilancia de delitos. La prensa brasileña había anticipado que el mandatario pretendía crear una fuerza de seguridad con recursos de otros países y controlada por Brasil para vigilar la deforestación amazónica, luego de haber achicado las agencias fiscalizadoras actuales, como el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) y el Instituto Chico Mendes.

De forma indirecta, el presidente le pidió a la comunidad internacional que compense a Brasil por su aporte al mundo. Bolsonaro habló de una «justa remuneración» por «los servicios ambientales» que los biomas (áreas que comparten clima, flora y fauna) brasileños aportan al planeta, lo que en su opinión sería una forma de reconocer el carácter económico de las actividades de preservación.

Durante su breve intervención en la cumbre, el líder de ultraderecha evitó hablar de los crecientes índices de deforestación en la Amazonia y aseguró que Brasil está «en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático». Resaltó que el país conserva el 84 por ciento de la selva, que la agricultura del país es «una de las más sostenibles del planeta» y que es una de las pocas naciones en vías de desarrollo con metas ambiciosas de reducción de emisiones.

En los últimos días creció la preocupación por la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos alcanzara un acuerdo económico con Brasil a cambio un compromiso por la preservación de la Amazonia. Casi 200 organizaciones ecologistas y de la sociedad civil brasileña enviaron una carta al presidente Biden alertando que las soluciones para la Amazonia no pueden darse «con negociaciones a puerta cerrada con su peor enemigo».

En 2019 y 2020, la deforestación amazónica fue de 10.700 y 9.800 kilómetros cuadrados respectivamente, sus mayores niveles desde 2008 según datos oficiales. Los incendios forestales, tanto en la Amazonia como en el Pantanal también alcanzaron niveles muy elevados. Las preocupaciones están relacionadas con los drásticos recortes en el presupuesto y el personal de las agencias de protección ambiental.

El líder ultraderechista cambió claramente el tono en relación a sus discursos anteriores en las principales cumbres internacionales. En septiembre de 2020, durante la Asamblea General de Naciones Unidas, Bolsonaro afirmó que su país era «víctima de una de las más brutales campañas de desinformación» sobre los incendios que asolaban la Amazonia y el Pantanal.

Pero los ecologistas no quedaron convencidos con esta nueva versión presidente. «Brasil salió de esta cumbre como entró: desacreditado. Bolsonaro pasó la mitad de su discurso pidiendo dinero por conquistas ambientales anteriores, que su gobierno trata de destruir desde hace dos años», tuiteó Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima.

Bolsonaro prometió en su discurso de este jueves «duplicar los fondos» destinados a la represión de delitos ambientales, aunque el ministro de Medio Ambiente Ricardo Salles, que hace pocos días llegó a ser denunciado por la Policía Federal por haber ayudado a encubrir a madereros ilegales, dijo que aún no hay un monto establecido ya que el presupuesto de este año ha sido objeto de discusiones hasta ahora y debería definirse esta semana. La decisión «puede ser vista como un buen comienzo, pero Brasil se verá presionado a demostrar no solo buena voluntad, sino números», aseguró Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas.

Página 12


Chile | Presidente Piñera llama a proteger los recursos marítimos de la Antártica en Cumbre sobre el clima

El presidente Sebastián Piñera hizo un llamado este jueves a establecer una zona de protección de los recursos marítimos de la Antártica. Además, reiteró su compromiso de lograr la descarbonización total de la matriz energética chilena para 2040.

Durante su intervención en la Cumbre sobre el Clima, el mandatario invitó al resto de países a trabajar de forma conjunta. “La protección de todo el mar alrededor de la Antártica juega un rol fundamental para la conservación de los océanos”, dijo.

“Chile ya ha establecido zonas de protección marítima que cubren el 40 % de nuestra zona económica”, aseveró.

La Antártida registró la temperatura máxima en promedio más alta de las últimas tres décadas durante el invierno austral de 2020. Su deshielo es el segundo factor contribuyente al alza del nivel del mar a nivel mundial, después del derretimiento del hielo en Groenlandia.

Piñera instó además a crear “la primera zona de protección en alta mar en la zona de Nazca”, donde se ubica una cordillera submarina en la placa tectónica suramericana en las costas del sur de Perú.

“Tenemos los recursos necesarios desde el desierto de Atacama, que recibe la mayor radiación del mundo”, agregó.

Gracias a esta ventajosa posición geográfica, las condiciones climatológicas y la competitiva producción de energía solar y eólica, el país podrá desarrollar una potente industria de hidrógeno verde para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, añadió.

Descarbonización

En este contexto, se logrará la descarbonización total de la matriz energética chilena para el año 2040 y se trabajará para la neutralidad de carbono en Chile antes de 2050, afirmó.

En Chile, las energías renovables pasaron del 32,8% de la matriz energética en 2013 al 45,5% en 2018.

La generación solar aumentó más de 750 veces entre 2013 y 2018, mientras que la eólica se multiplicó por siete. Para 2030, se espera que el 70% de la matriz energética sea en base a energías renovables.

Entre los invitados a la cumbre, que se realiza entre este jueves y viernes, figuran el mandatario de China, Xi Jinping; el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel.

De América Latina figuran los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Colombia, Iván Duque; Brasil, Jair Bolsonaro, y México, Andrés Manuel López Obrador.

Biobio Chile


México | AMLO sigue con su conferencia e ignora cumbre climática; pide a Biden invertir en Sembrando Vida

El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la Cumbre sobre Cambio Climático y no escuchó la intervención de los demás participantes, prefirió seguir con su conferencia matutina, para participar hasta que le tocara su turno.

“Van a hablar otros Jefes de Estado y cuando nos toque el tuno vamos a dar nuestro mensaje”, dijo al inicio de la conferencia tras pasar la intervención del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de la vicepresidenta Kamala Harris.

Pero el mandatario no escuchó los planteamientos de otros presidentes para frenar el cambio climático.

Ya en su intervención, López Obrador se enfocó en la necesidad de ampliar el programa Sembrando Vida y en ordenar la migración hacia Centroamérica. También defendió la producción nacional de petróleo y gasolina para demanda interna.

El mandatario aprovechó la Cumbre organizada por Estados Unidos para decirle a su homólogo, Joe Biden, que la fuerza no resolverá el problema de la migración masiva.

Dijo que los migrantes que buscan una vida mejor son “seres excepcionales” y llamó a “ordenar los flujos migratorios” con “humanismo”.

“El fenómeno migratorio, como lo sabemos todos, no se resuelve con medidas coercitivas sino con justicia y bienestar”, enfatizó.

Propone invertir en plan para Centroamérica

El discurso de López Obrador sirvió para proponerle a Biden el financiamiento de un plan de reforestación que contempla la siembra de 3 mil millones de árboles en la región sureste de México y en los países de Centroamérica y que podría generar 1.2 millones de empleos.

“Nos comprometemos a ayudar en la organización productiva y social y ustedes, presidente Biden, podrían financiar el programa Sembrando Vida en Guatemala, Honduras y El Salvador”, agregó.

La propuesta mexicana contempla además que el gobierno estadounidense otorgue visas de trabajo y hasta residencia o doble nacionalidad a las personas que sumen tres años o más participando del plan de reforestación.

López Obrador argumentó que en México el programa Sembrando Vida ha dado trabajo a 450 mil campesinos, con un salario de 252 dólares mensuales, y que ya ha sembrado 700 millones de plantas.

Sin embargo, Estados Unidos rechazó la propuesta que ya había adelantado el presidente mexicano de extender a Centroamérica el programa Sembrando Vida y vincularlo con un plan para permitir a los participantes solicitar la ciudadanía estadounidense.

“La agenda de plantar árboles tiene un enorme valor para el medio ambiente”, respondió uno de los funcionarios estadounidenses cuestionados sobre la propuesta.

No obstante, dijo: “no estamos enfocados en la intersección entre asuntos. Para nosotros, la agenda climática tiene que ser abordada sola, acorde con sus propios méritos y hacerla avanzar, y no es una conversación, desde nuestro punto de vista, sobre migración. Es una conversación sobre el cambio climático”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que ésta es la década para tomar decisiones y evitar consecuencias del cambio climático para el planeta como ha sucedido con el aumento de 1.5 grados centígrados en la temperatura.

Animal Político

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