Chile, la larga marcha comenzó – Por Marcelo Brignoni, especial para NODAL
Por Marcelo Brignoni *
El 26 de octubre, Chile amanece con el cielo teñido de color esperanza. La gigantesca victoria popular que le dio casi el 80 por ciento de los votos al APRUEBO para encaminarse a una convención constituyente es tan elocuente, como la decisión, también abrumadora de que no sea el sistema político chileno representado en el Congreso Nacional el que redacte esa nueva constitución.
El Congreso, aquel que pergeñó el 15 de noviembre de 2019 una convocatoria amañada y parcial, llamada pomposamente “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, cuando las multitudinarias manifestaciones ciudadanas tenían al presidente Sebastián Piñera entre las cuerdas, con una aprobación mínima histórica de sólo 6% y con miles de protestantes pidiendo la renuncia del mandatario en las calles, sufrió también ayer un golpe fatal a su presunta representatividad. La percepción de la mayoría, de que los líderes del congreso pactaron entre cuatro paredes para salvar a Piñera, fue ratificada ayer. El repudio, a que los congresistas participen de la redacción de la nueva constitución, fue de cerca del 80 por ciento de los votantes. Los 155 miembros de la Convención Constituyente serán elegidos por el pueblo.
El proceso tan cuestionado decidido por el congreso chileno tuvo que ser revisado luego, ante las incesantes protestas. Temas como la paridad de género, la participación de comunidades originarias, y el tipo de candidaturas para convencionales se incorporarían después.
La Constitución de Pinochet, aquella que mercantilizó todo tipo de relaciones humanas y que negó cualquier tipo de derecho social, ya sea la salud, la educación, la previsión social o el agua llega a su fin, y con ella los privilegios de todo tipo de las fuerzas armadas y de seguridad. El paraíso neoliberal no resultó serlo, para un pueblo que pelea en la calle por derechos sociales que en Argentina existen hace 70 años, peronismo mediante.
Se inicia un nuevo tiempo no carente de desafíos y arbitrariedades. La no obligatoriedad del voto en Chile, pensado con la única intención de alejar a los sectores populares de la política y condenarlos a la repetición al infinito de sus condiciones de desigualdad, no fue suficiente para impedir el urnazo popular.
Las elecciones para nominar a los convencionales constituyentes y a las convencionales constituyentes, que redactarán la nueva Constitución de la República de Chile, se llevarána cabo el 11 de abril de 2021.
Una de las modificaciones del cronograma electoral general producto de la pandemia de COVID-19 ha hecho que estas elecciones constituyentes se realicen en la misma fecha que las elecciones municipales y de gobiernos regionales.
Los gobiernos regionales (GORE) encargados de la administración superior de cada una de las dieciséis regiones de Chile, tienen su sede en la ciudad capital de la respectiva región, y estaban constituidos hasta hoy por dos órganos: por el intendente designado por el presidente -el único gobierno real de cada región- y por el consejo regional, compuesto de consejeros elegidos por sufragio universal, en votación directa, por periodos de cuatro años, que pueden ser reelectos.
Paradojalmente el intendente regional, la máxima autoridad, no era un cargo electivo hasta estos días, y era designado por el presidente del país pudiendo ser removido cuando este lo disponga. Otro de los “logros” de la constitución pinochetista que agoniza.
Las elecciones de los ahora llamados Gobernadores Regionales y Alcaldes, que estaban previstas para el domingo 25 de octubre de 2020, fueron postergadas al 4 de abril primeroy postergadas nuevamente luego, quedando fijadas definitivamente para el 11 de abril de 2021, la misma fecha en que se elegirán a los integrantes de la convención constituyente.
El cronograma electoral actual es otro laberinto que habrá que resolver y compatibilizar, debido a la superposición de elecciones para cargos con formatos y periodos de acción, que aun no se sabe si sobrevivirán en la forma actual, a la reforma constitucional que se avecina. La Convención Constituyente, cuya elección y funcionamiento abarcan desde abril de 2021 hasta bien entrado el 2022, cuando ya debiera estar electo el nuevo Presidente de la República de Chile, hace que en los hechos la Convención Constituyente debiera resolver en un plazo mucho más corto que el previsto, el nuevo Pacto Social que regirá la vida de chilenos y chilenas en el futuro.
Mientras tanto el próximo viernes 30 de octubre vuelve la actividad proselitista a Chile, en este caso con el lanzamiento de la campaña electoral de candidaturas a Alcaldes y Gobernadores Regionales. El domingo 29 de noviembre 2020, entre las 8 y las 18 horas se realizarán las elecciones primarias que dejaran resuelto quienes representaran a cada fuerza política en las elecciones del 11 de abril de 2021, de estas autoridades.
Las cuatro fuerzas políticas que participarán de las primarias regionales identificadas cada una con una letra por el Servicio Electoral de Chile serán:
A.- FRENTE AMPLIO. En crisis desde noviembre 2019 cuando gran parte de sus seguidores repudiaron su participación en el acuerdo con la derecha chilena en el Congreso, para intentar una reforma constitucional pactada, emitió hace dos semanas un comunicado declarando que no estaban disponibles a ir a un proceso de primarias abiertas con los demás partidos de la centroizquierda para escoger a los próximos candidatos a alcaldes y gobernadores. Finalmente, la coalición se inscribió integrada por Revolución Democrática, Convergencia Social, Comunes, Partido Liberal, Fuerza Común y UNIR. De todos modos, la crisis del FA parece no detenerse y ha habido un éxodo en el bloque, que se reconfirmó ahora. El Partido Humanista, el Partido Ecologista Verde, el Partido Igualdad, el Partido Izquierda Libertaria y gran parte del partido Convergencia Social se alejaron de la coalición. El propio Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso también la abandonó.
B.- UNIDAD CONSTITUYENTE. Acuerdo político creado el 30 de septiembre de 2020 de cara a las elecciones de gobernadores regionales de 2021. Este pacto está conformado por el Partido por la Democracia, Partido Radical, Partido Socialista, Partido Demócrata Cristiano, Progresistas y Ciudadanos.
C.- CHILE VAMOS, coalición política que agrupa a los cuatro partidos más importantes de la derecha chilena. Fue fundada en 2015 y está compuesta por Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional, Partido Regionalista Independiente Demócrata y Evópoli. Desde 2018 es la coalición oficialista del gobierno de Sebastián Piñera.
D.- ECOLOGISTAS E INDEPENDIENTES. Al margen de las tres opciones anteriores el Partido Igualdad, el Partido Pirata y el Partido Humanista, encabezados por la diputada Pamela Jiles, y el Partido Ecologista Verde, liderado por el diputado Félix González, quienes abandonaron el Frente Amplio el año pasado, inscribieron esta coalición.
El Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social anuncian la continuidad de Unidad para el Cambio y no realizarán primarias. La posibilidad de que el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, sea candidato a Presidente en 2021 en nombre de esta coalición, hace que no se descarte que una unidad amplia se plantee, para la segunda vuelta de las elecciones regionales previstas el 9 de mayo de 2021, como para las primarias presidenciales del 4 de julio de 2021, que nominaran los candidatos que disputaran la Presidencia de Chile el 21 de noviembre de 2021, con segunda vuelta previstapara el 19 de diciembre de 2021.
Mientras tanto sucederá la Convención Constituyente con un proceso de renovación política de ideas, consensos y dirigentes que parece indetenible.
Ojalá así sea.
* Analista internacional argentino, Jefe de Gabinete de Asesores de la Presidencia del Parlamento del MERCOSUR»