Online y gratuito | Comienza el 11° Festival Internacional de Cine Migrante

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Festival CineMigrante: tránsitos para una platea inmóvil

Por Diego Mate

Del 22 al 29 de septiembre tendrá lugar en forma online la 11° edición del Festival Internacional CineMigrante. La muestra, que se realiza todos los años desde 2010, pertenece al universo de los festivales temáticos: las películas elegidas giran en torno de una constelación de intereses que tiene su centro en los grandes desplazamientos humanos y se expande hacia cuestiones como la desigualdad, la violencia policial, la discriminación o la marginalidad.

El festival exhibe su militancia abierta respecto de estos temas. La programación está en sintonía con la agenda de grupos de víctimas, de derechos humanos u otras asociaciones civiles. De este modo, las películas se vuelven vectores articuladores de reclamos y denuncias que las preexisten y que buscan tender puentes con los espectadores.

Este año, la programación se compone mayormente de películas destacadas de años anteriores; la gran novedad es el foco dedicado a Sarah Maldoror, directora francesa de ascendencia africana que falleció en abril por coronavirus. Además, habrá charlas, encuentros y presentaciones.

Cruces y recorridos

En la sección “I Can’t Breath”, que toma la consigna que dominó las marchas por el asesinato de George Floyd en los Estados Unidos, se proyecta Letal (Auto de resistência), que trata sobre los estragos del gatillo fácil en Brasil bajo la figura de la legítima defensa. La película sigue especialmente a las madres de un grupo de chicos acribillados por la policía de Río de Janeiro y sus recorridos por los juzgados brasileños.

El documental se apropia de los códigos de la ficción: la secuencia con los testimonios de los familiares, los miembros de la fuerza y las intervenciones de los abogados defensores replica los modos de las películas de juicio, género en el que la justicia se vuelve el escenario de duelos verbales y argumentativos ágiles y cortantes.

La directora Natasha Neri alterna las audiencias con materiales en los que se registra la violencia policial y la fragua de delitos. Una escena impresionante cifra el proyecto de la película: en un momento se hace una reconstrucción pública de uno de los asesinatos en la que participa una madre (que fue testigo), la policía y los medios de comunicación. Alrededor se agolpa la gente y todo parece un ensayo de una obra en cuya ejecución se juega el destino de la comunidad, como si la película dijera que es ese guiño a la ficción lo que puede garantizar el acceso a la verdad y a la justicia.

«A Girl Walks Home Alone at Night» de Ana Lily Amirpour

En la sección “Relatos que agujerean la trama” está Temporada, una de las películas más felices del festival. Juliana se muda de Itaúna a Contagem por trabajo y espera la llegada inminente del marido: no conoce a nadie ahí, pero los compañeros de la oficina de prevención de plagas la aceptan enseguida. La protagonista aprende los rudimentos del oficio y descubre el paisaje mutante de una ciudad fracturada entre la tradición y los nuevos emprendimientos inmobiliarios. El caso es que Carlos no termina de llegar a Itaúna y Juliana tiene que ir a buscarlo; el pasado accidentado de la pareja se vuelve la excusa con la que André Novais Oliveira se dedica a explorar sin prisas la vida lánguida de la ciudad y de sus habitantes.

La trama y sus conflictos elementales le permiten a la película registrar las calles vacías bajo el sol, la camaradería entre Juliana y sus colegas, los momentos de acostarse o de levantarse temprano, las casas de los vecinos del lugar. Una revelación en la segunda mitad de la película apenas alcanza a alterar los placeres de esa calma que discurre sin interrupciones, como el andar cansino y bamboleante de la actriz Grace Passô.

La sección “Noches extrañas” cuenta con la inclasificable A Girl Walks Home Alone at Night, una película estadounidense de vampiros hablada en farsí y dirigida por la iranoamericana debutante Ana Lily Amirpour. Filmada en Taft, en el Sur de California, el relato transcurre en Bad City, una ciudad imaginaria hecha de retazos de cultura americana y árabe. Una chica misteriosa recorre el barrio sin un rumbo particular y enseguida se entiende que la película trabaja sobre la inversión del motivo de la mujer asediada en la calle y de noche: la protagonista resulta ser una cazadora vampiro que se ofrece engañosamente a sus presas. Amirpour habla del mundo y la invocación gozosa de los géneros la blindan contra cualquier comentario altisonante.

El foco dedicado a Sarah Maldoror, con películas y colaboraciones suyas (participó, entre otras, como asistente en La batalla de Argel), es una de las secciones más nutridas del festival. La programación incluye el corto Monangambée, de 1968, y su primer largo, Sambizanga, del 72. Los dos están basados en la obra del escritor angoleño José Luandino Vieira y condensan el ánimo anticolonialista y experimental de esta etapa de su filmografía: la denuncia, aunque contundente, deja resquicios para el juego con la imagen y el sonido. El primitivismo de la representación se propone denunciar la situación de los trabajadores pobres de Angola utilizando formas nuevas, como si el cine no existiera y hubiera que inventarlo en cada plano.

11° Festival Internacional CineMigrante
Webcinemigrante.org, en vivo de 17 a 24 hs
Fecha: del 22 al 29 de septiembre

Revista Eñe


Festival CineMigrante llega en modo online indagando «qué significa habitar el mundo»

La 11va. edición del Festival Internacional CineMigrante, encuentro que propone generar un espacio cultural que permite el acercamiento, la profundización y la sensibilización acerca de la temática migratoria, se llevará a cabo desde este martes hasta el martes 29, por streaming, con acceso libre y gratuito.

“Esta edición online surge a partir de la necesidad de seguir estando presentes en un momento en el que creemos que es importante acercar a las diferentes personas, así como a nuestro público, una reflexión que CineMigrante viene haciendo hace tiempo en torno a lo que significa habitar el mundo hoy”, expresó Florencia Mazzadi, directora del festival, en entrevista con Télam.

«Bruk Out!», de Cori Wapnowska

 

“La pandemia es la crisis de un modo de relación entre nosotras y nosotros con este medio, concretamente la relación fundante, es decir, todo aquello que es territorio o todo aquello que es posible de ser territorio de conquista o de ganancia que es lo que mueve las relaciones. Sea la ganancia a través de los cuerpos o a través de la explotación de las riquezas”, añadió.

Con sus secciones centrales, retrospectiva, charlas y presentaciones, esta nueva edición ofrecerá un espacio de proyección digital, interacción e intercambio entre los directores, invitados y el público y se transmitirá en vivo -no ofrecerá las películas on demand- con el fin de reflejar la práctica comunitaria del cine y fomentar la acción colectiva para mantener la impronta del festival.

Este año contará con cinco salas de exhibición que funcionarán de 17 a 24, tendrá la sección central que incluye tres ejes: «I Can´t Breathe», «Necropolítica/Fronteras» y «Relatos que Agujerean la Trama», que buscarán mostrar desde diferentes perspectivas la imposibilidad del encuentro con los otros.

En la sala «I Can´t Breathe» se podrán ver películas que reflejan las imágenes de miles de jóvenes radicalizados que se unen bajo un mismo grito, mientras que la sala «Necropolítica/Fronteras» repasará esas historias en las que la frontera atraviesa las existencias de miles de personas, y en donde cruzarla puede llegar a implicar la muerte.

Además, tendrán lugar las charlas «I can’t breathe. Un grito desde la perspectiva del movimiento Black Lives Matter'», con el estadounidense Kazembe Balagún; y «Las vidas faveladas importan. Un grito de mujeres organizadas», un diálogo entre las directoras Natasha Neri y Andrea Testa junto a las madres de menores asesinados por la policía de Río de Janeiro.

También, habrá lugar para las charlas «Mujer de frontera. Defender el derecho a la vida no es delito», con Helena Maleno (Marruecos, España); y «Gestión de la frontera, modo de gestión de la muerte», con Sandro Mezzadra (Italia).

Por otra parte, este año se realizará una retrospectiva especial sobre la cineasta feminista Sarah Maldoror, curada por su hija Annouchka de Andrade y por Chema González -Jefe de Actividades Culturales del Museo Reina Sofía-; y habrá un ciclo de cine de medianoche que se exhibirá en la sala «Noches Extrañas», cuyo lema es: todo cuerpo es político», y que tendrá presentaciones en vivo de Sofi Tramazaygues, prostituta y youtuber.

Télam: ¿Qué se tuvo en cuenta para la elección de las secciones centrales y las temáticas que aborda este año el festival?

Florencia Mazzadi: Hemos compuesto secciones que constituyen uno de los vértices por los cuales poder observar esta pandemia: “I can´t breathe” es la sección que muestra cómo la diferenciación racial hace a un modo de conformación de nuestros vínculos y el asesinato de George Floyd es exponente de esto. Lo que significa que hay una gran cantidad de personas en este mundo que no tenemos un lugar y un modo de respirar.

La sección de “Fronteras/Necropolítica” está vinculada con lo que entendemos como la determinación de la imposibilidad del encuentro con el otro, que se observa perfectamente en el sistema de fronteras. Aquello que no puedo entender-que solamente puedo explotar pero no puedo acoger- me coloca un modo de frontera que me separa absolutamente y que no me permite hacerme cargo de la relación que estoy imponiendo. En este caso, es lo que imponen las potencias o los países, mal denominados, de primer mundo.

T: ¿Es posible abordar la problemática migratoria sin tener en cuenta la lucha feminista y la situación de la mujer migrante?

FM: Esta edición tiene un foco especial basado en una de las pioneras del feminismo decolonial en materia cinematográfica que es Sarah Maldoror. De alguna forma lo que hacemos es poner eje en aquellas mujeres luchadoras que a lo largo de todo este tiempo han venido acompañando a CineMigrante y que por ser mujeres no han sido visibilizadas. En este caso, Maldoror es una de las referentes más importantes dentro de lo que es el cine decolonial, llamado cine del tercer mundo.

La mayor parte de las conferencias que acompañan esta edición tienen que ver con mujeres que son referentes para nosotras dentro de la lucha, como lo es Françoise Vergès, una de las intelectuales más importantes dentro del feminismo decolonial; Helena Maleno, militante y defensora de los derechos humanos en el mar Mediterráneo; y Ana Oliveira, mamá de Jonathan Oliveira, asesinado por la policía en Río de Janeiro, quien ha organizado a casi todas las madres de menores asesinados en manos de esa fuerza.

T: Desde su creación en 2010, ¿en qué cambió el festival?

FM: El festival ha tenido cada vez un desarrollo más profundo, acompañado por el público, de una reflexión más atinada sobre los motivos por los cuales aún siguen siendo los discursos nacionalistas y la defensa de las identidades nacionales una de las ideologías imperantes y de que cada una de nosotras y de nosotros tenemos el derecho a habitar este mundo en igualdad de condiciones.

Télam

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