Comienza Caracas Doc, festival de cine venezolano gratuito y online

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#CaracasDoc, el gran festival de cine documental venezolano, ofrece 14 películas gratuitas en formato online

Este martes 11 de agosto arranca la séptima edición del Festival de Cine Documental CaracasDoc, que hasta el domingo 16 exhibirá catorce producciones venezolanas de manera gratuita y ofrecerá entre sus actividades paralelas la tercera edición de las mesas de diálogo DiáloDocs, que abordarán el tema de la “Distribución de impacto” para el cine documental.

La muestra está compuesta por seis largos y ocho cortometrajes realizados por directores venezolanos o coproducidas con Venezuela que han sido escogidas entre 48 obras presentadas y ponen de manifiesto “nuevos lenguajes y expresiones del género que se adaptan a la realidad que vive el país en el marco de la pandemia del Covid-19”, en palabras de Carolina Dávila, directora de CaracasDoc.

“Al tener el cine documental tan pocos espacios y oportunidades de exhibición en condiciones «normales», CaracasDoc está proporcionando tanto a los venezolanos como a todos los amantes del cine del planeta conocer las obras de directores conocidos y noveles, de manera gratuita, desde su casa y en el horario que mejor les convenga”, ha expresado la directora.

El programa del Festival también incluye una serie de cinco entrevistas con las directoras y directores de las películas seleccionadas, a cargo de Luis Rahamut (del 11 al 15 de agosto, cada día a las 7 pm, hora venezolana, a través del Instagram Live! de CaracasDoc) y una charla con Anabel Rodríguez Ríos, directora de la espléndida Érase una vez en Venezuela, el sábado 15 de agosto a las 4 pm a través del canal de YouTube de CaracasDoc.

DiáloDocs

Tras sus dos primeras ediciones realizadas de forma presencial en la ciudad venezolana de Mérida, DiáloDocs llega a su tercera edición centrado en la “Distribución de impacto” bajo el lema “Documentar para agitar”, una forma de pensar el destino de las películas en tiempo turbulentos cuando urge el compromiso de unir la realización artística con los cambios sociales concretos.

Este espacio de formación organizado por Galápaga Films con el apoyo de la Escuela de Medios Audiovisuales de la Universidad de Los Andes de Venezuela se llevará a cabo los días 12, 13 y 14 de agosto a las 3:30 pm a través de la fanpage de Facebook de Galápaga Films, el canal de YouTube de CaracasDoc y el grupo de Facebook de Gremio Latam +, y contará con la participación de cineastas experimentados en temas de distribución y expertos en estrategias de impacto.

Los participantes serán:

Vanessa Cuervo (Colombia). Gestora cultural, productora, bailarina y estratega de impacto que trabaja en la intersección del arte y el activismo para promover la justicia y el cambio social. Después de trabajar con DocSociety en GoodPitch New York & Miami, en 2018 lideró el primer GoodPitch Colombia. También apoya el trabajo de la Comisión de la Verdad de Colombia contribuyendo a la narrativa histórica del país con el proyecto Historias en kilómetros, y coordina la red Skylight Solidarilabs en Guatemala, Colombia y México.

Carolina Misorelli (Brasil). Movilizadora social e internacionalista. Trabaja desde hace más de diez años en movimientos y organizaciones sociales, y estuvo en cargo de redes del Canal Futura y del Museo de la Persona. Tiene postgrado en Historia de África (UCAM) y actualmente estudia antropología visual.

Rosemarie Lerner (Perú). Vivió seis años en Londres, donde cofundó Chaka Studio, colectivo interdisciplinario enfocado en el desarrollo de documentales y medios interactivos. Tiene interés en el potencial de las nuevas tecnologías para la cocreación y contar historias con impacto político y social. Tiene Maestrías en Cine Documental y Emprendimiento en Industrias Culturales y Creativas de la Universidad Goldsmiths de Londres. Es productora y codirectora del internacionalmente reconocido Proyecto Quipu, documental interactivo que permite a personas afectadas por esterilizaciones forzadas en el Perú el contar sus historias a través de una combinación de viejas y nuevas tecnologías.

Nathalia Lafuente (Paraguay / Venezuela). De origen paraguayo. Es egresada de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba, con mención en Producción. Se desarrolló como profesional del audiovisual en Venezuela, donde creó una Cooperativa Audiovisual, plataforma desde donde se dedicó a la producción y edición de cortometrajes, documentales y series para la TV. En 2015 estrena su ópera prima, el largometraje documental 9 Lunas, el viaje de La Madre. Actualmente vive y trabaja en República Dominicana.

Kiko Goifman (Brasil). Antropólogo por la UFMG y Máster en Multimedios por la UNICAMP. Dirigió diversos largos y cortometrajes y programas de TV para canales brasileños como TV Brasil, TV Cultura, SescTV y Canal Brasil. Al conjuntar ambos intereses, se convirtió en documentalista, área en la que ha explorado el cine ensayo, la ficción y el documental con obras que han recibido diversos reconocimientos en festivales como Locarno y Berlín. Ha recibido retrospectivas y homenajes en los festivales de Tiradentes, Tampere, Muestra de Audiovisual Paulista, Toulouse, Santa Maria da Feira, entre otros.

Claudia Priscilla (Brasil). Directora, guionista, productora y periodista. Inició su carrera en el área cinematográfica realizando cortometrajes. Su primer largometraje documental es Leite e Ferro, sobre la maternidad en la cárcel. En asociación con Kiko Goifman dirigió el largo Olhe Pra Mim de Novo, una road movie por la zona campesina del norte de Brasil, protagonizado por un hombre transexual, y el largo Bixa Travesty, estrenado en Festival de Berlin y que ha sido exhibido en alrededor de 80 festivales en todo el mundo. Estrenó el largo A Destruição de Bernardet – O Filme, codirigido por Pedro Marques, en el Festival de Locarno.

Ricardo González (Venezuela). Director, guionista y productor venezolano radicado en España desde 2014. Estudió Cine en la Universidad Central de Venezuela y se especializó en Producción en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba. Fue profesor de Cine y TV en la Escuela de Medios Audiovisuales de la Universidad de Los Andes de Venezuela (2004-2014). En España realizó un Máster en Diseño y Gestión de la Producción Audiovisual en la UAB de Barcelona, donde posteriormente sería Profesor Invitado. Actualmente prepara un largometraje de ficción Las ideas y los hombres, sobre la inmigración venezolana, y recientemente ha rodado el cortometraje Los pecados de Dios.

Ibermedia


Alvaro de la Barra, director de Venían a buscarme: “La memoria, y su recuperación, en Chile ha sido frágil”

Por Daniel Cholakian – NodalCultura

La película Venían a Buscarme, de Álvaro de la Barra, es una búsqueda personal, de identidad. Comienza Álvaro, a sus 32 años, en una fiesta de una suerte de falso bautismo. En el festejo, compartido con su familia, el realizador / protagonista, celebra haber recibido el certificado por el cual el Estado chileno lo reconoce como hijo legítimo de sus padres: Alejandro de la Barra y Ana María Puga. Ellos eran  militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, y fueron asesinados en la puerta de su jardín infantil, luego de dejarlo allí como todas las mañanas. El niño, de apenas un año y medio, fue enviado solo a París, para ser recibido allí por su tío, que lo crío y a quien Piti, como le llamaban, le decía Papá.

La película es una profunda indagación sobre el tema de la identidad. De la identidad de un niño víctima de una dictadura sanguinaria. Más allá de no haber sido apropiado, como es el caso de medio millar de niños argentinos, su caso es también el de alguien que parte de un pasado arrasado, una historia que se silencia, que se hace tabú y no se nombra. No hay abandono, no hay accidente, no hay tragedia. Hay una acción planificada que incluso buscó borrar su propia existencia. Hasta su nombre debió ser cambiado, en un gesto heroico, y con ello perdido hasta el sentido original de la posibilidad de ser nombrado.

Hacer esta película en Chile, hablando de los niños que fueron víctimas de la dictadura es algo que hoy, en el año que se cumplen 45 años del golpe de estado, sigue siendo un gesto de riesgo estético político.

De la Barra hace de su película camino, y de su camino película. En esa dialéctica revela la complejidad del tema de la reconstrucción de la identidad sobre una historia arrasada, una historia que debe buscarse, una historia sin voces, sin fotos, sin aromas del cuerpo materno. El nombre, la ausencia de una imagen de la totalidad que se busca recuperar, los dos padres para un solo hijo, el lugar de la madre como incógnita, la idea de la trascendencia de la familia. Todas son cuestiones a completar, a reconstruir cuando casi no hay con que.

Lo heredado asoma en la tradición de su abuelo figura central del teatro chileno; su madre actriz de la vanguardia sesentista y su tío / padre cineasta y militante.

La posibilidad de pensar, sin enojo, el sentido de la lucha y el deseo de sus padres, como cientos, de formar una familia y sostenerla en medio de un fuego cruzado.

El trabajo de investigación es notable y la construcción  del relato, que permite contar mucho más que la historia personal  y responder las dudas primeras sobre sus padres, tiene un articulado sentido dramático. De la Barra arma un rompecabezas de un modo para nada lineal y da voz a quienes incluso eran anónimos, ajenos, pero pusieron el cuerpo y el riesgo para sostenerlo con vida y a salvo de la DINA. La Dirección de Inteligencia Nacional de Chile, aun cuando nadie lo crea, se dedicó a perseguir a un niño que apenas tenía un año y medio.

Entrevistamos a De la Barra a propósito de Venían a buscarme. Conversamos sobre la identidad, la memoria, el modo en que produjo al mismo tiempo cine y búsqueda y el presente político en Chile, su país natal.

¿Cuándo recuerda haber entendido cabalmente cuál era su historia personal? ¿Cuándo decidió que era importante para usted trabajar sobre su historia a partir de una película? 

Siempre conocí mi historia, quizás a los 4 años empecé a preguntar más detalles y en la medida en que crecía quería saber más, pero contaron desde niño, y eso lo agradezco. Sin embargo, en el exilio en Venezuela no tenía muchas personas a quienes preguntarle.

Desde que decidí dedicarme al cine siempre supe que esta sería mi primera película. Hace poco encontré unas páginas de un guión de cortometraje ficción que hice cuando tenía unos 15 años sobre mi historia, y fue un bonito encuentro porque me di cuenta de que había muchos elementos que están hoy en la película documental.

Si bien usted supo la verdad sobre la historia y su identidad personal no le fue negada ¿Cómo se puede pensar la cuestión de la identidad más allá del nombre y el apellido en casos como el suyo?

Justamente, el recibir mis apellidos es el gatillo disparador para que yo me lance en esa búsqueda, en la búsqueda de la identidad, porque si bien sabía de quiénes era hijo algo pasa cuando en tus documentos cambian tus apellidos. Pero ¿es eso solamente la identidad? Uno no deja de ser la persona que ha sido hasta ese momento por tener otros apellidos, o por finalmente vivir en el país donde nació. Creo que no. Como tampoco puedo negar que Pablo (mi Tío) es mi padre y que venezolano es mi andar.

Una cuestión central en su película es la relación con sus padres. ¿Cuánto aportó hacer esta película para pensar esa relación desde el presente?

Yo siento que uno siempre tiene un momento en la vida en que se pregunta cómo fue la infancia de sus padres, cómo fue la relación de ellos a su vez con sus propios padres, de dónde vienen ellos, etc. Porque finalmente es de ahí de donde uno viene. Y  esta búsqueda, es mi intento de conocer lo que ya no está, lo que se va desvaneciendo en la memoria de otros, en las cosas que ya no están pero aún se recuerdan. Esto no es acerca de poder imaginar cómo sería una hipotética relación con mis padres, pero la pregunta no se puede evitar, quizá porque la relación parental que sí tuve me plantea preguntas, interrogantes, vacíos.

Muchos de los que aparecen en la película son víctimas de una u otra manera de la dictadura y la violenta represión ¿Cree que en Chile se comprende la dimensión que tuvo el daño producido?

No, yo siento que sobre todo las nuevas generaciones no ven que todos hemos sufrido de una manera u otra las consecuencias de la dictadura, y que hoy aún las sufrimos. La dictadura cívico-militar creó una estructura socio-política muy firme y esta ha sido consolidada y no abolida, como uno esperaría de un proceso histórico de vuelta a la democracia, la sociedad chilena es la más inhumana que he conocido hasta ahora. Ser consciente de esto cuesta llevarlo presente en la vida cotidiana, para los que alcanzan a tenerla, porque el hombre necesita de esperanza para seguir el día a día y la sociedad chilena suele vender muy bien la ilusión de bienestar.

La película está organizada alrededor de un recorrido que es a la vez reencuentro y búsqueda de información, algunos de ellos muy íntimos y personalmente muy comprometidos ¿cómo fue tener esos encuentros frente a las cámaras? ¿Cómo trabajó su lugar de protagonista central y su lugar como realizador?

Consciente de que mi película sería un documental de la palabra, no quería hacer “entrevistas” propiamente como tales, así que me planteé la idea de hacer encuentros en muchos de los cuales fuera conociendo a los personajes ahí, directamente frente a la cámara. Por esto decidí rodearme de un equipo muy cercano familiarmente, los camarógrafos fueron colegas que a su vez eran amigos cercanos o familiares. Eso me permitió realizar los encuentros según esa premisa, y sentirme bastante liberado del rol de director durante el rodaje, ya que pude apoyarme muy confiadamente en mi equipo.

Finaliza la película haciendo una referencia al Chile del presente ¿Cambió su mirada sobre el país luego de hacer la película? ¿Cuál es su visión del presente chileno en relación con la memoria?

Sí, muchísimo. Yo nunca había vivido en Chile y la imagen que tenía me había sido transmitida por familiares exiliados, que dejaron un Chile del 73 muy distinto, muy distinto incluso del Chile de los 60. En el exilio uno crece pensando que Chile es todo lo opuesto al arribismo, racismo, materialismo y conformismo que uno encuentra hoy en día.

La memoria, y su recuperación, en Chile ha sido frágil. Comenzó por iniciativas particulares, sin recursos y con mucho esfuerzo, pero sin ninguna ayuda gubernamental y mucho menos como política de Estado, por lo que es desordenada y sin una intención clara de cómo y para qué estamos intentando recuperarla. Quizás la única excepción sea el Museo de la Memoria de Santiago.

(El día 14 agosto a las 7:00 pm hora de Venezuela Álvaro de la Barra presentará la película a través del canal del Festival)

Nodal Cultura


Ministro Villegas invita a disfrutar de festivales de cine durante el mes de agosto

El ministro del Poder Popular Para la Cultura, Ernesto Villegas, invitó a la población venezolana, a través de su cuenta en la red social Twitter, a disfrutar de los festivales de cine que se llevarán a cabo en el país durante el mes de agosto.

El primero de ellos es la Séptima Edición del Festival Cine Documental Caracas Doc, que se realizará entre el 11 y 16 de este mes, en la ciudad capital y que contemplará la exhibición de 14 películas documentales de autores venezolanos, o coproducciones.

Entre los directores de esta muestra documental se encuentran: Dulce Ferreira, Rosanna Matecki, Adriana Vila Guevara, Patricia Ortega, Andrés Agustí, Álvaro de la Barra, Lorenzo Vigas, Tuki Jencquel, Freddie Marrero, José Ostos, Daniel Paz Mireles, Anthony Xavier y Óscar Vicentelli.

Mientras que el segundo evento corresponde al Festival del Cortometraje Nacional “Manuel Trujillo Durán”, el cual se desarrollará desde el 13 hasta el 15 de agosto, e incluye una variada programación de proyecciones, talleres, foros y charlas.

Ambos eventos serán transmitidos de manera virtual, en cumplimiento con las medidas de prevención contra el Covid-19 en el país.

Ministerio de Cultura Venezuela

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