Fuerte rechazo al Servicio Cívico Voluntario que anunció el gobierno

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La colimba de Bullrich sólo generó rechazos

El Gobierno sorprendió ayer con una resolución que crea el Servicio Cívico Voluntario en Valores que estará a cargo de la Gendarmería Nacional y de inscripción voluntaria para jóvenes de entre 16 a 20 años. Con la medida, a días de las PASO, el macrismo apunta a sostener su línea de «mano dura» en busca del electorado de derecha. “Es para los chicos que hoy no están haciendo nada, que están en la calle y no están estudiando, que han abandonado el secundario”, fue la explicación que intentó dar el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien justamente tendría que buscar la manera que los jóvenes terminen el secundario. La medida fue cuestionada por dirigentes de todo el arco opositor y por referentes de los organismos de derechos humanos (ver página 2).

«El Servicio Cívico Voluntario en Valores nace como una herramienta para brindar oportunidades de formación a los jóvenes a través de los valores democráticos y republicanos, que suponen compromiso cívico para que conozcan sus derechos y sus responsabilidades, sus capacidades y potencialidades personales», dice la resolución 598/2019 del Ministerio de Seguridad, publicada ayer en el Boletín Oficial. La iniciativa se empezará a desarrollar a partir de septiembre en una primera experiencia piloto, funcionará en seis provincias y albergará hasta 1200 jóvenes. Los primeros cupos se abrirán en Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero y Río Negro en diversos establecimientos militares, entre ellos en el Comando de Región I «Campo de Mayo», donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura.

Finochiaro y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fueron los encargados de explicar los detalles del nuevo Servicio Cívico Voluntario luego de la reunión de gabinete. Allí, lejos de despejar dudas, confirmaron el carácter regresivo de la iniciativa. “El objetivo principal es adentrar a los chicos y jóvenes en el sistema de responsabilidad de valores, el valor de la disciplina, van a saludar a la bandera todas las mañanas. Habrá talleres de orientación vocacional, de primeros auxilios y talleres de oficios que le va a permitir a los jóvenes encontrar una orientación”, explicó Bullrich en conferencia de prensa. Respecto a porqué se les había ocurrido poner a los jóvenes que quedaban afuera del sistema bajo la órbita de Gendarmería, la ministra respondió: “Lo vemos en un sentido de ejemplaridad, en la Gendarmería hay muchos jóvenes que vienen del interior del país, en general de las provincias del norte, muy pocos del sur, y hacen un gran esfuerzo para superarse”. “Porque es una fuerza que se esfuerza”, agregó.

La iniciativa del Gobierno no cayó nada bien. Dirigentes de todo el arco opositor cuestionaron la medida impulsada por el Ministerio de Seguridad, al tiempo que señalaron la falta de políticas públicas destinadas a los y las jóvenes y los recortes presupuestarios en educación. “¿Por qué un gendarme estaría en mejores condiciones de educar y capacitar que un maestro? Si el problema son los Ni-Ni, ¿por qué no utilizan los dos Ministerios que están destinados a eso, que son Desarrollo Social y Educación?”, preguntó el jefe del bloque del FpV-PJ, Agustín Rossi.

“No se entiende qué quiere hacer el Gobierno con esto”, consideró Rossi, en diálogo con PáginaI12, para quien la medida “tiene mucho tufillo electoral, pero ningún tipo de sentido”. Además, advirtió que “no se tendría que usar el recurso de Gendarmería en otro sentido que no sea su objetivo o misión principal”. “La Gendarmería no está capacitada para mantener a los chicos. Tienen que tener otro tipo de acercamiento por parte del Estado a través de ámbitos de formación de oficios y usar las estructuras que están pensadas para eso”, remarcó.

Por su parte, la diputada massista Cecilia Moreau apuntó que “es más que contradictorio que se pretenda que Gendarmería forme a los jóvenes en oficios, cuando desde la política educativa se ha destruido la educación técnica y las escuelas de oficios”. Además, destacó que «hay organismos propios de la ley de Protección Integral de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que evidentemente no han sido tenidos en cuenta a la hora del dictado de la resolución» y opinó que sería «distorisvo pretender la defensa de esos derechos a través de las fuerzas de seguridad». “Otra vez se criminaliza la pobreza, porque la ministra considera que en la lucha contra el narcotráfico es necesario inculcar valores a jóvenes en una situación de vulnerabilidad social, dando por sentado que no los tienen”, dijo Moreau, y sentenció: “Lo que les falta a esos jóvenes no son valores, sino oportunidades”.

Un antecedente del nuevo “Servicio” data de 2005, cuando el entonces gobernador de Mendoza y actual senador, Julio Cobos, implementó un programa similar, con la diferencia de que funcionaba en centros educativos de la provincia. Tras el anuncio de ayer, Cobos reveló que “cada vez que (Bullrich) me veía me decía: ‘Tenemos que implementar algo parecido a lo que hiciste en Mendoza’, y yo le dije que debía ser manejado por el Ministerio de Educación”, según contó a este diario. Al respecto, Guillermo Carmona, diputado del FpV-PJ por esa provincia, señaló que el programa de Cobos «no produjo resultados positivos y fue una experiencia duramente criticada desde distintos sectores de la sociedad». «La formación de valores no se tiene que hacer en cuarteles de las fuerzas de seguridad», aseveró.

Desde Consenso Federal, Graciela Camaño fue lapidaria: «Es un acto de proselitismo político. A los jóvenes hay que ofrecerles una buena educación y oportunidades laborales”. “Ninguna de las dos cosas hay hoy, entonces te inventan un chino para la campaña», soltó la diputada, única referente de ese espacio que salió a hablar sobre la medida oficial.

“Lo que hace el Gobierno de Macri y Bullrich con esta resolución es un reconocimiento de que bajo este sistema lo único que tienen para ofrecerle a los jóvenes son políticas de control social y encerrarlos en los cuarteles”, señaló por su parte la legisladora porteña por el PTS-FIT, Myriam Bregman. En ese sentido, la dirigente apuntó que “en lugar de darles lo que los jóvenes reclaman, como educación, un buen trabajo, salir de la precarización, del trabajo por changas o en la calle, ahora les ofrecen encerrarlos en los mismos cuarteles donde la Gendarmería organiza la represión”. «Para los que se reían del diputado (Alfredo) Olmedo, les parecía un personaje «gracioso», bueno, no se rían más porque Patricia Bullrich tomó su propuesta y puso la Gendarmería a ‘formar’ jóvenes», consignó.

La críticas se multiplicaron en redes sociales durante todo el día. «La ministra Bullrich quiere que la Gendarmería eduque a les jóvenes. Eso pasa cuando fracasan tus políticas económicas y educativas. ¿No pensaron en generar empleo o dejar de recortar en Educación? Eso puede andar mejor», cuestionó en Twitter la diputada Victoria Donda. En la misma línea se manifestó la candidata a legisladora por el Frente de Todos, Ofelia Fernández, quien escribió: “¿Qué quiere para la juventud este Gobierno? ¿Educación de calidad? No, cae el presupuesto año tras año y caen las becas progresar. ¿Empleos dignos? No, precarización. ¿Y qué sí quieren? Que recibamos formaciones de Gendarmería. Esa es su única política para nosotrxs”. En tanto, el diputado Leonardo Grosso ironizó con el tema: “Recuerdo de 2017, cuando Gendarmería andaba inculcando valores republicanos en la puerta del Congreso”, tuiteó, junto a una foto en la que se lo ve herido con una bala de goma que disparó un agente de esa fuerza de seguridad.

En paralelo, la diputada Juliana Di Tullio recordó que «en 1979 el entonces Director Nacional de Gendarmería (Antonio Bussi) creó la Gendarmería Infantil con el fin de convocar, organizar, educar y capacitar técnicamente en agrupaciones y escuadrones a fin de colaborar con la acción de cívica de la población». «Nada nuevo ¿No?», preguntó, y advirtió que «Gendarmería no es del Gobierno ni de la ministra de Seguridad, por lo tanto cualquier proyecto tiene que ser tratado en el recinto». Al respecto, el senador Fernando «Pino» Solanas resumió: «Que alguien le avise a Patricia Bullrich que para ‘formar a los jóvenes en valores democráticos y republicanos’ existen las escuelas y universidades. No Gendarmería».

Página 12


Los organismos de DDHH contra el Servicio Cívico Voluntario

“Está a la vista que lo que quiere hacer el gobierno de Cambiemos es militarizar a los jóvenes en lugar de arreglar las escuelas y los clubes de barrio que es donde verdaderamente se educa, contiene y apoya a los chicos”, expresó en diálogo con Página 12 Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. También repudiaron la resolución 598/2019, mediante la cual el Ministerio de Seguridad de la Nación creó el “Servicio Cívico Voluntario en Valores” para reclutar adolescentes de entre 16 y 20 años a la Gendarmería Nacional, diferentes organismos de DDHH como la Asociación Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), La Liga Argentina por los Derechos Humanos, La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), entre otros.

“¿Qué medida puede tomar Patricia Bullrich que no sea descabellada?” se preguntó Almeida y dijo: “Por más que no nos sorprenda es sumamente repudiable que Gendarmería, justamente la institución que fue la culpable de la muerte de tantos chicos, entre ellos la de Santiago Maldonado se haga cargo de la educación de miles de jóvenes”. Por su parte, el CELS explicó mediante un comunicado que es «sumamente grave» que “el Ministerio de Seguridad asuma objetivos del sistema educativo y de desarrollo social para los que es obvio que no tiene ninguna capacidad profesional” y luego sentenció que “luego de desfinanciar todos los niveles del sistema educativo, el gobierno decidió que la respuesta del Estado para les jóvenes que -como reconoció la ministra Bullrich en la presentación- no pueden ni estudiar ni trabajar va a quedar a cargo de una fuerza de seguridad militarizada. La iniciativa no generará trabajo, ni formación profesional útil». «El gobierno especula con que el contacto con la Gendarmería inculque a les jóvenes disciplina y orden, como si el problema fuera de comportamiento y no socioeconómico” remarcaron. María Elena Naddeo, copresidenta de la APDH y representante del Área de Niñez Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, indicó en diálogo con este medio que “el proyecto a cargo de la Gendarmería Nacional nos provoca profunda preocupación ya que creemos que va en contra de los principios de la convención internacional de los derechos del niño y de toda la legislación en materia de infancia”. Más tarde expresó que “se ha tratado durante más de 30 años de democracia extender y ampliar el sistema educativo poniendo el eje en la formación integral de adolescentes y jóvenes». «No creemos que la gendarmería sea el lugar donde deban estar los chicos. Hacer eso significa un retroceso enorme en las políticas públicas de educación y de desarrollo social. Un retroceso a las viejas políticas neoconservadoras de principios de 1900” mencionó la copresidenta de la APDH. En cuanto a la Liga Argentina por los Derechos Humanos lanzaron un comunicado en donde enuncian que “las niñas y los niños no necesitan ingresar a la Gendarmería, necesitan respeto a su identidad, derecho a la educación, la salud, la familia, el descanso y el deporte”, también escribieron que se “oponen terminantemente”, y llaman “al movimiento popular a rechazar esta nueva provocación de la Ministra Bullrich, a quién si algo no le importa en lo más mínimo son las niñas y los niños de los sectores populares”. “En su descarado cinismo, la Ministra cita los convenios y pactos que protegen a las niñas y niños y es justamente en nombre de esos compromisos que exigimos la derogación de la reglamentación y la discusión pública sobre el modo en que tales derechos sean efectivos y no meras palabras en un papel”, insistieron en el comunicado. Finalmente subrayaron que “es Gendarmería el arma del cual salieron los asesinos de Santiago Maldonado, crimen todavía impune; es la Gendarmería el arma que ocupa barriadas, controla a las personas, reprime a las y los referentes sociales y pretende instalar el miedo cotidiano; de ningún modo puede ser el espacio educativo de nuestra juventud”. José Shulman, representante de dicha organización, dijo a este medio: “Esto no se puede reducir a una jugada electoral. Acá el gobierno está moldeando un tipo de sociedad militarizada que lo que hace es someter a gran cantidad de personas a la pobreza y que pretende que otros miles vivan de reprimir a sus iguales”. La Comisión Provincial por la Memoria, mediante un comunicado también pronunció su repudio: “La medida busca poner en manos de las fuerzas de seguridad las políticas de niñez y adolescencia sin intervención de los organismos de promoción y protección de sus derechos”, y destacó posteriormente que “La Gendarmería Nacional, que en sus funciones policiales viola sistemáticamente los derechos humanos y ha sido elegida por esta gestión para la represión de la protesta y los conflictos sociales, no puede ser garante de los valores de la democracia”.

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