México: homenajes a las víctimas y protestas a seis meses del sismo del 19S

787

¿Y las donaciones, y nuestros derechos? Damnificados protestan a 6 meses del 19S

Damnificados por el sismo del pasado 19 de septiembre realizaron diferentes actos de protesta este lunes en la Ciudad de México, para exigir que se informe dónde está el dinero destinado para acciones de reconstrucción, y para que se continúen las investigaciones sobre las denuncias de edificios defectuosos o dañados.

En el cruce del Viaducto Miguel Alemán y avenida Cuauhtémoc, ciudadanos afectados guardaron un minuto de silencio a las 13:14 horas, y pidieron a las autoridades capitalinas que no se olviden de ellos y les den solución con los trabajos de demolición, y que la reconstrucción continúe, pues hay familias que todavía viven en campamentos.

Con pancartas que dicen “El sismo 19-s nos derribó, pero hoy seguimos de pie” y “¿En dónde están las donaciones, el Fonden y nuestros derechos? ¡No a los créditos!”, vecinos del Multifamiliar Tlalpan, donde se derrumbó un edificio por el temblor, protestaron por la falta de diálogo con el gobierno capitalino.

Los damnificados del Multifamiliar realizaron bloqueos sobre calzada de Tlalpan, en exigencia de atención por parte de las autoridades.

En avenida Pacífico 223, donde se encuentra un edificio acordonado, vecinos señalaron que las 41 familias que vivían en esos departamentos continúan sin certeza sobre el estado del inmueble, y si podrán continuar habitándolo.

En otros puntos de la ciudad que resultaron afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre, como el edificio que se ubicaba en Álvaro Obregón 286, ciudadanos convocaron a realizar actividades culturales.

Estaba previsto, desde las 16:00 horas, un recorrido desde Álvaro Obregón 286 hacia el Ángel de la Independencia.

Avances a seis meses del sismo
Este 19 de marzo, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, presentó un informe de avances a seis meses del movimiento telúrico que dejó como saldo 228 personas muertas.

Mancera informó que para el Ejercicio Fiscal 2018, el presupuesto para reconstrucción estará conformado por 5 mil millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México, 2 mil 754 millones de pesos provenientes de las secretarías de Desarrollo Social (SEDESO) y de Educación (SEDU) así como 1,018 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).

Además, se incorporará una bolsa de 898 millones de pesos para reforzar las acciones de reconstrucción.

De acuerdo con el jefe de Gobierno, estos recursos serán usados para la reparación de infraestructura vial, hidráulica, de vivienda y educativa; actividades de demolición; desarrollo social; reparación de alumbrado público y de mercados públicos.

También servirá para el mejoramiento de pequeños negocios, para la rehabilitación y reconstrucción de cuatro mercados en San Gregorio Atlapulco, San Juan Ixtayopan, Santa Cecilia y San Juan, así como el reforzamiento de estructuras de la Unidad Habitacional Tlalpan.

En el informe, las autoridades señalaron que desde inicios de año se comenzó con la reconstrucción de la infraestructura cultural en 58 inmuebles, con una inversión de 572 millones de pesos, de los cuales 25 ya han sido aprobados en una primera ministración por parte del FONDEN.

Mancera refirió que este año se atenderán 55 instalaciones deportivas, con un presupuesto de más de 35 millones de pesos, y que se otorgarán financiamientos para la construcción de edificios, lo que implicará un gasto estimado de 500 millones de pesos.

Para el caso de infraestructura física educativa básica de la ciudad, se rehabilitarán 345 inmuebles más, con una inversión de 438 millones de pesos.

Asimismo, dijo, se rehabilitarán centros de servicios de salud y diversas vialidades.

En el evento, Mancera entregó a la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX (CDHDF) el reporte de acciones a seis meses del sismo, y dijo que este se hará llegar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Asamblea Legislativa.

En tanto, el comisionado para la Reconstrucción, Edgar Tungüí, refrendó la tarea de la Comisión para “asegurar que los recursos lleguen a quienes los requieren”, y anunció que propondrá tener más contacto con los grupos damnificados y que se realicen audiencias públicas que queden registradas y sirvan como documentos, además de que los comisionados visiten los lugares que presentan daños.

Por su parte, la organización de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional pidió a las autoridades mexicanas “garantizar que los esfuerzos de ayuda y reconstrucción protejan los derechos humanos, sin discriminación”.

En un comunicado, Amnistía Internacional señaló que frente a esta tragedia, algunos reportes señalan que existe una “escasa coordinación entre autoridades, acaparamiento ilegal de alimentos y otros artículos de primera necesidad, además de insuficiente asistencia prestada a muchas zonas devastadas, particularmente a comunidades pobres”.

Reconstrucción transparente

Con el compromiso del Gobierno de la Ciudad de México para transparentar los recursos ejercidos en las tareas de reconstrucción por el sismo del 19 de septiembre, a partir de este lunes está disponible en la Plataforma CDMX la información correspondiente al 2017.

A través de la Secretaría de Finanzas (SEFIN), el sitio https://www.plataforma.cdmx.gob.mx/ incorporó el apartado “Recursos Asignados”, donde se muestran los montos ejercidos por cada instancia de la administración para las acciones específicas que se han atendido mediante el Fondo de Atención de Desastres Naturales en la Ciudad de México (FONADEN).

Así, aseguró el gobierno capitalino, las secretarías, dependencias, institutos y órganos internos de la administración local reportan asignaciones presupuestales, detalles de los gastos, montos en que se gastó, número de beneficiarios y lugar de la zona afectada, entre otros.

“Que quede claro, los únicos donativos que se han recibido en la CDMX son los correspondientes a los informes ya presentados. 5 millones 380 mil que fueron aportados a la cuenta de FONADEN CDMX por parte de los ciudadanos, y 20 millones por grupo Walmart para construir viviendas en Tláhuac y Xochimilco. Más allá de lo que se ha dicho y si hay donativos de otra especie, estos son los donativos que se tienen registrados en la ciudad”, concluyó el Jefe de Gobierno.

Animal Político


A seis meses del sismo, muchos siguen en la calle

Bajo un albergue variopinto armado con lonas encimadas y anuncios de vinil reciclados, varias docenas de habitantes del número 18 en la calle Independencia se apeñuscan bajo tiendas de campaña donadas cerca del edificio, el cual resultó dañado en el terremoto del 19 de septiembre.

Seis meses después del movimiento telúrico, campamentos improvisados como este, que han sido montados por residentes desplazados, son algunos de los indicios más visibles de que no todo el mundo ha logrado dar vuelta a la página tras el terremoto de 2017 que provocó la muerte de 228 personas en la Ciudad de México y de 141 en otras partes del país.

Edgar Oswaldo Tungüí Rodríguez, quien encabeza la Comisión de la Reconstrucción de la Ciudad de México, dijo que hay 27 de esos campamentos en diversas partes de la capital, pero negó que la gente los esté habitando. Más bien, dijo, las víctimas del sismo sólo han colocado guardias para vigilar sus bienes.

Sin embargo, los campamentos visitados por periodistas de The Associated Press ofrecen una realidad distinta.

María Patricia Rodríguez González ha estado viviendo en la acera debajo de lonas de plástico cerca del edificio de la calle Independencia con su hijo de 13 años y su hija de 27 durante los últimos seis meses.

A los habitantes se les permite ingresar al edificio, pero nadie se arriesga a quedarse allí.

El piso de la recámara en el apartamento de Rodríguez se ha hundido desde el terremoto. El techo se ha combado y el repellado se ha desprendido de los muros. Temerosa de utilizar el baño allí, calienta el agua en una hornilla de gas bajo las lonas y administra una especie de baño dentro de un retrete portátil en la acera.

En un principio, dicen Rodríguez y otros habitantes, hubo mucha solidaridad en el barrio. Algunos vecinos les permitían utilizar sus baños y compartían comida con ellos tras el terremoto de magnitud 7.1 grados. Pero a medida que los días se convirtieron en semanas y luego en meses, los sentimientos cambiaron.

La gente se ha robado los tanques de gas que ellos utilizan para calentar su comida. En ocasiones algunos automóviles han estado a punto de arrollar el campamento. Algunos vecinos ya no les dirigen la palabra, y otros los insultan.

«Nos da tristeza que la gente nos insulta sin saber la realidad que vivimos», afirmó Rodríguez. «No estamos por gusto, estamos por necesidad».

El gobierno le dio a los residentes desplazados tres mil pesos (unos 160 dólares) cada mes durante los primeros tres meses, con la idea de que rentarían apartamentos en otra parte. Pero los habitantes dicen que eso era insuficiente para rentar apartamentos en su barrio y temen que, si ellos no están, los saqueadores se llevarán sus bienes. Muchos habitantes vivían en el edificio desde hace más de 30 años.

Rodríguez trata de obtener algunos ingresos con la venta de dulces en una mesa a la entrada de su campamento. Desde antes del terremoto ya vendía dulces en su apartamento en la planta baja. Otros se van a empleos durante el día, mientras que algunas de las mujeres de mayor edad en el edificio cuidan a los niños pequeños de otras.

Casi todo el mundo tiene un resfriado, y en especial los niños suelen enfrentar gripes, dijo Emma Álvarez López, una de las residentes que ayuda a cuidar a los niños. Su propia nieta tuvo que dejar el campamento tras contraer neumonía.

«Si nosotros nos vamos prácticamente estamos abandonando el inmueble», afirmó Álvarez. «Tenemos que de alguna manera hacerle presión al gobierno para que nos apoye».

Por ahora aguardan un veredicto oficial de la ciudad acerca de su edificio. La mayoría cree que tendrá que ser demolido.

Cientos de víctimas del terremoto repitieron esa historia al marchar el lunes por el centro de la ciudad, exigiéndole al gobierno que pague las reparaciones de sus apartamentos dañados.

En cierto sentido, las personas cuyos edificios se vinieron abajo totalmente tuvieron más suerte. No hubo disputas en los casos de demolición total, y el gobierno ha ofrecido autofinanciamiento en algunos casos para la construcción de nuevos apartamentos en los lotes existentes. Los desarrolladores han vendido las unidades adicionales para pagar la reconstrucción.

Es más difícil para víctimas como Miguel Ángel Rodríguez, de 57 años, cuyo edificio de apartamentos en el vecindario Roma sufrió enormes grietas por el sismo. Ha estado viviendo con parientes porque es muy peligroso que regrese a su vivienda, pero «es tan incómodo después de tantos años fuera, de llegar a casa y vivir como arrimado (persona que vive en casa ajena)».

Los inspectores de edificios dicen que el bloque de apartamentos podría repararse, pero «era una inspección de 10 minutos… Quién sabe si realmente puede ser reforzado», afirmó Rodríguez.

Es esa incertidumbre la que ha hecho intolerable la vida. Muchos han pasado meses en una rutina burocrática, en la que los funcionarios les piden más y más papeles, mientras los edificios permanecen vacíos y cuarteados, con frecuencia con los bienes de los residentes aún en el interior.

Al igual que Rodríguez, Elizabeth Gutiérrez, de 56 años, también se pregunta quién pagará esas reparaciones tan caras, que aún no comienzan seis meses después del terremoto.

«Es un sentimiento de enojo, de frustración», dijo Gutiérrez, que en un principio acampó frente a su edificio dañado y luego se fue a vivir con parientes.

Tungü, el comisionado de reconstrucción, dijo en respuestas por escrito a las preguntas que se le formularon que hasta ahora las autoridades de la ciudad ya han decidido qué hacer con 757 estructuras de un total de 911 que integran una lista de edificios dañados compilada por una comisión de emergencia. Algunos serán demolidos, otros reparados o reforzados. Hasta la fecha la ciudad ha demolido 28 edificios y trabaja en otros 15, señaló.

Las autoridades capitalinas anunciaron la semana pasada que la ciudad ya es propietaria de un lote donde se vino abajo un edificio de oficinas y murieron 49 personas. Planean convertirlo en un monumento conmemorativo a las víctimas del terremoto.

Informador


A 6 meses del 19S, así las labores de reconstrucción en CDMX

Han pasado seis meses desde el sismo del 19 de septiembre que sacudió la urbe y causó escozor entre los capitalinos, pero las huellas del movimiento telúrico de 7.1 grados con epicentro entre los estados de Morelos y Puebla permanecen visibles en calles y edificios.

Tras el sismo que se registró a las 13:14 horas de aquel martes, colapsaron decenas de edificios, cientos de casas resultaron con daños estructurales, algunas más con afectaciones menores y las vialidades y servicios se vieron colapsados.

Este 19 de marzo, el gobierno capitalino hizo públicos los avances que se tienen hasta ahora en materia de demoliciones, reparaciones y entrega de créditos a la población.

Esto, luego de que el pasado domingo, el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera dio el banderazo de salida a 10 brigadas de Directores Responsables de Obra (DRO) quienes reforzarán las tareas de verificación de inmuebles dañados.

En lo que refiere a los créditos entregados el Gobierno local detalló que cuatro mil 441 créditos han sido entregados a familias y propietarios de negocios, dos mil 676 por el INVI y mil 541 por la Sedeco.

En lo que refiere a las vialidades agrietadas, en Xochimilco continúan las labores de reparación en la carretera Xochimilco-Tulyehualco, donde resultaron afectados 300 metros lineales.

Además, informó que ha levantado 260 mil 172 toneladas de cascajo, mismas que han sido enviadas a depósitos de Semarnat y reparado 14 mil 608 luminarias en 252 colonias de ocho delegaciones.

Excelsior

Más notas sobre el tema