Haití: la organización internacional Oxfam es investigada por abuso sexual durante misión de ayuda

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Oxfam reveló detalles de su investigación interna sobre los casos de abusos en Haití

La ONG británica Oxfam hizo público un informe interno de 2011 sobre su misión de ayuda en Haití, que revela como uno de sus responsables pagó a prostitutas y algunos de sus empleados sufrieron amenazas.

Según este informe de once páginas, hecho público en una versión parcialmente censurada, el exdirector de Oxfam en Haití, el belga Roland Van Hauwermeiren, reconoció haber pagado a prostitutas en locales de la organización.

La oenegé estaba desplegada en Haití tras el sismo de 2010, que dejó más de 200.000 muertos.

El informe, redactado en 2011 tras una investigación interna, no descarta que alguna de las prostitutas fueran menores.

La haitiana Mikelange Gabou explicó al periódico The Times que tuvo una relación con Van Hauwermeiren cuando ella tenía 16 años y él 61. Según su testimonio, el belga le dio dinero y pañales para su bebé y a veces invitaba a su casa a mujeres que buscaban trabajo, a las que daba dinero.

«Me ayudaba pero tenía muchas chicas (…) Siempre eran mujeres de allí, haitianas, las mujeres eran su distracción», aseguró.

La semana pasada Van Hauwermeiren dijo en una carta enviada a los medios belgas que nunca organizó orgías con jóvenes prostitutas pero reconoció que tuvo relaciones sexuales con «una mujer honorable y madura» a la que no le dio dinero.

Según el informe, siete empleados de Oxfam en Haití dejaron la oenegé tras la investigación interna. Algunos de ellos habían sido acusados, además de recurrir a prostitutas, de acosar e intimidar a otros miembros de la organización.

Cuatro de ellos fueron despedidos por «faltas graves» y otros tres dimitieron, entre ellos Roland Van Hauwermeiren, a quién la organización le propuso «una salida digna, a condición de que cooperara plenamente con el resto de la investigación».

Además se sospecha que tres personas «amenazaron físicamente e intimidaron» a una de los cuarenta personas que testificaron en la investigación interna.

Oxfam justificó su decisión de publicar el informe «para ser lo más transparente posible sobre las decisiones que se tomaron durante la investigación».

La oenegé también comunicará el nombre de las personas implicadas a las autoridades de Haití, que están llevando a cabo su propia investigación.

El viernes Oxfam reveló un plan para evitar casos similares e intentar responder a la polémica, que ha llevado a socios y personalidades que apoyaban a la oenegé a abandonarla.

Oxfam, que el ejercicio 2016-17 recibió cerca de 36 millones de euros del gobierno británico, ha aceptado no pedir más fondos públicos hasta que cumpla con la normativa de protección de personas, indicaron las autoridades.

En su informe sobre Haití, Oxfam concluía que había que poner en marcha «mejores mecanismos» para informar a las demás agencias de la organización del comportamiento problemático del personal.

Tras su salida de Oxfam, Roland Van Hauwermeiren trabajó en Bangladés para la oenegé francesa Acción Contra el Hambre, que acusa a la primera de no haberle advertido de su comportamiento en Haití.

Tras las primeras revelaciones de abusos, también en países como Sudán del Sur y Liberia, el director general de Oxfam en Reino Unido, Mark Goldring, aseguró que el escándalo era «desproporcionado» pero el domingo admitió que la organización tenía que haber sido más transparente.

El caso también ha destapado comportamientos similares en otras oenegés como la británica Save the Children, acusada de haber dejado irse sin sancionarle a Brendan Cox, el marido de la diputada asesinada Jo Cox, que tuvo un comportamiento inapropiado con sus compañeras de trabajo.

Cox pidió disculpas este fin de semana y abandonó los cargos que ocupaba en dos asociaciones creadas en memoria de su mujer.

Ámbito Financiero


Oxfam se disculpa por abusos sexuales en Haití

a dirección de Oxfam ofreció disculpas el martes por minimizar la importancia de un escándalo por abusos sexuales en Haití e intentó detener la marea de cancelación de donaciones.

En declaraciones a legisladores británicos, el director general de Oxfam Gran Bretaña, Mark Goldring, ofreció abundantes disculpas por la falta de transparencia y urgencia frente a las denuncias originales.

“Lamento, lamentamos los daños que Oxfam ha causado tanto al pueblo de Haití como a las campañas más amplias de ayuda y desarrollo posiblemente al socavar el apoyo del público”, afirmó.

Una comisión parlamentaria convocó a la sesión urgente en medio de la furia provocada por la respuesta de Oxfam a las denuncias de que varios de sus empleados en Haití tuvieron sexo con prostitutas, algunas de las cuales posiblemente eran menores de edad. El escándalo remeció a la organización y el gobierno suspendió su financiación.

Además, Oxfam dijo que unos 7 mil donantes individuales han cancelado sus donaciones periódicas en los últimos 10 días y algunas empresas donantes se han reservado ese derecho.

Siete empleados de Oxfam fueron despedidos o renunciaron después que un denunciante los acusó de cometer abusos cuando trabajaban en Haití luego del terremoto de 2010 que arrasó el país. Funcionarios del gobierno y el organismo británico regulador de la beneficencia han dicho que Oxfam no reveló que había denuncias de abuso sexual hasta que el diario británico Times reveló detalles del caso semanas atrás.

Goldring dijo que visto retrospectivamente, la dirección de Oxfam cometió un error al iniciar la investigación acerca de cuánta información revelaría públicamente y a las autoridades, pero opinó que se tomaron esas decisiones para seguir brindando ayuda esencial a un pueblo desesperado.

“En ese momento, sospecho que se dijo, ‘Oxfam está entregando ayuda para salvar la vida a un millón de personas en Haití… Ese trabajo debe continuar’”, afirmó.

Los legisladores también interrogaron a funcionarios de la filial británica de Salvar a los Niños ante el temor de que depredadores sexuales apuntan a las organizaciones de beneficencia porque trabajan en ambientes caóticos.

El director general Kevin Watkins dijo que la organización había advertido en dos informes que “hombres depredadores” buscaban aprovechar el trabajo de beneficencia como una oportunidad para cometer abusos. Los informes destacan el desequilibrio de poder entre los cancerberos de alimentos, alojamientos y seguridad y la gente que necesita esa ayuda.

“He escuchado el argumento de que si uno trabaja en un lugar difícil y peligroso, de alguna manera debería estar sujeto a otras normas y que los estándares deberían ser más bajos”, declaró. “Hay una sola norma que se debe aplicar a nuestra misión y nuestra organización. Esta es que uno trata a los demás tal como espera que lo traten”.

Pulso


Des féministes d’Haïti condamnent sans réserve les abus sexuels qui éclaboussent l’Ong Oxfam

La Solidarité des femmes haïtiennes (Sofa) s’offusque devant les révélations de conduites répréhensibles et d’abus sexuels, impliquant des employés d’Oxfam en Haïti au lendemain du séisme de 2010.

Elle dénonce et condamne ces actes, qui vont à l’encontre des principes qu’elle a toujours défendus durant ses 30 ans d’existence.

Sofa, une organisation partenaire d’Oxfam, ne comprend pas pourquoi 8 ans se sont écoulés avant la révélation publique de ces abus.

Des prostituées avaient été engagées, par des employés d’Oxfam, pour participer à des moments de débauche, dans des logements et des hôtels, payés avec l’argent de l’Ong, selon une enquête interne, dont le rapport a été remis hier au gouvernement.

La Sofa exige que l’affaire soit introduite devant la justice haïtienne et demande à l’État de prendre ses responsabilités.

L’Organisation féministe en profite pour pointer du doigt l’orientation de l’aide humanitaire.

Pour la Sofa, le scandale Oxfam démontre combien l’aide humanitaire, suite au séisme de 2010, a été un espace de domination des étrangers sur les Haïtiens fortement éprouvés.

Elle dénonce ce qu’elle qualifie de « dérive » des Organisations non gouvernementales (Ong), qui tenteraient depuis plusieurs années de remplacer les organisations locales, sans prendre en compte les réalités, les expériences, les valeurs culturelles et les compétences locales.

Cette position rejoint celle du politologue belge Frédéric Thomas, qui a publié une tribune sur AlterPresse.

Le scandale s’inscrit dans le contexte de dénonciation des agressions sexuelles envers les femmes, mais il constitue également un révélateur de la place qu’occupe l’humanitaire aujourd’hui et de son fonctionnement. L’aide se déploie le plus souvent dans des pays, comme Haïti, marqués par la pauvreté, les inégalités et la dépendance de l’État. Loin d’y échapper, elle tend à se baser sur ces inégalités et à les reproduire, fait-il remarquer.

Thomas met, cependant, en garde également contre « le lynchage précipité et injuste d’Oxfam, instrumentalisé, dit-il, par ceux qui veulent couper les budgets « inutiles » de la coopération au développement, et qui vise, en réalité, à casser la solidarité Nord-Sud et faire taire la critique politique des inégalités.

AlterPresse


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