Perú: el Frente Amplio pedirá nuevamente la destitución de Kuczynski y el hijo de Fujimori dice que “no hubo ninguna negociación”

959

Contexto NODAL
El presidente Pedro Pablo Kuczynski anunció el 24 de diciembre el indulto al dictador Alberto Fujimori -condenado en 2009 a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad-, lo que desató una ola de indignación y protestas. La medida llegó tres días después de que el mandatario sorteara en el Congreso el pedido de destitución por sus vínculos con la empresa Odebrecht, por lo que desde diversos sectores denuncian un pacto entre el presidente y el fujimorismo. Desde este anuncio, renunciaron tres ministros, tres parlamentarios de la bancada oficialista y otros funcionarios de menor rango.

Frente Amplio planteará nuevamente la destitución de Pedro Pablo Kuczynski

El vocero de Frente Amplio, Marco Arana, dijo en conferencia de prensa este domingo que PPK mostró, por segunda vez, señales de incapacidad moral para conducir el país y por eso debe renunciar o ser destituido.

En diciembre de 2017, el Frente Amplio y Fuerza Popular plantearon la destitución de Kuczynski por sus presuntos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht, pero el jefe de Estado se salvó en el Congreso con el apoyo de una facción liderada por Kenji Fujimori.

Tres días después de la frustrada vacancia, Pedro Pablo Kuczynski le otorgó el indulto humanitario y derecho de gracia a Alberto Fujimori, mientras estaba internado en la Clínica Centenario.

Sobre esta decisión, Arana mencionó hubo un ‘acto de impunidad’ entre el Gobierno y el grupo encabezado por Kenji Fujimori para lograr el indulto al exmandatario, que cumplía una sentencia de 25 años de cárcel por delitos que se consideran de lesa humanidad.

«Esto es una afrenta nacional. Es inaceptable que se le haya dado estos beneficios a uno de los presidentes más corruptos del mundo», dijo Arana.

Política convulsionada

El indulto otorgado a Fujimori, de 79 años, ha generado varias marchas de protesta en el país y el rechazo de activistas de derechos humanos, organizaciones políticas y sociales, así como la renuncia de varios ministros y legisladores del oficialismo.

Para enfrentar el nuevo escenario político, Kuczynski anunció el sábado pasado que el 2018 será el ‘Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional’.

RPP


Kenji Fujimori: «Nunca hubo negociación de indulto por vacancia»

Niega los rumores. Kenji Fujimori se refirió por primera vez ante la prensa sobre el polémico indulto a su padre Alberto Fujimori y aclaró que él nunca negoció la libertad de su progenitor con el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

«Quiero dejar zanjado este tema: aquí no hubo un toma y daca, no hubo ninguna negociación. Pero al final la opinión pública es libre de creerme o no», manifestó Kenji a Cuarto Poder.

Acompañado de un grupo de congresistas de Fuerza Popular, Kenji señaló que el día de la vacancia él tomo una decisión muy valiente al lado de sus compañeros, a quienes les ha bautizado con el nombre de ‘Avengers’.

«Fue una decisión en pro de la gobernabilidad, ese día hablé con mi padre y me dijo: ‘Vas a tomar una decisión política, vas a aprender los que es una decisión política, cuando en el camino correcto se te interpone el miedo'», expresó.

Kenji Fujimori sostuvo que es necesario una reestructuración al interior de Fuerza Popular. Reiteró que los asesores de su hermana Keiko Fujimori, Pier Figari y Ana Vega, deben alejarse de forma definitiva del partido político.

La República


Estudiantes universitarios: “No odiamos, marchamos contra la impunidad”

“El rechazo al indulto no es odio, es una pugna por la limpieza moral de la praxis política en el país”, asegura Gerardo Salas, presidente de la Federación Universitaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Así como él, representantes de otras nueve universidades se reunieron ayer y hablaron fuerte y claro en contra de la impunidad.

La cita fue en la sede de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y allí ultimaron detalles para participar en la marcha nacional del jueves 11, en rechazo al indulto otorgado a Alberto Fujimori.

Pacto de impunidad

Los representantes estudiantiles de diez universidades de Lima le responden al presidente Pedro Pablo Kuczynski y rechazan que el odio sea el motor de su indignación.

“Su mensaje de no dejarnos llevar por el odio es equivocado. Nosotros, los jóvenes que no hemos vivido el gobierno de Fujimori, nos hemos informado. Sabemos que se atropellaron los derechos humanos”, expresa Ramiro Chávez, presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCP.

Consideró que el indulto a Fujimori “solo ha sido la punta del iceberg” y con ello ha estallado la molestia colectiva.

José Luis Corzo, representante de la Asociación de Centros de la Universidad Nacional de Ingeniería (ACUNI), aseguró que no se trata de una movilización en contra de Alberto Fujimori, sino de todo lo que él representa.

“Nosotros no marchamos porque odiamos, sino por lo que creemos justo. No vamos a permitir ni corrupción ni impunidad. No odiamos al ex presidente. Independientemente de quién haya sido, si hubiera actuado igual que él, también marcharíamos”, manifestó.

Que se vayan todos

Los universitarios afirman que la movilización del jueves será solo el comienzo para una seguidilla de marchas para expresar su indignación ante el panorama político actual.

“Muchos de los jóvenes que están saliendo a las calles manifiestan que quieren ser gobernados por otro tipo de representantes. Quieren una democracia que vele por intereses en común y no particulares”, recalcó Gerardo Salas, de San Marcos.

Otra de las consignas de la movilización de este jueves será: “que se vayan todos”. Esto, debido a los casos emblemáticos de corrupción que alcanzaron a varios periodos de gobierno.

“No queremos que esta marcha se quede aquí. Vamos a buscar diferentes formas de decir que estamos cansados de los líderes que tenemos actualmente”, enfatizó el representante de la PUCP.

Para la marcha del jueves 11 comprometieron su participación los estudiantes de San Marcos, UNI, PUCP, Federico Villarreal, La Molina, La Cantuta, Cayetano Heredia, Universidad del Callao y las privadas Antonio Ruiz de Montoya y San Martín de Porres.

La República


La historia secreta de la pelea dinástica de los Fujimori

La foto familiar que se tomó el ex presidente rodeado con sus hijos en la residencia de La Molina es solo el final de un episodio del conflicto entre los hermanos Keiko y Kenji que culminará cuando uno de los dos se rinda.

En la guerra sin cuartel entre los miembros del grupo ‘Mototaxi’, liderado por Keiko Fujimori, y los ‘Vengadores’, encabezados por Kenji Fujimori, todo vale.

Cuando Kenji Fujimori y 9 de sus partidarios se abstuvieron de votar por la vacancia, Keiko Fujimori y sus seguidores no se sorprendieron demasiado: sabían que el hijo menor de Alberto Fujimori estaba jugando un partido aparte con el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, por intermedio de algunos de sus congresistas del oficialismo.

«Después que en el Congreso se aprobó el proceso de la vacancia, el 14 de diciembre, el presidente nos llamó a una reunión urgente en Palacio de Gobierno. Se voceaba que Kuczynski renunciaría. Entonces intervino el congresista Sergio Dávila y dijo que el indulto a Fujimori era la única forma de dividir a la bancada de Fuerza Popular. Argumentó que Keiko Fujimori y su gente de la ‘Mototaxi’ no querían el indulto humanitario, mientras que Kenji Fujimori estaba dispuesto a todo para que saliera libre. A Kenji Fujimori se le hizo saber que la vacancia echaría por tierra el proceso de indulto de su padre que se había iniciado y que se tenía previsto que se daría en diciembre. Kenji Fujimori entendió el mensaje», declaró a La República un congresista oficialista que participó de la cita en Palacio de Gobierno y que pidió reservar su identidad.

La pelea entre Keiko Sofía Fujimori y Kenji Gerardo Fujimori no es reciente ni mucho menos. Ni empezó por el indulto. Las diferencias se hicieron notorias por la cercanía que desarrolló el padre Alberto con Kenji, con quien pasaba la mayor parte del tiempo, mientras Keiko estaba ocupada con sus labores de primera dama y luego pasó largas temporadas en Estados Unidos como estudiante universitaria.

«Yo recuerdo especialmente el periodo entre 1997 y 2000, la última etapa del gobierno de Fujimori. En esa época, Kenji Fujimori era una estampilla de su padre. Conforme se hacía adulto, Kenji se hacía más cercano a su padre. Esto generó el notorio recelo de Keiko. Pude ser testigo de discusiones entre Keiko y Kenji, pero al final Fujimori padre casi siempre sacaba cara por él. Como Hiro era un hijo ausente debido a que estudiaba en el extranjero, Kenji se convirtió en el preferido. Fujimori padre le permitía todo. Incluso le dejaba estar presente en las reuniones privadas con Montesinos. Recuérdese que incluso Kenji los filmó, a Fujimori y Montesinos, lo que demostraba el grado de cercanía que había», declaró un general del Ejército en situación de retiro que trabajó en la Casa Militar de Palacio, quien pidió el anonimato.

Los malos de película

La diferencia de edad contribuyó a que Keiko Fujimori se convirtiera en la heredera política natural de Alberto Fujimori, pero los sucesivos fracasos como candidata presidencial en 2011 y 2016, y los resonantes triunfos de Kenji Fujimori como el candidato a congresista más votado en los mismos procesos, causaron el efecto de convertir al menor de los Fujimori en un nuevo líder. Sin embargo, había un gran problema: Fuerza Popular se había construido a imagen y semejanza de Keiko Fujimori.

La derrota electoral del 2016 representó una oportunidad excepcional para Kenji Fujimori de forjar un perfil propio dentro del fujimorismo. Al naufragar el proyecto de Keiko Fujimori de excarcelar a su padre desde la presidencia de la República, Kenji Fujimori desarrolló una estrategia alternativa que no contaba con la aprobación de su hermana ni con la de Fuerza Popular: el indulto humanitario. Es así que inició el acercamiento al gobierno de Kuczynski, discrepando abiertamente con las decisiones de su bancada de interpelar a los ministros o de censurarlos, manifestándose por las redes sociales con mensajes, fotografías, videos y viñetas. Esto le valió dos sanciones de Fuerza Popular, pero Kenji Fujimori continuó con su plan a sabiendas de que originaría una división. Y que su hermana no se lo perdonaría nunca.

El entorno: Ana Vega y Pier Figari

Keiko Fujimori maneja con mano dura Fuerza Popular y lo demostró recientemente con la publicación de un comunicado en que aplaudía el indulto humanitario, pero criticaba «la forma» en que Kenji lo consiguió. Pero esto no es todo. Ante el reclamo de Kenji Fujimori y de sus ‘Vengadores’ de retirar a Ana Herz Garfias de Vega –o simplemente Ana Vega– y Pier Figari Mendoza del partido, ella los ratificó como asesores con súper poderes en la organización naranja. Los seguidores de Kenji Fujimori atribuyen a Herz y Figari un papel decisivo en las derrotas del 2011 y 2016 y de haber purgado a la vieja guardia fujimorista con resultados funestos. Para los que apoyan a Kenji Fujimori, fue una mofa de Keiko Fujimori.

«El comunicado es completamente contradictorio. Por ejemplo, se saluda que Alberto Fujimori haya salido en libertad, pero se considera que no era la forma ni el momento más óptimo. Para la libertad de una persona el momento más óptimo es el inmediato, no el mediato ni el largo plazo. Además, en el comunicado felicitan a los dos asesores (Pier Figari y Ana Vega). Eso quiere decir que estos señores siguen en la cocina donde lo que se hace es cocinar. Entonces, ratifica su apoyo a los asesores, pero lo que está ratificando es su sumisión. Se va a tener que terminar de entender que estas dos personas son nefastas», declaró a La República el ex congresista Alejandro Aguinaga.

La relación de Ana Vega y Pier Figari con Keiko Fujimori es muy prolongada. Ellos se conocieron cuando Keiko Fujimori ejercía como primera dama en el régimen de su padre y coincidieron en el voluntariado del Hospital del Niño y luego constituyeron la Fundación Cardioinfantil. Cuando se convirtió como congresista, Vega fue su principal asesora. Pier Figari fue abogado de la ex candidata presidencial y el más importante de sus operadores políticos. En 2014, Keiko Fujimori colocó a Ana Vega nada menos que como secretaria nacional de organización y a Pier Figari como secretario nacional de ética y disciplina de Fuerza Popular. Vega y Figari son los forjadores del neofujimorismo sin Alberto Fujimori.

«Fría y calculadora»

Como lo demuestran numerosas fotografías, José Quispe Revoredo fue muy cercano a Keiko y Kenji Fujimori, y por supuesto, conoció muy bien a Ana Vega y Pier Figari. «Ella es una persona fría y calculadora. Detesta mucho a Alberto Fujimori y a Susana Higuchi. En una oportunidad, me dijo: ‘Si quieres estar bien con nosotros, aléjate de esa loca’, por Susana Higuchi. En otra oportunidad me gané problemas porque sin querer escuché una conversación de Ana Vega con otra persona comentando las cuentas de Twitter y Facebook de Alberto Fujimori en las que hacía comentarios. Cuando la persona le dijo a Ana Vega: ‘¿Por qué Keiko no le dice a su papá que se calle?’, Ana Vega respondió: ‘Sí, pues, cómo no se calla para siempre’. Cuando Ana Vega se enteró que yo había escuchado lo que había dicho, me empezó a amenazar», relató José Quispe a La República.

«En una ocasión intentaba retratar a toda la familia Fujimori unida, incluida Susana Higuchi, como parte de la campaña electoral. A Ana Vega no le gustó nada y me llamó la atención muy fuerte. Recuerdo que me dijo ‘Tú llegas a hablar de esto y accidentes pasan todos los días. A ti te aplasto como una cucaracha porque eres un pobretón de mierda y ahora lárgate de aquí’. Nunca voy a olvidar esas palabras», añadió Quispe.

Por supuesto, Keiko Fujimori, el grupo de la ‘Mototaxi’, Ana Vega y Pier Figari anticiparon que el indulto humanitario a Alberto Fujimori empoderaría a Kenji Fujimori, por eso se opusieron férreamente a la estrategia del hijo menor.

Naranja partida

La congresista Maritza García Jiménez, del grupo de ‘Los Vengadores’ que apoyan a Kenji Fujimori y que se abstuvo de votar por la vacancia de Kuczynski, señaló que los promotores de la posición en contra del indulto humanitario fueron Ana Vega y Pier Figari, claramente. Por eso a la agrupación kenjista le cayó como un bombazo el comunicado en el que Keiko Fujimori los respalda.

«Esperábamos que sacaran de manera definitiva del partido a Ana Vega y Pier Figari. Ellos no querían el indulto humanitario. Querían coaptar nuestros votos. Como congresistas de la República, no podemos permitir que personajes que no son legisladores, que no son líderes políticos pretendan manipular a los congresistas para conseguir los votos en el sentido que ellos quieren. Por eso vinieron los problemas. Por esa razón Kenji Fujimori considera que es necesario retirarlos. Si lo analizamos bien, había una prohibición (por parte de Vega y Figari) para apoyar el indulto al presidente Fujimori», explicó a La República la congresista García.

Con Kenji Fujimori, el grupo de ‘Los Vengadores’ suman 10, pero podrían aumentar a 15, según un congresista kenjista que declaró con la condición de no ser identificado: «La clave está en la salida del partido de Vega y Figari. Si se quedan, como asesores o en cualquier otro cargo, todo seguirá igual. Hay congresistas, en especial de provincias, que temen mucho las represalias de estas personas. Se cree que ellos manejan expedientes de cada uno de los congresistas del partido. Al que se opone a ellos, su expediente es filtrado a la prensa. Ni bien se publica algo, pasa de inmediato a la comisión de Ética, que lo manejan ellos. Ahí es cuando negocian: todo queda en nada si se someten por completo».

Para ‘Los Vengadores’ no hay negociación respecto a la presencia de los súper asesores de Keiko Fujimori. Se van o se van.

«Ana Vega y Pier Figari son los que siempre se han manejado para que Alberto Fujimori no obtenga su libertad, como lo ha señalado Kenji cuando dijo ‘Mi hermana (Keiko) está secuestrada por estos señores’ y que durante años se han opuesto a la libertad de Fujimori. Yo creo que ellos han vivido del martirologio de Alberto Fujimori en prisión, pero nunca hicieron nada para que salga. Ahora, con Fujimori en libertad, cambia la figura. El partido publica un comunicado para ponerse de rodillas ante ellos. ¿De qué viven esos asesores?», declaró Alejandro Aguinaga, uno de los rostros de la vieja guardia del fujimorismo que ha comenzado a reacomodarse y se mantiene a la expectativa.

El retorno del padre

Tras el reencuentro entre el padre y los cuatro hermanos en la residencia de La Molina, de momento el conflicto se ha trasladado a las redes sociales. Ante los reclamos de los kenjistas para expulsar a Vega y Figari, la congresista Cecilia Chacón, notable exponente del grupo ‘Mototaxi’, usó su cuenta de Twitter para expresar el pensamiento de Keiko Fujimori: «La lideresa actual de Fuerza Popular es Keiko y para quienes no acepten este liderazgo, hay elecciones internas que son supervisadas por la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales) y el Jurado Nacional de Elecciones». Es decir, si no te gusta, vete.

Chacón expresó el ánimo de Keiko Fujimori y de los 61 de la bancada: no habrá concesiones, el proceso disciplinario contra los 10 abstencionistas –incluido Kenji Fujimori– proseguirá y no solo deben someterse al nuevo Comité Ejecutivo Nacional del partido sino también deben demostrarlo. ‘Los Vengadores’ ya fueron notificados.

«Para conseguir la reconciliación en el partido, no debe haber favoritismos. Por ejemplo, los proyectos de ley que salen más rápido son de los parlamentarios del grupo conocido como ‘Mototaxi’. Tampoco debe haber expresiones fuera de tono. Hubo fuertes presiones a Kenji para que desista y vote por la vacancia. Los congresistas Miki Torres, Luis Galarreta y Héctor Becerril presionaron a Kenji para que vote por la vacancia. Hubo insultos no solo para Kenji. Todos hemos sido víctimas de gruesos y duros calificativos. Nos decían: ‘¡Traicioneros!’, ‘¡Vayan a cobrar su cheque!’, ‘¡Ojalá te murieras!’. Así me convencí que había una pugna abierta en el partido. Más aún con el Twitter de nuestra lideresa Keiko Fujimori, que tomó distancia de nosotros. Sentimos tristeza cuando ella reconoció solo el voto de los 61 que votaron por la vacancia. Nos ignoró a pesar de que la abstención es un derecho constitucional democrático que se debe respetar», dijo la congresista Maritza García.

Mientras tanto, Alberto Fujimori empezó a enviar mensajes por su cuenta de Twitter, en un tono presidencial: «En las primeras horas de esta nueva etapa de mi vida, varios sueños me invaden constantemente y quisiera compartirlos. Anhelo un Perú sin rencores, con todos trabajando por un objetivo superior», escribió.

«Seremos un país en el que se recupere la seguridad y se elimine la violencia. Estas metas se podrán cumplir si los intereses particulares y oportunismos se dejan de lado. Unidos podremos lograrlo!», completó.

Por el momento, ninguna palabra sobre el enfrentamiento entre sus hijos. Tal vez porque planea poner orden personalmente en la casa del fujimorismo.

Esta historia de traiciones, intrigas y zancadillas todavía tiene varios capítulos por delante, y antes que termine, como graficó Kenji Fujimori con una ilustración de la película Kill Bill, correrá figurativamente mucha sangre.

Datos

Cambio. De los 18 miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Fuerza Popular, solo quedaron 7.

Ellos son. Keiko Fujimori, Antonio Medina Ortíz, José Chlimper Ackerman, Wilfredo Ponce de León Pandolfi, Elard Melgar Valdez, Marco Miyashiro Arashiro y Héctor Becerril Rodríguez.

Nuevos. Se encuentran Miguel Torres Morales, Cecilia Chacón De Vettori, Víctor Medina Dance, Karina Beteta Rubín, Edwin Vergara Pinto, Luis Galarreta Velarde, Juan Rengifo Bahamonde, Milagros Manchego Bustíos y Daniel Salaverry Villa.

Jorge Morelli, la voz del “pensamiento Kenji”

Cuando se instaló el Comité Ejecutivo Nacional de Fuerza Popular para el periodo 2014-2018, el periodista Jorge Morelli Salgado fue nombrado como secretario Nacional de Prensa y Difusión. Debido a las disputas internas, y su adhesión a Alberto Fujimori y Kenji Fujimori, fue desembarcado.

Morelli, considerado el ideólogo de “Los Vengadores”, y el asesor más influyente de Kenji Fujimori, desde su habitual columna criticó abiertamente a Keiko Fujimori: “Pese a la carta que firmaron 23 congresistas de Fuerza Popular rogándole a Keiko Fujimori que llevara el tema del proceso disciplinario de su hermano al ámbito familiar y lo sacara del ámbito público, a raíz de la suspensión votada ese mismo día, no pocos creyeron que el congresista Kenji Fujimori no tenía arrastre entre sus colegas de la bancada de Fuerza Popular, más allá de dos o tres de sus parlamentarios miembros”. Lo demostraría el día que 9 congresistas respaldaron su decisión de no votar por la vacancia.

También describió lo que sucedió: “La noche de la votación de la vacancia en el Pleno, en el último minuto fue evidente lo que estaba a punto de ocurrir. Hubo ruegos desesperados que luego darían paso a intentos vociferantes de amedrentar a los congresistas que valientemente votaron según su conciencia en un asunto en que no cabía imponer la unanimidad”.

La República

Más notas sobre el tema