Ecuador: la balanza de pagos registra un déficit de $2.115 millones

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Por cuarto trimestre consecutivo el desempeño de la economía fue positivo. El tercer trimestre de 2017 tuvo un crecimiento interanual del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,8%, según el Banco Central del Ecuador (BCE).

Verónica Artola, gerenta general del BCE, presentó ayer las Cuentas Nacionales donde se expone un crecimiento trimestral de 0,9%.

Está dado, principalmente, por un aumento en el consumo de los hogares, destacó la funcionaria, atado a mayor concesión de créditos.

“Si el sector financiero está colocando más crédito, las familias tienen más recursos para poder gastar en la economía”, explicó.

El otro rubro importante es el consumo del Gobierno (4,8%) porque el Ministerio de Finanzas hizo pagos importantes a proveedores, en especial a los pequeños.

Preocupa el aumento de las importaciones (8,8%) frente a la caída de exportaciones (-0,5%), al igual que la Formación Bruta de Capital Fijo-FBKF (-2,3%).

Lo primero se explica por la eliminación de las salvaguardias por balanza de pagos (en junio de 2017). Mientras que las exportaciones, según Artola, se vieron limitadas por la reducción de la producción petrolera dispuesta por la OPEP.

La baja en la FBKF responde a que está compuesta el 60% por las inversiones provenientes del sector de la construcción.

Esta industria continúa sin levantar cabeza. Van 11 trimestres seguidos con números rojos. En el tercer trimestre de 2017 hubo un crecimiento interanual de -8,5%. No obstante las cifras, Artola se mostró optimista.

Dijo que con la implementación del plan ‘Casa para Todos’, más la inversión privada, la expectativa es que en 2018 la construcción crezca el 1%.

También auguró un mejor cierre del PIB en 2017, superando incluso la previsión del Banco Central de 1,5%.

Incluso si en el cuarto trimestre el crecimiento fuera de 0%, situación que no se espera, la economía ecuatoriana crecerá por sobre lo estimado, aseguró.

Dos analistas consultados por EL TELÉGRAFO advirtieron que el desempeño es producto del fuerte endeudamiento adquirido por el Gobierno el año pasado.

Para los expertos, esto supone riesgos en la sostenibilidad de la economía en el largo plazo, porque no se apoya en un aumento real de la actividad productiva que, a su vez, se traduzca en mayor generación de empleo.

Félix Casares, presidente de Betamétrica, anotó que Ecuador podría reportar un PIB de 2,4%, de acuerdo a la metodología Nowcasting.

Pero Casares duda de las cifras del BCE porque el crecimiento interanual de 3,8% es similar a rangos de 2014 cuando el precio del petróleo bordeaba los $ 90 por barril, mientras que en la actualidad se aproxima a los $ 60.

En la misma línea, Rosa Matilde Guerrero, exfuncionaria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indicó que el gasto público sería insostenible en el mediano y largo plazo, entre otras cosas porque, según el Observatorio de la Política Fiscal, el déficit al 2017 sería de alrededor del 6% del PIB.

Es bueno que el consumo haya mejorado, agregó Guerrero, pero “hay que hacerlo sostenible” impulsando la construcción; atrayendo más inversión en capitales, innovación y maquinaria; fortaleciendo la economía popular y solidaria; e incrementando el empleo adecuado.

La situación con la Balanza de Pagos prende las alarmas, pues presenta un déficit global de $ 2.115 millones, influenciado por el repunte de las importaciones y las obligaciones del Estado con relación a la deuda pública.

Una de las vías para equilibrar la balanza vendría con el alza de aranceles a 375 subpartidas que regirá este año, como lo confirmó a este diario el ministro de Finanzas Carlos de la Torre.

A Casares y Guerrero les preocupa la medida. Vaticinan efectos negativos para la industria y comercio, disminuirá el consumo porque se encarecerán bienes de capital y productos finales, tal como sucedió con las salvaguardias impuestas en 2015 para poner un freno a la salida de divisas.

El Telégrafo

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