Correa tras la sentencia de 6 años de prisión al vicepresidente ecuatoriano: “Ahora vendrán por mí”

814

Contexto NODAL
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue detenido el 2 de octubre por orden del juez Miguel Jurado, quien lo acusó de asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht. Previamente, el 3 de agosto, el presidente Lenín Moreno le había retirado sus funciones profundizando la crisis en el oficialismo. Un sector de Alianza PAIS denunció que se trata de una persecución política contra uno de los principales aliados del expresidente Rafael Correa. El pasado 4 de octubre, Moreno designó como vicepresidenta encargada a María Alejandra Vicuña. El 13 de diciembre, la Justicia encontró culpable a Glas y lo condenó a 6 años de prisión.

Rafael Correa, desde Panamá, tras condena a Jorge Glas: Ahora vendrán por mí

El expresidente Rafael Correa se encuentra en Panamá. Los motivos no se conocen oficialmente, pero el secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Vinicio Cerezo, dijo este miércoles que el exmandatario se encuentra en el mismo hotel panameño donde se celebra una cumbre del organismo y que mantendrá una reunión con él para conocer el motivo de su visita.

A pocos minutos de conocerse la sentencia de 6 años contra el vicepresidente Jorge Glas, Correa fue entrevistado vía Skype por CNN desde Panamá. Al referirse a la condena, el exgobernante, que compartió periodo con el aludido, señaló: «Seguramente ahora vendrán por mí», pero volvió a asegurar que Glas es inocente de lo que se le acusa dentro del caso Odebrecht.

Y volvió a afirmar que él no sabía nada de los actos de corrupción y que en su gobierno «se terminó con la corrupción institucionalizada».

«Si alguien me muestra que he tomado 20 centavos, me pego un tiro». Tenemos la verdad, las manos limpias, la conciencia tranquila, dijo Correa entrevistado por la periodista Gabriela Frías.

Para Correa, la sentencia contra Glas es producto de «un intento de apoderarse de la vicepresidencia y de otras funciones del Estado» que se lleva a cabo con «presiones a jueces y fiscales» por una persona que está «embriagada de poder», refiriéndose a Lenín Moreno.

Glas cumplió órdenes

Eduardo Franco Loor, defensor de Jorge Glas Espinel, este martes, en el día previo a la lectura de la sentencia de los jueces dio una rueda de prensa en la que aseguró que esperaba una sentencia absolutoria, porque dijo que la Fiscalía no ha podido probar la materialidad del delito de asociación ilícita.

En defensa del vicepresidente, Franco Loor dijo que en el caso de Jorge Glas, él actuó como líder y en cumplimiento a un decreto presidencial.

Quien actúa cumpliendo la ley, de acuerdo al artículo 30 del Código Orgánico Integral Penal no comete delito alguno. Quien actúa cumpliendo órdenes legítimas de una autoridad superior son causas de exclusión de la antijuridicidad. Se ha demostrado total inocencia, recalcó.

Coincidentemente en Panamá

Cerezo, quien también es expresidente guatemalteco insistió en que la presencia de Correa en Panamá «es coincidencia».

«Le hemos pedido una reunión para enterarnos a qué se debe su visita (…) Probablemente sea hoy en la tarde», indicó Cerezo a los periodistas tras la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del SICA, que concluyó este miércoles en la capital panameña, según publica Metro Ecuador.

«Le tenemos un cariño muy especial y por supuesto vamos a tener una reunión con él para ver de qué se trata su visita», agregó Cerezo.

Los cancilleres del SICA se reunieron el miércoles en Panamá para preparar la 50 reunión de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará este jueves y durante la cual el presidente panameño, Juan Carlos Varela, le otorgará la presidencia pro tempore del organismo a su homólogo dominicano, Danilo Medina.

Correa gobernó Ecuador entre 2007 y 2017 y desde el pasado julio vive en Bélgica, de donde es oriunda su esposa, Anne Malherbe.

El exmandatario ecuatoriano mantiene una rivalidad con su sucesor en el cargo, Lenín Moreno, a quien acusa de haber traicionado su proyecto político.

El Universo



Vicepresidente Jorge Glas apelará la sentencia de 6 años de prisión

La justicia de Ecuador condenó este miércoles a seis años de cárcel al vicepresidente Jorge Glas por recibir millonarios sobornos de la brasileña Odebrecht, con lo que se acortaría la vida política del funcionario que lleva dos meses detenido sin perder el cargo.

La sentencia fue tildada de «inicua y bárbara» por Eduardo Franco Loor, abogado de Glas, quien con resguardo policial asistió a la audiencia en la que fue dictada, en primera instancia, por un tribunal penal de la máxima Corte de Justicia.

Franco dijo que el vicepresidente apelará el fallo. La apelación dejará la pena en suspenso, por lo que Glas no perderá aún el cargo.

Atenta contra el derecho porque ha pretendido revivir el Código Penal anterior y la Constitución presenta el principio de favorabilidad. Dijo Franco que pedirá la suspensión condicional de la ejecución de la pena «con la finalidad de que el vicepresiddente de la manera más inmediata pueda recuperar su libertad, porque la pena no excede los 5 años».

Glas, de 48 años, pasó a ser el funcionario en activo de mayor rango en América Latina en ser sancionado por la trama de coimas de Odebrecht, que golpeó los círculos del poder y la política al salpicar a exmandatarios como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

También hay señalamientos contra el gobernante venezolano Nicolás Maduro y el peruano Pedro Pablo Kuczynski.

Glas, quien sostiene que no renunciará, fue condenado como autor de asociación ilícita al igual que otras cuatro personas, incluido su tío Ricardo Rivera, quien hizo de enlace para que el funcionario reciba coimas por 13,5 millones de dólares.

Otros tres involucrados fueron castigados con 14 meses de prisión por su «cooperación eficaz» con la justicia, de acuerdo con la sentencia leída por el magistrado Édgar Flores.

Fiscalía continuará con investigaciones

Luego de la sentencia, el fiscal general, Carlos Baca, dijo a la prensa que dispuso que el organismo abra nuevas investigaciones.

La condena por asociación ilícita abrirá el camino a demandas adicionales contra Glas, de cohecho y enriquecimiento ilícito, con sanciones de hasta 13 años de cárcel, y por otros delitos como lavado de activos para poder procesar a la misma Odebrecht, de acuerdo con penalistas.

El Universo


Jorge Glas, el político de mayor rango condenado por la trama Odebrecht

El vicepresidente sin funciones de Ecuador, Jorge Glas, condenado este miércoles 13 de diciembre de 2017 a seis años de prisión por un tribunal de primera instancia, es el político ecuatoriano de mayor rango condenado hasta ahora por la red de sobornos que sembró la constructora brasileña Odebrecht.

De 48 años, casado y padre de dos hijos, Glas llegó a la cúpula de la política ecuatoriana de la mano de Rafael Correa, quien en 2006 le puso al mando del llamado Fondo de Solidaridad, y desde entonces ha ido avanzando en los escalafones políticos junto a la llamada Revolución Ciudadana, el proyecto social y político del movimiento de izquierdas Alianza País.

De 2009 a 2010 fue ministro de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, pero el período más crucial de su gestión como ministro, y relevante para la sentencia dictada ayer, fue a partir de 2010, en el que comenzó a encargarse de los sectores estratégicos del país como titular coordinador.

En ese período abordó grandes proyectos nacionales por los que competía la firma brasileña Odebrecht, la que, según un informe difundido en diciembre de 2016 por el Departamento de Justicia de EE.UU., pagó USD 788 millones en sobornos en doce países de Latinoamérica y África.

En el caso de Ecuador, dicho informe señala que entre 2007 y 2016 la constructora pagó coimas por valor de USD 35,5 millones a «funcionarios del Gobierno», lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de USD 116 millones.

La justicia ecuatoriana responsabilizó a Glas de beneficiarse de más de USD 13,5 millones con esos contratos, en los que tuvo también una participación activa un tío suyo Ricardo Rivera, otro de los condenados ayer a la pena máxima contemplada en la ley.

Nacido en el seno de una familia modesta de Guayaquil, Glas conoció a Correa desde su juventud, cuando se gestó entre ambos una duradera e inquebrantable amistad que ni el veredicto de ayer ha conseguido romper.

«¡Condenaron a un inocente! Un juicio lleno de tantas irregularidades tendrá que ir a instancias internacionales», se quejó el carismático exmandatario a través de su cuenta de Twitter poco después de conocer la sentencia, que la Defensa de Glas ha adelantado que apelará.

Correa acusó a su sucesor y correligionario, Lenín Moreno, de haberle hecho la cama a su amigo para codiciar la Vicepresidencia del país y sacar del Gobierno a sus partidarios. A este cargo, Glas había llegado por primera vez en la elecciones de 2013, a las que se presentó en tándem con Correa.

Aunque ellos lo niegan, juntos son responsabilizados por una parte de la sociedad ecuatoriana como los artífices de la persecución a ciertos medios de comunicación, de la privación de algunas libertades y de un gobierno arbitrario, por lo que no sorprende la alegría de numerosos ecuatorianos al verlo condenado.

Uno de ellos, el exasambleísta de oposición César Móntufar, al frente de la acusación particular, dijo que la sentencia es un inicio para «acabar con el régimen de impunidad que ha regido en la última década».

Diez años de Gobierno de Alianza País que, por dinámica propia, debía haber conducido hasta la Presidencia al popularmente conocido como «ingeniero Glas» (estudio ingeniería en Electricidad y Electrónica en la Escuela Superior Politécnica del Litoral), un camino que se vio truncado en 2016 cuando el movimiento buscó un sustituto a Correa.

Ecuador estaba ya sumido desde hacía tiempo en una profunda división a escala nacional, y la resistencia y hasta odio que Glas generaba entre el electorado más amplio -hay quien dice que dentro también de algunos sectores del propio movimiento de izquierdas-, hicieron decantar la balanza a favor de la cara más amable que representaba Lenín Moreno.

Moreno tuvo una alta aceptación social durante los primeros años de Gobierno de Correa, cuando como vicepresidente lideró una campaña en favor de los discapacitados en todo el país.

Lenín Moreno y Jorge Glas vencieron en las elecciones de abril pasado en una campaña con un fuerte apoyo de Correa, pero poco después de iniciar la actual administración, diferencias políticas llevaron al gobernante a retirarle las funciones a Glas, quien ya estaba siendo procesado por el caso Odebrecht.

Glas, quien el 2 de octubre ingresó en la cárcel 4 de Quito para cumplir una orden de prisión preventiva, ha asegurado siempre que las acusaciones en su contra responden a una persecución política en un supuesto contubernio con ciertos sectores de la prensa.

El Comercio

Más notas sobre el tema