Argentina: genocida a prisión domiciliaria y Abuelas de Plaza de Mayo recupera a la nieta 127

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Convocamos a una conferencia para anunciar el feliz encuentro de una nueva nieta, la 127

Mañana a las 13 hs. en nuestra sede de Virrey Cevallos 592. Junto a las Abuealas estarán las tías para dar la bienvenida a la nueva nieta.

Abuelas de Plaza de Mayo convoca a una conferencia para anunciar la feliz noticia del encuentro de una nueva nieta, la número 127, que se desarrollará mañana, 28 de diciembre, a las 13 hs., en la sede de Virrey Cevallos 592, 1° 2. En la rueda de prensa estarán presentes las tías de la nieta quienes desde hace 40 años esperan este encuentro.

Una vez más, solicitamos a los medios y a la sociedad en general prudencia y respeto para resguardar la identidad de la joven.

Abuelas de Plaza de Mayo


Regalo de Fin de Año: le dieron prisión domiciliaria a Etchecolatz y se va a vivir a Mar del Plata

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 decidió este miércoles otorgarle la prisión domiciliaria al represor condenado a prisión perpetua Miguel Etchecolatz, quien en los próximos días será trasladado a una vivienda en la ciudad de Mar del Plata.

Los jueces José Martínez Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero entendieron que Etchecolatz cumple con los requisitos del artículo 10 del Código Penal y en el artículo 32 de la ley 24.660 para recibir la domiciliaria.

En el fallo, remarcaron «que la situación del imputado –quien cuenta con 88 años y diversas dolencias- encuadra dentro de las previsiones de la normativa reseñada, tratándose del geronte con mayor edad en institución carcelaria en todo el ámbito penitenciario federal».

Minuto Uno


Fallo completo


Mi vecino, el genocida

nota publicada en lavaca.org el 11 de agosto de 2016

El Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata podría conceder al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz el beneficio del arresto domiciliario en su casa en el Bosque Peralta Ramos, al sur de Mar del Plata. Centenares de referentes y militantes de organismos de derechos humanos se manifestaron el miércoles para rechazar la posibilidad de que uno de los genocidas emblemáticos de la dictadura cívico-militar argentina salga de la cárcel.

El TOF había otorgado a fines de julio –con votos de los subrogantes Germán Castelli y Jorge Michelle- la prisión domiciliaria con el argumento de su edad (87 años) y problemas de salud, pero no se efectivizó. La decisión se postergó para este viernes por una indefinición en la conformación del Tribunal. Si no se resuelve durante el día, la resolución podría retrasarse nuevamente. Los organismos de derechos humanos están alertas. La abogada de Justicia Ya, Guadalupe Godoy, subrayó que nunca se opusieron a domiciliarias ante situaciones de salud pero, en este caso, “el Cuerpo Médico Forense dictaminó que está en condiciones de seguir detenido”. No es un dato menor: horas después de la movilización en La Plata se conoció que unos atacantes mataron al perro de la médica que había revisado al genocida para realizar este dictamen. Según las publicaciones, le dejaron el cuchillo ensangrentado en la puerta de su casa.

Etchecolatz –ex Director de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, mano derecha del General Ramón Camps, jefe de la Bonaerense durante la dictadura- llegó a la prisión perpetua por delitos contra la humanidad cometidos en el marco del terrorismo de Estado. La última condena fue el 23 de marzo de este año, cuando la justicia determinó que era culpable del secuestro y desaparición de los militantes universitarios Daniel Favero y María Paula Alvarez. Al haber cuatro sentencias que ya pesaban en su contra (1986, 2004, 2006 y 2014) el TOF 1 le fijó la pena única de reclusión perpetua.

Sus otras condenas:

1986: 23 años de prisión por delitos de tormentos en 95 hechos comprobados en el marco de la “Causa Camps”, que investigaba la participación de policías bonaerenses en la represión. En 1990 fue liberado gracias a los indultos firmados por decreto por el expresidente Carlos Menem.
2004: 7 años de prisión por la supresión de la identidad de Carmen Sanz, hija de desaparecidos, en la causa por robo de bebés.
2006: prisión perpetua “por delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio que tuvo lugar en la Argentina entre 1976 y 1983”. Dos días antes de la sentencia desaparecía Jorge Julio López, querellante y testigo de la causa, secuestrado durante la dictadura. Su testimonio fue clave en el juicio. López continúa desaparecido.
2014: prisión perpetua junto a 15 militares, policías y civiles que intervinieron en el centro clandestino de detención conocido como La Cacha. Al final de la sentencia fue cuando el represor escribió en un papel: “Jorge Julio López”. La imagen quedó retratada en la fotografía de Leo Vaca.
En Mar del Plata, mientras, están alertas.

Un golpe a la memoria

La posibilidad de que Etchecolatz vuelva a su casa en el Bosque Peralta Ramos inquieta a los organismos de derechos humanos en Mar del Plata, que expresaron su repudio en la marcha 2000 de las Madres de Plaza de Mayo frente a la Catedral. “Hay mucho enojo. Hoy la plaza se pobló, la gente salió a la calle”, dice a lavaca Paula Piriz, ex militante de HIJOS Capital, vecina marplatense, que participó la jornada de Memoria, Verdad y Justicia en su distrito.

Paula Piriz es hija de Luis Julio Piriz, secuestrado y desaparecido el 28 de mayo de 1976. “Mi papá es desaparecido cuando yo tenía dos años. Era militante del PRT-ERP, responsable de cultura, periodista del diario La Opinión, médico, había comenzado a militar a los 13 años con Silvio Frondizi en el grupo Praxis. Yo recupero sus restos en 2013. Ahí nos enteramos que lo fusilaron el 20 de junio junto con otros 12 compañeros más, a la vera del Arroyo Sarandí. Aparece en el Cementerio de Avellaneda como NN. ´Abatido en combate´, decía el registro. Me crié con mis abuelos, y con mi mamá seguimos viviendo juntas”.

Su mamá es Susana. Era alumna de Filosofía y Letras y militaba junto a Luis en el PRT-ERP en los setenta. Fue secuestrada en 1980. Paula: “Estuvo 4 meses como presa política en Devoto”.

Susana se mudó a Mar del Plata hace unos 15 años. Vive en el Bosque Peralta Ramos.

Nada menos: allí solicitó cumplir el arresto domiciliario el genocida Etchecolatz.

“Todo esto me genera mucho enojo e impotencia. Sentimos mucha rabia y dolor. Es un cachetazo para los Hijos, las Madres, las Abuelas, la democracia, para todos los que sufrimos el terrorismo de Estado y para la sociedad en general. Escuché que alguien decía que no todos los que votaron a Macri están de acuerdo con el Golpe, pero sí todos los que están de acuerdo con el Golpe votaron a Macri. Y esto es un fiel reflejo que es así. Siento mucho dolor. Mi vieja fue presa política, en el ´80 estuvo en Devoto y vive en el Bosque. Para ella tener a un asesino viviendo a 5 cuadras es un golpe a la memoria, al corazón de todos. Esa es la sensación”.

Sigue Paula.

“Que estén sueltos y los vayan soltando en domiciliaria nos pone en alerta. Yo estoy con ganas de volverme a juntar con Hijos, porque yo pensé que esto ya era historia. Ya pasamos por los escraches, hubo juicios, condenas. Yo voy todos los jueves a acompañar a todas las Madres y Abuelas a dar la vuelta enfrente de la Catedral a las 15:30, y creía que no íbamos a pasar por esto otra vez. Y ahora siento las ganas de juntarme, ver de qué manera podemos juntar gente y concientizar que esto no puede ser así, que no pueden estar los asesinos sueltos otra vez. No pueden. Es la memoria de nuestros padres, de nuestras madres. Es un golpe a la memoria”.

El ruido de los pañuelos

Paula reflexiona: “Imaginate para alguien que sufrió la tortura tener en un radio de 30 cuadras a dos represores sueltos. Es muy fuerte. Muy”.

El caso de Etchecolatz no sería el único en Mar del Plata. Tampoco en el Bosque Peralta Ramos. El juez federal de La Plata Ernesto Kreplak decidió en febrero que el genocida Juan Miguel Wolk, alias El Nazi, represor del Centro Clandestino de Detención Pozo de Banfield, gozara de arresto domiciliario en su dúplex ubicado en la zona sur del municipio. Abuelas y Madres Plaza de Mayo junto a Hijos realizaron el 5 de marzo un acto de repudio frente a la casa de Wolk, escoltada por policías, seguido de una volanteada para informar a los vecinos.

Tal como explicó Abuelas en un comunicado (linkear: https://www.abuelas.org.ar/noticia/acto-en-repudio-al-arresto-domiciliario-al-represor-juan-miguel-wolk-en-mar-del-plata-343), Wolk es uno de los responsables de la desaparición de jóvenes estudiantes secundarios en la Noche de los Lápices. “Su tarea fue torturar a más de 300 personas, entre ellas 24 embarazadas, para luego apropiarse de sus niños, delito por el que también se encuentra imputado”, afirma Abuelas. “Al menos 18 bebés nacieron bajo la mirada asesina de Miguel Wolk; sin embargo nunca fue llevado a juicio por sus crímenes. Se fugó de la justicia y fingió su propia muerte presentando él mismo un certificado de defunción falso para evitar un proceso por delitos de lesa humanidad”.

Paula estuvo allí.

“Fue un escrache silencioso, porque solamente marchamos y nos paramos en la puerta, y una Madre leyó un texto, aunque en realidad nunca hay silencio en esas acciones: los pañuelos de las Madres y las Abuelas ya hacen mucho ruido por sí solos. Estaba todo vallado. Fue una caminata desde el Bosque hasta la puerta de la casa, y allí nos quedamos en silencio un buen rato. Wolk salió en prisión domiciliaria cuando asumió Macri. Lo peor de todo es que me encargué de sacar las fotocopias de la cara para distribuirlas en el barrio, ¿sabés lo que me decía el verdulero, el almacenero? ´Sí, este viene a cada rato´. ¡Salen! Es mentira que es domiciliaria, porque salen. ¿A dónde más irán? Eso hay que denunciarlo”.

La burla

Paula dice que, al igual que la marcha 2000 en Plaza de Mayo, en Mar del Plata muchas de las consignas y cantos estuvieron dirigidas en respuesta a las declaraciones del presidente Mauricio Macri al portal BuzzFeed, donde dijo: “No tengo idea si fueron 9 mil o 30 mil, si son los que están anotados en un muro o son muchos más”.

Para Paula, las declaraciones de Macri y las domiciliarias a represores condenados forman parte de una misma lógica y no deben entenderse por separado. “Después de escuchar al Presidente hablar de las políticas de derechos humanos, de poner en duda los desaparecidos y de todas las barbaridades que le escuchás decir, ves las cosas que pasan con los represores sueltos y te das cuenta que esto es una burla. Se burla de su política, de su poder y de su forma de pensar. Se burlan de todos nosotros, de los derechos humanos, de la memoria, la verdad y la justicia. Todo es parte del mismo plan”.

Lavaca

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