Conoce la misión de Milanesat, el sexto nanosatélite lanzado por Argentina

1.121

“Milanesat”, el nanosatélite que hará fotos como Google Maps

Capitán Beto, Manolito, Tita, Fresco y Batata ya tienen compañía en órbita: Milanesat se convirtió en el sexto nanosatélite que integra la flota espacial argentina. Con un nombre tan llamativo como sus “hermanos” -fue la denominación más votada por la gente en las redes sociales a la hora de bautizarlo-, en homenaje a una de las comidas favoritas de los argentinos-, Milanesat ya orbita a 550 kilómetros de altitud y completa 15 vueltas diarias a la Tierra. Su recorrido es circumpolar (atraviesa los polos Norte y Sur) y tiene una vida útil de 3 años.

“Para entenderlo de manera simple, su función es muy similar a lo que uno ve en Google con Google Maps: toma fotos de la superficie terrestre. La diferencia es que se trata de fotos de alta definición -algo que Google no hace, al menos en esta parte del mundo- y también toma fotos térmicas, que permiten conocer las características de un determinado suelo para distintos proyectos”, explicó el astrónomo mendocino Walter García, del grupo de divulgación científica El Firmamento.

Durante los primeros minutos del jueves 15, desde una base ubicada en la ciudad de Jiuquan (China), Milanesat despegó a bordo de un cohete Long March. El sexto integrante de la nanoflota argentina está equipado con tres cámaras ópticas y potentes lentes, y además de la captura de imágenes del lugar del mundo que sea, también ofrece servicios comerciales de análisis de datos. Según explicaron, en términos de megapíxeles las cámaras no son tan distintas a las de un celular de alta gama (de 25 a 30 megapíxeles). Pero lo distintivo es el telescopio, que permite captar objetos de 1 metro de tamaño a esa distancia.

“A diferencia del Arsat, el Milanesat es un nanosatélite de 80 cm por 50 cm. El primero tiene el tamaño de un acoplado, y es geoestacionario. Esto significa que está ubicado en un punto con sincronismo de órbita (siempre en el mismo lugar), y rota a la misma velocidad que la Tierra, tiene su mismo movimiento. El nanosatélite, en tanto, atraviesa los polos y tarda 93 minutos en dar la vuelta al mundo”, siguió García.

 

El nuevo satélite pesa poco menos de 40 kilos y fue desarrollado por la empresa Satellogic, la misma que construyó los cinco anteriores. Junto con Fresco y Batata (ambos puestos en órbita en mayo de 2016), Milanesat integra la “Constelación Aleph”.

“Usamos los satélites para capturar imágenes de todo el mundo y transformar esas imágenes en información para evaluar cosas que están pasando. Desde la parte micro de la agricultura -ver como se desarrollan los cultivos, saber si hay una sequía, como está el rendimiento de un campo o tener más información sobre el manejo de agua- hasta lo macro -poder ver todos los cultivos del mundo- y, por ejemplo, qué está pasando con el trigo o la soja”, explicó el CEO de Satellogic, Emiliano Kargieman, antes del lanzamiento. Y destacó que se utilizará también “para monitorear oleoductos, como en el caso de empresas de gas que tienen que controlar activos en áreas muy grandes, algo que es muy caro de hacer usando helicópteros o aviones”, ejemplificó en diálogo con la agencia oficial Télam.

“Por ejemplo, si en San Juan está la intención de que empiece a funcionar un nuevo emprendimiento minero, este satélite se utiliza para hacer el relevamiento total del mapa (con temperatura incluida). Lo mismo con las refinerías y cualquier emprendimiento de explotación de crudo”, detalló García.

Los seis nanosatélites han sido enviados al espacio durante los últimos 2 años. “Lo que nos interesa es cuantificar procesos de lo que pasa en la Tierra desde el espacio, para que nuestros clientes puedan tomar decisiones”, sintetizó el CEO de Satellogic.

El monitoreo y procesamiento de los datos que recopilan estos pequeños aparatos se hace en Córdoba, y desde allí se deriva la información. “Hay alrededor de 1.500 satélites activos alrededor de la Tierra. Nosotros tenemos el plan para 2020 de estar volando unos 300 satélites, lo que la convertiría en una de las mayores constelaciones operadas por una sola compañía. (Construir la mayor constelación de satélites) no es un fin en sí mismo, pero sirve para ver una dimensión del proyecto”, señaló Kargieman. Y acotó que en agosto pondrán en órbita un par de satélites más.

“El Milanesat viaja a unos 25.000 kilómetros por hora y al no estar ‘mirando’ siempre la misma cara del planeta, puede ser utilizado por cualquier país que lo solicite. Incluso puede hasta mostrar imágenes (tradicionales y térmicas) del lado oscuro”, acotó García, quien explicó que los nanosatélites no requieren autorización para ponerse en órbita (a diferencia de los satélites geoestacionales). “El Arsat sigue funcionando y su finalidad está orientada a las telecomunicaciones. Por ejemplo, puede prestar sus servicios a un canal de televisión para llegar a todo el país. También está orientado al servicio de internet”, explicó el astrónomo mendocino.

Satellogic confirmó que el lanzamiento de Milanesat fue exitoso y que -tras establecerse contacto desde la Tierra- los “parámetros son normales”.

Los Andes

Más notas sobre el tema