El empoderamiento económico de las mujeres en el mundo cambiante del trabajo será el tema prioritario en la agenda de las máximas autoridades de género de América Latina y el Caribe, quienes se reúnen del 6 al 8 de febrero en Panamá con motivo de las Consultas Regionales previas al 61º Período de Sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW61, por sus siglas en inglés).
El evento, que se efectuará en la Sede Permanente del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO), es convocado de manera conjunta por el Instituto Nacional de la Mujer de Panamá (INAMU), el Instituto Nacional de las Mujeres del Uruguay (INMUJERES- MIDES), y la Oficina Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.
El PARLATINO y ONU Mujeres poseen una alianza estratégica para trabajar en conjunto en temas de empoderamiento de las mujeres, como es el caso de la ley modelo de democracia paritaria aprobada en noviembre de 2015, y que sirve de referencia en países como Uruguay, Panamá y naciones africanas, donde se requiere de normas de derechos de las féminas.
En un contexto regional de desaceleración económica, el empoderamiento económico de las mujeres cobra particular importancia en América Latina y el Caribe. Según estimaciones de ONU Mujeres (2015), superar las brechas de género en el mercado laboral puede aumentar el PIB per cápita en la región en un 14%.
A pesar de ello, la tasa de participación laboral femenina sigue siendo 26% inferior que la masculina y el desempleo entre las mujeres es 50% mayor que entre los hombres. Entretanto, las mujeres en América Latina y el Caribe ganan en promedio 19% menos que los hombres, diferencias que se ven exacerbadas en el caso de mujeres jóvenes, afrodescendientes e indígenas.
Una barrera importante que impide que las mujeres entren en el mercado laboral y consigan empleo decente es la carga desproporcionada de trabajo de cuidados no remunerado. Las mujeres de la región dedican más del triple de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres.
Como tema emergente, la CSW considerará el empoderamiento de las mujeres indígenas, de particular importancia para la región. Según datos de la CEPAL, cerca de 10% de la población de América Latina es indígena y, junto con la población afrodescendiente, presenta los peores indicadores sociales y económicos. La mortalidad materna, por ejemplo, es significativamente más alta en mujeres indígenas en todos los países de América Latina y el Caribe.
Se espera que, al cierre del encuentro en Panamá, los países participantes presenten una declaración y posición común para asegurar que las perspectivas y realidades de la región sean consideradas durante la CSW61 (que tendrá lugar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York del 13 al 24 de marzo). Las Conclusiones Acordadas adoptadas cada año por la CSW -principal órgano global intergubernamental en materia de género- son remitidas al Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, encargado de evaluar su implementación por parte de los países.
La consulta será inaugurada por la Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Isabel Saint Malo de Alvarado. Participarán también en la sesión de apertura la Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, Lakshmi Puri, la Directora del Instituto Nacional de la Mujer de Panamá Liriola Leoteau; la Directora del Instituto de las Mujeres del Uruguay, Mariella Mazzotti; y el Diputado Elías Castillo, Secretario General del Parlamento Latinoamericano, con la presencia de Luiza Carvalho, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.
Previo a la sesión gubernamental en Panamá, tendrá lugar una consulta de la sociedad civil con la participación de aproximadamente 75 representantes de organizaciones y movimientos feministas y de mujeres, incluyendo de más de 10 redes regionales.