El Consejo Nacional Electoral (CNE) rechazó este viernes las opiniones emitidas por un grupo de cancilleres de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, México y Perú, en un escueto comunicado difundido ayer jueves, donde estos mostraron su “preocupación” sobre los métodos de recolección del 20% de las firmas restantes para el referendo al presidente constitucional Nicolás Maduro.
El CNE calificó las declaraciones como “falsa y desconoce el marco jurídico venezolano, siendo una grosera intromisión en los asuntos de nuestra República”, relata el comunicado.
También expresó su repudio por la clara ignorancia del contenido y alcance de las decisiones adoptadas por este poder público del Estado.
Este miércoles, los cancilleres de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, México y Perú cuestionaron la decisión del CNE de realizar el revocatorio en 2017.
La carta está firmada por los cancilleres de Argentina, Susana Malcorra; Brasil, José Serra; Chile, Heraldo Muñoz; Paraguay, Eladio Loizaga; México, Claudia Ruiz Massieu; y Perú, Ricardo Luna.
A continuación el texto íntegro:
El Poder Electoral rechaza las opiniones emitidas por un grupo de cancilleres, en un escueto comunicado difundido ayer jueves, sobre supuestos métodos de recolección de 20% de manifestaciones de voluntad para la eventual activación de un referendo revocatorio presidencial que tendrían efectos de postergación. Tal aseveración es falsa y desconoce el marco jurídico venezolano, siendo una grosera intromisión en los asuntos de nuestra República.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) expresa su repudio por la clara ignorancia del contenido y alcance de las decisiones adoptadas por este poder público del Estado. Todo lo relativo a la solicitud presentada a este organismo ha sido oportunamente difundido y conocido por el pueblo venezolano. Urgimos a estos cancilleres a la revisión despartidizada y responsable de la amplia información oficial disponible. El Poder Electoral, en estricto apego a la Constitución de la República, garantiza el ejercicio efectivo de nuestros derechos políticos, algunos de los cuales siguen siendo una alta aspiración de pueblos hermanos en países de la región.