Medina quiere “una victoria contundente” y oposición pide revisar el sistema de escrutinio

710

En Contexto
El próximo 15 de mayo, República Dominicana celebrará elecciones presidenciales, legislativas y municipales. También se elegirán representantes para el Parlamento Centroamericano (Parlacen). En el caso de que ningún candidato presidencial obtenga más de la mitad de los votos, se efectuará una segunda vuelta el próximo 12 de junio. El mandatario Danilo Medina y candidato a la reelección por el Partido de la Liberación Dominicana lidera los sondeos de intención de voto, seguido por el líder opositor, Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno.

Danilo: “Quiero una victoria contundente

El presidente de la República y candidato a la reelección por las organizaciones que integran el Bloque Progresista, Danilo Medina, proclamó que lo que quiere es una victoria “contundente” en las elecciones presidenciales, congresuales y municipales.

“Ya ganamos la campaña electoral, ahora quiero que ganemos, pero de manera contundente, las elecciones del próximo 15 de mayo”, expresó.

Dijo que se requiere acudir a votar masivamente para obtener una gran victoria no sólo en el nivel presidencial, sino también en la selección de los puestos congresuales y municipales.

Precisó que los del PLD no deben fraccionar el voto, y hacerlo en la casilla dos, porque necesita de los legisladores y de los alcaldes y demás cargos para que no se detenga la transformación y de bienestar que se ha iniciado en el país.

Medina encabezó ayer lunes, día festivo, un extenso recorrido de más de ocho horas, que abarcó los principales municipios de las provincias Santiago y Puerto Plata.

Diario Libre


PRM pide se revise sistema escrutinio tras el fracaso del simulacro del domingo

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) demandó este lunes que, tras el fracaso de las pruebas a que fue sometido el sistema de escrutinio de la Junta Central Electoral (JCE), se acepte su solicitud de revisión y sea sometido a una prueba completa, no parcial, con técnicos del organismo y de los partidos, en presencia de medios de comunicación y observadores internacionales.

En un comunicado, la organización política señaló que tras reunir pruebas y evidencias escritas, gráficas y audiovisuales, «podemos concluir afirmando que el simulacro de la JCE fue un fracaso que evidenció las deficiencias y preocupaciones expresadas por la oposición, incluido el PRM».

El fracaso del simulacro confirma que, además de estar sustentadas en la legalidad, son justas y pertinentes las solicitudes de la oposición, personalidades y entidades de la sociedad civil para que la JCE revise su Resolución 64/16 sobre escrutinio electrónico, y emita una nueva resolución cumpliendo con la Ley Electoral que dispone el conteo manual de votos conforme a los artículos 126, 127 y 133.

El PRM se hace eco en la nota «del conjunto de fallas y deficiencias que observamos del proceso, muchas de las cuales han sido recogidas por la prensa, así como por observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)».

En primer lugar, «el simulacro comenzó con mucho retraso en todo el país. Sólo presentándose el Auxiliar Técnico, función que no existe en la Ley Electoral, y sin la presencia del presidente y el secretario del Colegio Electoral, conforme mandaba la Guía del Simulacro Nacional de la propia JCE.»

Además, «hubo colegios electorales en los que el simulacro no se pudo celebrar, porque nunca llegó la representación de la JCE, y en otros centros la Unidad de Registro y la Unidad de Escrutinio pertenecían a colegios diferentes.

«En violación a la propia Guía del Simulacro Nacional, el personal de la JCE llegó con cédulas preseleccionadas, y en los casos de personas que votaban en ese colegio, cuando se introducían sus cédulas, el dispositivo marcaba error, y había que introducirlas manualmente».

La nota apunta también que «durante el proceso de votación, las boletas marcadas no eran reconocidas por la Unidad de Escrutinio, lo que impedía que el dispositivo las pudiera contabilizar, y que los votos eran sumados incorrectamente por la Unidad de Escrutinio, no correspondiendo con la totalidad de boletas existentes.

Asimismo, «las causales de nulidad de las boletas no eran descifradas por la Unidad de Escrutinio, explicando el Técnico Auxiliar que la definición de validez o no de esa boleta estaba a cargo del Presidente del Colegio.»

Según el PRM «en todo el proceso quedó evidente que tanto la Unidad de Registro como la Unidad de Escrutinio están sujetas a la decisión particular del Técnico Auxiliar, quien puede constituirse en ley, batuta y constitución, por encima de las funciones legales del presidente y del secretario de los colegios, pese a que la función del Técnico Auxiliar no está definida ni creada por la ley.»

«A pesar de que la Guía del Simulacro Electoral dice que uno de sus objetivos es ahorrar tiempo en el proceso, ayer se evidenció la ausencia de capacidad y habilidad para asegurar que el proceso pueda ser eficiente y certero», y «hubo colegios en los que la transmisión de los datos fue deficiente, por no existir la cobertura 3G.

El PRM afirma que más grave que las fallas, por demás inaceptables, son las declaraciones del presidente de la JCE, Roberto Rosario de que «lo que ocurrió ayer no es lo que ocurrirá el día de las elecciones».

El deber del Presidente de la Junta, así como de sus miembros y funcionarios, es cumplir con la Ley Electoral, y evitarle al país la intranquilidad que puede generar un resultado que cuestione la legitimidad de las autoridades electas y vulnere las bases en que debe sustentarse nuestro sistema democrático.

Más notas sobre el tema