«Las FARC, sus cabecillas, que han cometido crímenes atroces y delitos de lesa humanidad, esperan no pagar un solo día de cárcel. Eso no sería justo con el país” – Óscar Zuluaga, candidato a la presidencia colombiana por Centro Democrático
En una entrevista con la agencia de noticias Associated Press, el candidato del uribismo Óscar Iván Zuluaga destacó su independencia en la vida política y afirmó que de convertirse en el próximo mandatario del país no tendrá problemas para lidiar y trabajar con la figura de su mentor: el expresidente Álvaro Uribe.
«Primero, (Uribe) no lo hace (meterse de lleno en su eventual gobierno) porque ese no es su temperamento. Y segundo (porque) este es un trabajo en equipo donde cada uno cumple su papel, cumple sus ideas», dijo Zuluaga en una entrevista en su residencia del norte de Bogotá
Zuluaga, un economista y exministro de Hacienda, enfatizó en que «el país ya me conoce; yo llevo 26 años de vida pública y el país conoce mi talante, mi carácter, mi firmeza, mi independencia y mi responsabilidad».
El 22 de mayo pasado, en un debate televisivo, Zuluaga le exigió respeto a su principal rival, el presidente Juan Manuel Santos, cuando éste le sugirió que era un títere del expresidente Uribe. El incidente terminó con subida del tono de voz de parte y parte.
Tres días después, en la primera vuelta de los comicios presidenciales, Zuluaga derrotó a Santos por 458.156 votos, según cifras oficiales. Sin embargo, no le alcanzó para proclamarse como gobernante de los colombianos y por eso habrá una segunda ronda con Santos el 15 de junio.
Sobre el proceso de paz que desde fines de 2012 adelantan en Cuba el gobierno de Santos y FARC, el político insistió en que no han cambiado ni las condiciones ni su pensamiento sobre ese grupo guerrillero.
Afirmó que es partidario de una paz negociada sí, pero con condiciones: «al terrorismo de las FARC hay que exigirle que no reclute niños, que no más minas antipersonas, que no asesine a sangre fría a soldados y policías, que no más ataques contra los colombianos de bien».
En concepto del candidato del Centro Democrático, «esas son las condiciones que estamos esperando los colombianos… La semana pasada un juez de la República condenó a un colombiano a cinco meses de cárcel porque era reincidente en el robo de dos chocolatinas. Entonces las FARC, sus cabecillas, que han cometido crímenes atroces y delitos de lesa humanidad, esperan no pagar un solo día de cárcel. Eso no sería justo con el país».
Zuluaga sostuvo que el gobierno de Santos lo ha querido hacer ver ante la opinión pública como el candidato de la guerra, cuando en realidad el tema del proceso de paz con las guerrillas, según las encuestas, no es prioridad para la mayoría de los colombianos.
Y, según el aspirante, en el evento de que la guerrilla no esté de acuerdo con sus condiciones para continuar el proceso de paz habrá otros temas para analizar «porque aquí no se trata de darles gusto a las FARC; la paz es para todos los colombianos; somos un estado legítimo; este no puede ser un diálogo entre iguales; ellos son los que están atentando contra la institucionalidad».
Preguntado sobre la posibilidad de dar por terminada la mesa de negociación en La Habana si los guerrilleros no se someten a sus condiciones, Zuluaga se limitó a responder: «Yo tengo que garantizar la aplicación de la Constitución y de la ley. Mantendré desde el primer día de gobierno una política generosa para la desmovilización: que quienes están al margen de la ley y quieran regresar a la vida civil serán bienvenidos… para que sean ciudadanos de bien».
Sobre la actual situación por la que atraviesa Venezuela, el candidato presidencial insistió una vez más en que el gobierno de Caracas «es una dictadura».
«Lo primero es que hay que buscar una relación cordial y respetuosa en materia comercial (con Venezuela). Pero hay un compromiso como país y es que hay que defender las democracias», señaló.
Zuluaga no supo cuantificar el daño que le hizo a su campaña el reciente incidente de un supuesto experto en informática que, al tiempo que prestaba sus servicios a su movimiento proselitista, presuntamente espiaba la campaña de Santos, según ha dicho la Fiscalía General.
Sobre ese incidente del ‘hacker’ Andrés Fernando Sepúlveda, el candidato presidencial hizo hincapié en que «ahí lo que se hizo fue una trampa, una ilegalidad» contra su campaña. «Cuando uno actúa con la verdad, cuando uno actúa con legalidad, no tiene que montar ninguna estrategia, es dar explicaciones».
Para Marcela Prieto, directora del Instituto de Ciencia Política «Hernán Echavarría», si Zuluaga gana la segunda vuelta «vendría un mandato de cuatro años de una gobernabilidad más fácil de llevar en términos que… a un Uribe completamente opositor, que sería el escenario (si eventualmente) Santos ganara».
Prieto destacó el hecho de que Zuluaga proviene de la provincia: nació hace 55 años en el municipio de Pensilvania, Caldas.
